La cruz no pudo vencerlo: Jesucristo vive
![]() |
| MeSamong | Shutterstock |
Todo
el camino de la Cuaresma y todas las celebraciones de la Semana Santa miran
hacia la vigilia pascual, hacia la gran proclamación del día de la resurrección.
Jesucristo vive: esta es la
noticia que colma de alegría a los discípulos, que confunde a los adversarios,
que es la admiración de los ángeles y el terror de los demonios.
La cruz no pudo vencerlo. Fue más
bien su instrumento de victoria. La noche no pudo vencerlo. El demonio
retrocede derrotado.
Esa frase tiene que seguir
resonando en toda la Iglesia: ¿Por qué buscan entre los muertos al que
vive?
Intentos fallidos de acabar con Cristo
Buscar a Cristo entre los muertos
es creer que su Evangelio tiene fecha de caducidad. O que la Iglesia que Él
fundó es simplemente un experimento más entre los tantos grupos que la historia
ha conocido.
Cuando se habla de una sociedad
postcristiana o cuando se quiere presentar la fe como una etapa o un paréntesis
en la vida de las personas o de los pueblos lo que se intenta es recluir a
Cristo en su tumba. Tratarlo como si fuera un muerto más.
Es como si Cristo hubiera sido
solamente un objeto de interés que ya puede ser relegado a los museos de la
historia.
Sería solamente un recuerdo, una
especie de inspiración lejana que puede ser domesticada por las ideologías de
cada tiempo.
Varias personas decretaron el
final del cristianismo.
Cuando surgió todo esto de
la nueva era, se repetía mucho la era de Acuario y se decía
«ya pasó la era de piscis», es decir del pez, que hace referencia a Jesucristo.
¿Por qué se pretende relegar a
Cristo a la región de los muertos?
Nosotros proclamamos con gozo,
con sorpresa, con esperanza y como el mejor y humilde servicio al mundo:
Jesucristo vive.
Fray
Nelson Medina, OP
Fuente: Aleteia






