Edith Blais, su compañera de cautiverio, mantiene viva la esperanza
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¡¿Qué
podemos hacer todos juntos para ayudar a la hermana Gloria Cecilia Narváez en
manos de los secuestradores desde hace 4 años y 6 meses?!, escribe la
canadiense Edith Blais que compartió 5 meses de cautiverio en manos de los
yihadistas junto a la religiosa colombiana de la Congregación de las Hermanas
Franciscanas de María Inmaculada, y que logró escapar en marzo de 2020 del
grupo terrorista GSIM (Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes) que la había
secuestrado en Burkina Faso en diciembre de 2018.
“Compartió conmigo todo lo que tenía”, dice la
canadiense. “La
hermana Gloria me ayudó mucho durante mi encierro en el desierto. Es una gran
mujer, profundamente abnegada, y me entristece saber que es precisamente esta
característica la que la llevó a este infierno. Ha dedicado su vida a ayudar a
los demás, yendo a países pobres y peligrosos para apoyar a las mujeres y
cuidar de la salud de niños pequeños que probablemente no habrían sobrevivido
sin esta benevolencia”.
“Me gustaría compartir una historia real, una verdad que
desgraciadamente sigue existiendo hoy en día”, escribe Edith, que ha querido
compartir su breve reflexión para hacer visible a los demás la realidad de la
hermana Gloria.
“Estaba trabajando en un orfanato cuando un grupo de rebeldes
irrumpió exigiendo dinero. Por desgracia, las mujeres que trabajaban allí no
tenían lo que buscaban los terroristas, ya que vivían casi sin nada. Temiendo
que los agresores hicieran daño a sus compañeras, les rogó que la eligieran a
ella si querían dañar a una de ellas, porque era la mayor de las cuatro. La
escucharon y escaparon del orfanato, llevándola con ellos, adentrándose en el
desierto en sus motos. Una travesía que duró varios días y que la marcará para
siempre. La hermana Gloria está profundamente afectada por el síndrome de
estrés postraumático y está sola. El sufrimiento que siente es grande, pero se
mantiene fuerte y no pierde la esperanza. Siempre ha mantenido su fe en Dios,
en la vida, en la humanidad”.
La canadiense concluye su llamamiento instando a seguir “manteniendo
viva la esperanza y la historia de la hermana Gloria Cecilia Narváez, para que
la humanidad piense en ella y la lleve en su corazón, como yo la llevo en el
mío”.
Artículo publicado de manera original
por Agencia
Fides
Fuente: Aleteia