8 – Abril. Jueves de la Octava de Pascua
![]() |
| Misioneros digitales católicos MDC |
Cuando los dos discípulos
regresaron de Emaús y llegaron al sitio donde estaban reunidos los apóstoles,
les contaron lo que les había pasado en el camino y cómo habían reconocido a
Jesús al partir el pan.
Mientras hablaban de esas cosas,
se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”.
Ellos, desconcertados y llenos de temor, creían ver un fantasma. Pero él les
dijo: “No teman; soy yo. ¿Por qué se espantan? ¿Por qué surgen dudas en su
interior? Miren mis manos y mis pies. Soy yo en persona, tóquenme y
convénzanse: un fantasma no tiene ni carne ni huesos, como ven que tengo yo”. Y
les mostró las manos y los pies. Pero como ellos no acababan de creer de pura
alegría y seguían atónitos, les dijo: “¿Tienen aquí algo de comer?” Le
ofrecieron un trozo de pescado asado; él lo tomó y se puso a comer delante de
ellos.
Entonces les abrió el
entendimiento para que comprendieran las Escrituras y les dijo: “Está escrito
que el Mesías tenía que padecer y había de resucitar de entre los muertos al
tercer día, y que en su nombre se había de predicar a todas las naciones,
comenzando por Jerusalén, la necesidad de volverse a Dios para el perdón de los
pecados. Ustedes son testigos de esto”.
PALABRAS DEL SANTO PADRE
“Pidamos al Señor que haga con
todos nosotros lo que hizo con los discípulos, que tenían miedo de la alegría:
que abra nuestras mentes: "Entonces, les abrió la mente para que
entendieran las Escrituras"; que abra nuestras mentes y nos haga
comprender que Él es una persona viva, que tiene cuerpo, que está con nosotros,
que nos acompaña y que ha vencido. Pidamos al Señor la gracia de no tener miedo
de la alegría”. (Santa Marta 24 de abril de 2014)
Vatican News






