“Golpeado y secuestrado por la Dictadura Cubana durante las Protestas del 11 de Julio en Cuba”, escribió el Santuario Nacional de Nuestra Señor de la Caridad en su página de Facebook
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Agentes del Estado, muchos de ellos vestidos de civil, junto a policías han
arrestado a decenas de manifestantes. También han protagonizado
enfrentamientos contra civiles desarmados, que pacíficamente en
la mayoría de los casos han protestado por la severa crisis de alimentos y
medicinas por la que atraviesa Cuba.
En este contexto, la Ermita de la Caridad de Miami (Florida,
Estados Unidos: lugar donde se encuentra la mayor cantidad de cubanos en el
exilio) denunció hoy lunes en las redes sociales la detención del sacerdote
católico Castor
José Álvarez en Camagüey, en el centro de la isla
caribeña.
¡Exigimos
libertad!
“Golpeado y secuestrado por la
Dictadura Cubana durante las Protestas del 11 de Julio en Cuba”, escribió el Santuario
Nacional de Nuestra Señor de la Caridad en su página de
Facebook. “¡Exigimos su Libertad Inmediata!”
Durante mucho tiempo el padre Álvarez (49) ha sido un crítico del
régimen comunista que se instaló en Cuba desde hace sesenta años. Tanto las
presiones cambiarias como la pandemia y el manejo centralista del Gobierno con
respecto a la crisis que vive el país, han motivado que las manifestaciones en
contra del régimen se extiendan por toda Cuba.
En la página de Facebook de la Ermita de la Caridad se
pueden leer mensajes como el de Teresa Zúñiga:
“Señor Mío, Ten Misericordia de Todos Nosotros y El Mundo Entero
,Dios Bendiga Grandemente y Proteja a su Siervo Padre José Álvarez y Todos los
que luchan por La Libertad”.
Según ha dicho la agencia Martí Noticias, el padre
Álvarez forma parte de un grupo de sacerdotes jóvenes que han firmado numerosos
manifiestos exigiendo condiciones de vida digna al gobierno cubano.
Lo han hecho instándolo a que atienda la crisis humanitaria del pueblo que
carece de todo.
Una carta a
Raúl Castro
En 2018 el padre Álvarez y los sacerdotes José Conrado Rodríguez y
Melvis Roque escribieron una carta al exgobernante Raúl Castro reclamando
elecciones libres en Cuba.
En esa misiva los sacerdotes cubanos afirmaban que “desde la
institucionalización del Partido Comunista como el único partido autorizado a
existir, nunca se ha permitido a este pueblo alzar una voz diferente, antes
bien, toda voz diferente que ha intentado hacerse oír ha sido silenciada”.
La situación que prevalece en Cuba es
caótica. Las agencias informativas y sus corresponsales tanto como
los usuarios de las redes sociales (principal fuente de información de los
acontecimientos del día de ayer) han tenido que superar todas las dificultades
posibles para hacer llegar al mundo las manifestaciones y las protestas del 11
de julio.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dijo
que ha recibido informes “sobre uso de la fuerza, detenciones,
agresiones a manifestantes y periodistas, además de cortes de la señal de
Internet” así como “reacciones estigmatizantes por parte de
altas autoridades contra personas que se manifiestan”.
La CIDH apuntó que estas protestas se deben a “la escasez
de alimentos y medicinas” y a “la falta de
garantías a la libertad de expresión y participación plural sobre asuntos de
interés público” y ha llamado al Gobierno de Cuba “a
cumplir con sus obligaciones con los Derechos Humanos, en particular el derecho
a la protesta”.
La Iglesia en Camagüey
En Camagüey se ha gestado desde hace tiempo una fuerte presencia
de la Iglesia católica, en la cual el padre Álvarez ha sido uno de sus
protagonistas. En un documento reciente, la Iglesia que peregrina en esa
diócesis histórica dijo:
“Las personas están cansadas y estresadas, lo que deteriora las
relaciones sociales, familiares y personales. Sentimos que el pueblo no aguanta
más, es una situación insostenible. La población desea alternativas factibles
que encaminan al país hacia el desarrollo y el bienestar social”.
Esta previsión, quizá, comenzó a gestarse el día 11 de julio en
toda la isla caribeña.
Jaime Septién
Fuente: Aleteia