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| Imagen referencial. Crédito: Wikimedia Commons / Sicdamnome (CC BY-SA 4.0) |
En declaraciones a ACI Prensa, el P. Donald Calloway,
sacerdote de la Congregación de Clérigos Marianos y escritor devocional,
explicó a CNA -agencia en inglés del Grupo ACI-, las razones por las que la
consagración al padre adoptivo de Jesús se está volviendo muy popular entre los
católicos al igual que la consagración a María con el método de San Luis María
Grignion de Montfort.
El sacerdote explicó que la gente se le acerca con
frecuencia “tan confundida acerca de la época en la que vivimos en lo que
respecta al matrimonio y la familia. Y hoy tienes todas estas cosas de
ideología de género. La gente está realmente confundida sobre lo que significa
ser un hombre, lo que significa ser una mujer”, dijo.
También, “tenemos mucha gente con muchas heridas
paternales y padres ausentes. No saben lo que es un padre y nunca han
experimentado a su padre amoroso o un padre presente en sus vidas”, añadió.
Según los datos del Censo de 2017 en Estados Unidos, más de uno de cada cuatro
niños está creciendo en un hogar sin padre.
El P. Calloway dijo que además de una crisis de
paternidad en las familias, la Iglesia misma también está experimentando una
crisis de padres espirituales.
Explicó que esto se debe a los sacerdotes, obispos y
cardenales que han sido declarados culpables de “cosas pecaminosas y
criminales” en los recientes escándalos de abuso sexual. “(Han) lastimado a
mucha gente. Causó mucho escándalo. Y la gente ahora está sedienta de un buen
padre”.
Convencido de que la intercesión y el ejemplo de San
José son la clave para sanar la confusión que la gente experimenta, el P.
Calloway, gran devoto del santo, preguntó en el Vaticano y en varias órdenes
religiosas si existía una consagración oficial en la Iglesia Católica. Tras
enterarse que no había, decidió crearla, pues “el mundo necesita a San José
ahora más que nunca”.
Es así que por tres años investigó, oró y compiló una
consagración al esposo terrenal de la Virgen y padre adoptivo de Jesús.
El P. Calloway explicó que “la palabra
‘consagración’ técnicamente significa dejar algo a un lado para un propósito
santo. Consagramos altares, por ejemplo, porque los vamos a usar para la Misa.
O consagramos a personas que tenemos en comunidades religiosas y demás”.
En ese sentido, la nueva consagración a San José
significa “que reconoces que él es tu padre espiritual y quieres ser como él.
Para demostrarlo, te entregas enteramente a su cuidado paterno para que te
ayude con amor a adquirir sus virtudes y a ser santo...José, a su vez, brindará
a sus consagrados su amorosa atención, protección y guía”.
La primera persona que se entregó al cuidado
espiritual de José y María fue Jesús, “así que nos entregamos como lo hizo
Jesús cuando era niño. Vivía bajo su techo, estaba bajo su cuidado […] Así que
eso es lo que es, confiarnos a la paternidad espiritual de San José para
ayudarnos a crecer en virtud y más cerca de Cristo”.
El sacerdote dijo que debido a la popularidad de la
consagración mariana, algunos católicos le preguntaron si la consagración a San
José les quitaría de alguna manera su consagración a María.
“La respuesta es no, porque no somos miembros de una
familia espiritual monoparental”, dijo. “Entonces, cuando nos consagramos a
María o José, básicamente nos estamos confiando a su cuidado espiritual, porque
son nuestros padres espirituales”, agregó.
El P. Calloway dijo que la consagración a San José
tiene similitudes con la consagración a María que ofrece el método de San Luis
María de Montfort. Por ejemplo, ambas duran 33 días, y el formato general
consiste en reflexiones diarias sobre la vida y virtudes de San José y
oraciones especiales.
“En el siglo XVIII, cuando ‘De Montfort’ ideó su
método, lo hizo 33 días, lo cual era realmente bueno, porque si solo fueron
como cinco o nueve días, no es suficiente, realmente no vas a ser capaz de
cubrir una gran cantidad de material”, y “si son como tres meses, la gente va a
decir, sí, esto es demasiado. Entonces, un mes es una buena cantidad de
tiempo”, dijo.
