Durante años se preguntó por su bebé, incluso después de casarse y tener tres hijos más. Pressley dijo que a menudo pensaba en cómo se vería y se preguntaba si era feliz
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| Aciprensa |
Durante mucho tiempo la
estadounidense Melanie Pressley se preguntó sobre el hijo al que decidió no
abortar en su adolescencia y que luego dio en adopción; y ahora, 33 años
después, ambos finalmente se han vuelto a encontrar gracias a una prueba de
ADN.
Cuando Pressley tenía 18 años se
dio cuenta que estaba embarazada, pero su novio de aquel entonces la presionó
para poner fin a la gestación. Ella se negó a abortar, pero a la vez sentía
temor de no poder darle a su hijo la vida que merecía, por lo que decidió
ponerlo en adopción.
En una reciente
entrevista con News 5 Cleveland, Pressley relató los pensamientos que la
llevaron a considerar la adopción.
Con el apoyo familiar, Pressley
trabajó con una agencia de adopción durante el embarazo. En junio de 1988 dio a
luz a su hijo, pero no le puso nombre, sino que les dio esta facultad a los
padres adoptivos. Al principio ni siquiera se le permitió abrazarlo, pero
finalmente, una enfermera cedió.
“La enfermera dijo: ‘Te llevaré a
una habitación privada para que puedas abrazarlo. Tómate todo el tiempo que
necesites’. Y en ese momento, cuando lo sostenía, mi hermana tomó una foto y
esa fue la única foto que tuve de él durante 33 años. Esa era la única foto que
tenía de él”, recordó Pressley
Durante años se preguntó por su
bebé, incluso después de casarse y tener tres hijos más. Pressley dijo que a
menudo pensaba en cómo se vería y se preguntaba si era feliz.
Cuando recordaba el cumpleaños de
ese hijo, siempre tenía un día difícil. “Siempre había un poco de esa tristeza
en mí ese día. Y esa es básicamente la forma más fácil de describirlo”, relató.
Tras el fallecimiento de su
madre, Pressley se sintió impulsada a actuar.
“Siempre fue mi deseo que él
conociera a mi madre, pero ella falleció. Y la noche que ella falleció,
estábamos todos alrededor de la mesa, mis sobrinas, mis sobrinos, mis hermanas
y todos. Y estábamos dando vueltas simplemente diciendo cosas y me llegó, y
comencé a llorar y dije: ‘Necesito encontrar a mi hijo’”.
Entonces, en mayo de 2021, una de
sus hijas le compró un kit de prueba genética a domicilio de la empresa
“23andMe” como regalo de cumpleaños. Mientras tanto, a más de 480 kilómetros de
distancia, su hijo, Greg Vossler, estaba haciendo lo mismo.
Vossler dijo que sus padres le
dijeron que fue adoptado cuando tenía nueve años, pero al principio no sintió
curiosidad por su familia biológica.
“Siempre bromeaba diciendo, ya
sabes, ‘no veo una celebridad que se parezca a mí’ o, ‘nadie que sea rey o
reina en alguna tierra lejana se parece a mí’. Y siempre dije que era solo mi
broma. Ya sabes, cada vez que alguien preguntaba, era solo mi forma de tener
esa respuesta rápida, nunca lo había pensado seriamente”, dijo.
Así sucedió hasta que Vossler
tuvo su propio hijo.
“Mi esposa y yo estábamos
sentados y hablando una noche, y yo dije: ‘No sé nada de mi historial médico,
genético, ya sabes, de dónde soy’. Y hubo una promoción de 23andMe o algo así.
Así que tomé la prueba”, contó.
Vossler se tomó la prueba de ADN
en 2019, por lo que cuando Pressley envió su kit en 2021, apareció una
coincidencia de inmediato.
“Envié un mensaje
instantáneamente, y mi primer mensaje fue, creo que estamos relacionados. El
siguiente mensaje fue, creo que soy su madre biológica. Y a partir de ahí
simplemente todo explotó”, dijo Pressley.
Luego, ambos empezaron a
comunicarse, aunque Pressley dijo que no quería escuchar su voz hasta que
pudieran conocerse en persona. A principios del verano de 2021, finalmente se
reunieron y la conexión fue inmediata.
Vossler no solo conoció a su
madre biológica, sino que también ganó más familia. Mientras tanto, Pressley
ahora tiene otra foto de ella con el hijo que extrañaba.
“Todos están emocionados, todos
se dan la mano o se abrazan. Y, ya sabes: ‘Oye, soy tu medio hermano, tu media
hermana’. Y su hermana mayor, que fue fundamental para permitir que Melanie
tuviera esa primera foto, se acercó y me agarró la cara. Es la primera vez en
33 años que me ve”, contó Vossler.
“Es una sensación asombrosa. Y
solo demuestra que siempre hay espacio para que las familias crezcan y siempre
hay espacio para más amor entre ellas”, concluyó.
Por Diego López Marina
Fuente: ACI Prensa






