El Papa Francisco destaca 3 actitudes cruciales para “caminar de la mano de nuestra madre hacia la morada que nos espera”
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| Papa Francisco. Crédito: Daniel Ibáñez / ACI Prensa |
La carta del Papa, fechada el 31 de mayo, responde a
una que le enviaron Mons. Francisco Cerro, Arzobispo de Toledo, a Mons. Celso
Morga, Arzobispo de Mérida Badajoz y los Obispos de la Diócesis de Plasencia,
Mons. José Luis Retana y el Obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Mons. Diego
Zambrano, que fue publicada el 24 de mayo, pero fechada a finales
del mes de abril.
El Papa Francisco respondió que aunque no podrá acudir
en persona a visitar el Santuario de Guadalupe en España, se une “a la
peregrinación espiritual de muchos fieles que no han podido cumplir su deseo de
acercarse” hasta allí.
“Ellos [los peregrinos que no han podido acudir en
persona hasta el Santuario de Guadalupe] en su oración diaria y con el corazón
han recorrido ese itinerario espiritual que, por María, nos conduce a Jesús”,
afirmó el Papa en la carta.
El Papa Francisco destaca 3 actitudes cruciales para
“caminar de la mano de nuestra madre hacia la morada que nos espera”. La
primera de estas actitudes es la conversión “desde nuestra nada ante el
infinito amor de Jesús que nos ama apasionadamente nos recuerda que debemos ponernos
en camino volver al Padre”.
“De ese modo, cada uno en su situación puede dirigir
sus pasos al encuentro con Dios, en un sincero acto de arrepentimiento, en la
confesión sacramental y en el peregrinaje físico o espiritual que nos lleva al
encuentro con nuestro Salvador”.
Como segunda actitud, el Papa destacó el “abandono
filial” como se mostró en Betania, en la casa de Marta y María.
“Betania es una paradoja pues nos muestra que el
abandono filial no puede ser desencarnado, sino que exige el esfuerzo del
servicio. La presencia de Jesús en la oración, en la Palabra, en la Eucaristía,
se completa con la que percibe Marta al ver a Jesús encarnado para siempre en
los pobres”, apuntó el Papa.
Y por último destaca como tercera actitud el proyecto
de vida de “ponernos en camino de la Mano de María para llevar a Jesús al
mundo”.
“La antigua talla de la Virgen de Guadalupe, que se
conformaba casi como un trono para acoger y llevar a Jesús, se nos propone como
ejemplo para que también nosotros nos sintamos portadores de Cristo, mensajeros
de la alegría del Evangelio”, afirmó el Papa.
Además animó a “que con María, aprendamos a ser
tronos, a ser templos de la gracia, del don recibido, de la alegría que nos
desborda y debe ser compartida”.
El Papa Francisco finalizó la carta pidiendo que
“Jesús los bendiga y que María de Guadalupe, madre de las América y Reina de
las Españas los cuide proteja” también a “todos los fieles que “se unen
con devoción en este santo Jubileo”.
El Año Jubilar Guadalupense comenzó el 2 de agosto de
2020, pero por la pandemia la Penitenciaría Apostólica concedió una prórroga
hasta el 10 de septiembre de 2022, el sábado siguiente a la Solemnidad de la
Bienaventurada Virgen María de Guadalupe, que se celebra el 6 de septiembre.
Por Beatriz Ruíz
Fuente: ACI Prensa