El libro del P. Calloway también incluye
reflexiones sobre las “maravillas de San José” con eventos milagrosos
atribuidos a su intercesión, oraciones adicionales como las Letanías de San
José y la novena de la Santa Capa de San José, otras oraciones de santos y
Papas dedicadas a San José y guías para los que dirigen grupos pequeños de
consagración.
“Diariamente pasas por algunas lecturas, lees los
títulos, los honores, los privilegios asociados con San José...y luego,
terminas cada día con algunas oraciones. Al terminar diré: ‘¡Realmente conozco
a este tipo ahora. Realmente siento que lo quiero como parte de mi vida
espiritual’”.
El sitio
web para la consagración a San José también contiene una tabla
que muestra cuándo se puede comenzar la consagración de 33 días para que
finalice en días festivos específicos o días santos relacionados con San José.
Al igual que la consagración mariana, la consagración
a San José se puede realizar individualmente o en un grupo pequeño, y su
aceptación es rotunda. “Hasta ahora a la gente le encanta, y las parroquias y
lugares que lo están haciendo. Es increíble, casi no podemos satisfacer la
demanda”, dijo el sacerdote.
Me gustaría que parte del fruto de la consagración sea
“la afirmación de que tenemos un padre amoroso en San José, y que nunca nos
hará daño. Él está ahí para nosotros y es un buen padre que quiere que sus
hijos lleguen al cielo. En última instancia, como la Virgen María, él no se
señalará a sí mismo, sino que nos señalará a Jesús y nos ayudará a crecer”,
dijo.
Consagración de un seminarista
Un seminarista de la diócesis de Raleigh, Carolina del
Norte, John De Guzman, le dijo a CNA que se enteró de la consagración a San
José a través de las redes sociales del P. Calloway, hizo su consagración por
sí mismo, y luego se le unió uno de sus compañeros seminaristas.
De Guzmán dijo que se sintió inspirado a hacer la
consagración, porque sentía que San José era el miembro de la Sagrada Familia
con el que estaba menos familiarizado. “Son el modelo perfecto de familia.
Estoy acercándome a la Madre y al Hijo. Bueno, ¿entonces por qué no acercarme
al padre y hacer de esta una trinidad perfecta?”, dijo.
“Cristo fue consagrado a estos dos, José y María
fueron su padre y su madre aquí en la tierra. Jesús creció a través de la
paternidad de San José”, dijo. Como futuro sacerdote y cristiano, “¿qué mejor
manera de ser más como Cristo que desarrollar el mismo tipo de amor y relación
con su padre?”
Para el seminarista, la consagración ha logrado una
gran popularidad, porque el mundo busca desesperadamente ejemplos de hombría,
paternidad y familias amorosas.
Señaló que muchos de los problemas que enfrentan los
adultos hoy en día provienen de algún tipo de inestabilidad en su propia
familia de origen. “Puede deberse a las tensiones con el padre, o la falta de
un padre, o la falta de intimidad espiritual y emocional […], la falta de
interacción humana y relación con un padre”, dijo.
Por otro lado, señaló que la consagración está sacando
a la luz “que San José es tu padre humano con quien realmente puedes
desarrollar una relación. San José no fue concebido de manera inmaculada. San
José no fue un ser humano perfecto”.
“Probablemente San José se encontraba en una de las
situaciones más difíciles de su tiempo, al estar casado con la mujer más
hermosa que existe y tener como hijo adoptivo al Señor”, dijo. Esto daría lugar
a “las tentaciones donde el diablo puede atacar. Pero San José triunfa y lo
hermoso es que él no es Dios”, así que hay un “aspecto humano con el que puedes
conectarte”, señaló.
Aunque el santo es conocido por su silencio y
humildad, “parece que ahora es el momento de que su paternidad brille realmente
en nuestras vidas, por lo que animo a la gente a que realmente responda a eso”,
agregó.
