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Imagen referencial. Crédito: Unsplash / Olga Kononenko |
RS era originario de Polonia y
residente en Gran Bretaña desde hacía varios años. En noviembre de 2020 sufrió
un ataque cardíaco y una posterior lesión cerebral severa que lo dejaron
postrado y necesitado del sistema de soporte vital.
La causa a favor de la vida de RS
fue respaldada por los líderes de la Iglesia Católica en Polonia y en Reino
Unido. El Gobierno polaco también solicitó repatriar a su ciudadano.
El 25 de enero por la noche,
luego de que el Gobierno polaco logró “la concesión de la condición de
diplomático a RS en sus esfuerzos por llevarlo a Polonia”, los abogados de la
familia escribieron urgentemente a los abogados del Hospital de Plymouth donde
estaba internado RS, para insistirles que reestablezcan la nutrición y la
hidratación del católico.
Sin embargo, “por la mañana [del
26 de enero] el hospital se negó a reanudar el tratamiento de soporte vital e
informó de la muerte de RS durante el día”, indicó Christian Concern. RS
falleció en medio de los esfuerzos del Gobierno de Polonia para “hacer cumplir
una sentencia de sus tribunales para que lo trasladaran en avión a un hospital
polaco” para que reciba los cuidados básicos que necesitaba.
La madre de RS expresó su
tristeza por el fallecimiento de su hijo y condenó a las autoridades de Reino
Unido por haberle practicado lo que sería una “eutanasia” de una forma
“degradante e inhumana”
“Estoy devastada porque las
autoridades británicas han decidido deshidratar a mi hijo hasta la muerte. Lo
que las autoridades británicas le han hecho a mi hijo es la eutanasia por la puerta
trasera. Privarlo de nutrición e hidratación es funcionalmente lo mismo que
darle una inyección para acabar con su vida, excepto que todo el proceso es un
trato más largo, degradante e inhumano”, dijo.
“Los esfuerzos legales de apoyo a
la familia fueron incansables e incluyeron agotar todos los recursos
disponibles, incluidas dos solicitudes ante el Tribunal Europeo de Derechos
Humanos”, señaló la institución cristiana.
En declaraciones anteriores, la
madre y hermana de RS apelaron la decisión de la Corte Suprema alegando que el
polaco era católico y que estaba en contra del aborto y la eutanasia y “no le
gustaría morir de esa manera”. Asimismo, presentaron videos a la justicia
británica que, según un neurólogo, demostraban perspectivas de mejora en su
condición de salud.
La Iglesia Católica pidió a la
justicia británica que se considere la opinión de otro experto sobre la
perspectiva de mejora de RS, luego de que los médicos del hospital británico
dijeran que el daño era “severo e irreversible”. Sin embargo, el pedido también
fue desestimado por la justicia.
Los Obispos en Polonia e
Inglaterra también sumaron fuerzas para abogar por RS, exhortando al Gobierno
en Reino Unido que acepte el ofrecimiento del Gobierno de Polonia de trasladar
al paciente a su tierra natal.
Días antes del fallecimiento de
RS, el presidente de los obispos polacos, Mons. Stanislaw Gadecki, señaló que
la opinión pública en Polonia está impactada y lamenta la decisión de la Corte
Suprema británica que ha “condenado a muerte por inanición” a RS. Además,
pidió sumar fuerzas con el presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra
y Gales, Cardenal Vincent Nichols, para evitarlo.
Los obispos de Inglaterra
escribieron una carta al Secretario de Salud de Reino Unido para expresar su
oposición a la orden de la Corte Suprema y pedir el traslado de RS a Polonia.
Además, señalaron que
“proporcionar comida y agua a los pacientes muy enfermos, incluso si se hace
por medios artificiales, es un nivel básico de atención. Este es el cuidado que
debemos esforzarnos por brindar siempre que sea posible”.
Fuente: ACI Prensa