9 – Marzo. Martes de la III semana de Cuaresma
Evangelio según Mateo 18, 21-35
En aquel
tiempo, acercándose Pedro a Jesús le preguntó:
«Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que
perdonarlo? ¿Hasta siete veces?».
Jesús le contesta:
«No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces
siete.
Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las
cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía
diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran
a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El
criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo”.
Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la
deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le
debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo:
“Págame lo que me debes”.
El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo:
“Ten paciencia conmigo y te lo pagaré”.
Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía.
Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a
su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo:
“¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No
debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de
ti?”.
Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la
deuda.
Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de
corazón a su hermano».
PALABRAS DEL
SANTO PADRE
"Azarías
no le dijo al Señor: 'Lo siento, nos equivocamos'. En realidad, pedir perdón es
otra cosa muy diferente, es mucho mas que simplemente excusarse. Son dos
actitudes diferentes: la primera se limita a pedir disculpas, la segunda
implica reconocer la gravedad de haber pecado. El pecado no es un simple error.
El pecado es idolatría, es adorar al ídolo, al ídolo del orgullo, de la
vanidad, del dinero, del 'yo', de la riqueza. Es adorar a tantos otros ídolos
que tenemos. Esto explica por qué Azarías no pidió disculpas sino que pidió
perdón". (Santa Marta - 10 de marzo de 2015)
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