Consagración de una pareja de novios
Por su parte, Robert Morgan y Sarah Kalonick, una
pareja comprometida, dijeron a CNA que la consagración a San José los ha
ayudado a prepararse para su próximo matrimonio y vida familiar.
En su preparación matrimonial habitual, una pareja
mentora se reúne con ambos para preguntarles sobre la vida matrimonial.
Kalonick dijo que empezaron a ver a José y María como su “otra pareja de
mentores”.
“La consagración, de una manera muy accesible y
sencilla, te permite enfocarte en este santo escondido”, dijo. “¿Cuáles son sus
cualidades? ¿Cuáles son sus virtudes? ¿Quién es él?". Al igual que De
Guzmán, Morgan dijo que le resultaba más fácil relacionarse con San José que
con María cuando se trataba de la Sagrada Familia.
“Creo que algo de esto está tratando de recuperar una
masculinidad que se ha perdido a lo largo de los años en nuestra fe”, dijo. “Y
también, como hombre, es un poco más fácil para mí tener la perspectiva de San
José en la historia de Jesús, que mirar desde el lado de María”, agregó.
Para Kalonick, acercarse más a San José como mujer ha
sido una “experiencia de sanación”, a la luz de algunas de las heridas que
experimentó en relaciones pasadas con hombres. “Ayuda a sanar y formar mi
propia perspectiva de [buenas relaciones]. Aquí hay un hombre de corazón puro y
virtuoso, que ama al Señor y ama a esta dama”, dijo.
El tema no es “idealizar” a San José o establecer
“falsas expectativas” de hombres reales, sino “conocer la realidad de José y
ver cómo un hombre puede ser, quién es, qué es el hombre, y empezar a buscar
eso en las relaciones”.
La intercesión de San José
El P. Calloway dijo que otro aspecto de la santidad de
San José que puede no ser muy conocido son los diversos títulos que posee. Cada
día de la consagración está dedicado a uno de ellos.
Quizás una de las únicas tradiciones conocidas de San
José, que se inclina más hacia la superstición que hacia lo espiritual, es el
de enterrar una estatua de San José boca abajo en el patio, con la creencia de
que luego ayudará a que la casa se venda más rápido.
Esta “es una especie de soborno espiritual", dijo
el P. Calloway. “Ellos dirán, ‘no voy a darle la vuelta hasta que venda mi
casa’. Bueno, ¿qué clase de locura es esa? Más bien, hay cosas mucho más
profundas por las que se puede invocar la intercesión de San José, como por
ejemplo para una buena muerte”.
San José “es el patrón de los moribundos, porque la
tradición dice que cuando murió, murió en los brazos de Jesús y María. No
obtendrás una muerte mejor que esa, así que cuando rezamos por una muerte
feliz, oramos para que nuestro Señor y la Virgen nos abracen”, señaló.
San José también es el patrón de los vírgenes, porque
nunca tuvo relaciones maritales con María.
“Vivimos en un mundo que está lleno de lujuria y
perversiones de todo tipo, y tenemos esta plaga pornográfica ahora mismo. Y
creo que eso es algo que también podemos buscar en él. No solo para las
vírgenes, sino también para los matrimonios, para que las parejas sean castas
dentro de su matrimonio y tengan esa dignidad el uno para el otro y ese respeto
mutuo”, dijo.
Los títulos favoritos de San José del P. Calloway son:
Pilar de las Familias, Gloria de la Vida Doméstica y Terror de los Demonios. Si
bien “muchas veces miras [obras de arte de San José] y no parece demasiado
intimidante”, sino un “viejo con bastón […] la realidad es que no era un
anciano y eso no es un bastón, sino que es como el bastón de un guerrero”,
señaló.
“Satanás conoce el poder que [San José] tiene, pues
tiene tanta familiaridad e intimidad con Cristo. Al igual que cuando nuestra
Señora le pide a Jesús que haga algo, ella lo pide como su madre; bueno, cuando
José pregunta, lo está pidiendo a Jesús como su padre, y entonces hay poder en
esa petición y Satanás está aterrorizado por eso”, dijo.
Traducido y adaptado por Cynthia Pérez. Publicado
originalmente en CNA.
Fuente: ACI Prensa






