«Supo trasladar el cielo a la tierra»
Al inicio de la Eucaristía
inauguración, presidida por el obispo de Ávila, se ha dado a conocer este
mensaje del Papa, ha destacado como la santa «supo trasladar el cielo a la tierra,
haciendo de su vida una morada de Dios, en la que todos tenían cabida». Una
invitación que el Papa ha hecho extensiva a toda la sociedad, para que con el
testimonio de la santa puesto en práctica, «sea cada vez más humana, y todos
podamos vivir en fraternidad que viene de un mismo Padre. Todo un programa
escuchar su invitación a “entrar en nosotros” para encontrar al Señor, y así
testimoniar que “solo Dios basta”».
A pesar de los cinco siglos que
nos separan de su existencia terrena, ha escrito el Papa, «la llama que Jesús
encendió en teresa sigue brillando en este mundo siempre necesitado de testigos
valientes, capaces de romper cualquier muralla, sea física, existencial o
cultural. Ella fue una mujer excepcional, como la definió san Pablo VI». Su
«arrojo, su inteligencia, su tenacidad, a los que unió una sensibilidad para lo
bello y una maternidad espiritual hacia todos aquellos que se aproximaban a su
obra». Un ejemplo «eximio», ha argumentado el Papa, «del papel extraordinario
que la mujer ha ejercido a lo largo de la historia en la Iglesia y la
sociedad».
Tenerla como «amiga, compañera y
guía en nuestro peregrinaje terrenal confiere seguridad y sosiego en el alma».
Su ejemplo, ha asegurado, «no es solo para aquellos hermanos y hermanas
nuestros que sienten la llamada a la vida religiosa, sino para todos los que
desean progresar en el camino de purificación de toda mundanidad, y que conduce
al desposorio con Dios, a las elevadas moradas del castillo interior».
Además, el Santo Padre ha
recordado en su carta la devoción de la santa de Ávila por san José,
«bienaventurado Protector, a quien la Iglesia dedica este Año Jubilar. Los
santos siempre van de la mano, y nos sostienen por la confianza puesta en su
intersección». En la despedida, de su puño y letra junto a su firma, puede
leerse «fraternalmente», como muestra del deseo de la santa, «de vivir todos
juntos en fraternidad».
Sostenimiento del monasterio de
la Anunciación
El pasado 27 de septiembre de
2020 se cumplieron 50 años de su proclamación como Doctora de la Iglesia
Católica. Con motivo de este aniversario, la Universidad Católica Santa Teresa
de Jesús de Ávila, la diócesis de Ávila, los Carmelitas Descalzos y la
Universidad Católica Eichstätt-Ingolstadt (Alemania), ha organizado este
Congreso Internacional, que además, tendrá un fin benéfico: Ayudar al
sostenimiento del monasterio de la Anunciación del Señor de Alba de Tormes.
Este monasterio fue la octava
fundación de Santa Teresa y donde pasó sus últimos 15 días de vida, además de
ser donde reposa el cuerpo de Santa Teresa de Jesús. De esta forma, durante las
eucaristías que se celebren en el marco del congreso se realizará una colecta
específica para que los fieles que lo deseen puedan participar en esta obra
caritativa.
Fuente: Revista Ecclesia






