El papa Juan Pablo II tenía seis buzones de correo electrónico dispuestos en el sitio web del Vaticano. Su dirección de email era john_paul_ii@vatican.va
MASSIMO SAMBUCETTI | AP POOL | AFP |
El
Vaticano lleva casi
tres décadas en Internet. Allá por 1995, el arzobispo John Patrick
Foley pidió a la hermana franciscana Judith
Zoebelein que creara un sitio web oficial para la Santa
Sede. Foley, que era miembro del Pontificio Consejo para
las Comunicaciones Sociales, ya había registrado el sufijo del dominio .va para
uso exclusivo de la Santa Sede. Aunque Internet todavía estaba en pañales, las
búsquedas que incluían la palabra “Vaticano” ya conducían a sitios web que no
tenían nada que ver con la Santa Sede.
Al mantener el sufijo .va para uso
exclusivo del Vaticano, Foley quería asegurarse de que los usuarios supieran
que cualquier sitio web con ese sufijo era oficial del Vaticano y, por tanto,
digno de confianza.
Desde la Navidad de 1995, el sitio web vaticano ofreció acceso en
línea a los Museos
vaticanos, la Biblioteca vaticana,
el Catecismo, todos los documentos
papales y múltiples recursos sobre historia, arte, teología y
demás temas relacionados con la Iglesia.
En cuanto estuvo en línea el sitio web, se estableció
una dirección de correo electrónico para el papa Juan Pablo II: john_paul_ii@vatican.va. Lo
cierto es que el Papa tenía seis buzones de correo electrónico que filtraban
según el idioma.
Todos los servidores no tardaron en quedar inundados de emails escritos
por personas que querían escribirse con el Papa y, aunque estos buzones nunca
los comprobaba realmente el Papa en persona, sí se imprimían los mensajes y se enviaban
al Palacio apostólico para mostrarlos al Santo Padre en ocasiones especiales.
Juan Pablo II fue el primer Papa en usar
correo electrónico. Como firme defensor no solo del sitio
web vaticano sino de Internet en general, llegó a enviar una carta
apostólica a los obispos de Australia y Nueva Zelanda, en noviembre de 2001,
poco después del Sínodo de obispos sobre la Iglesia en Oceanía. En vez de
enviar simplemente la carta por correo postal regular (que venía siendo lo
habitual hasta entonces), el Pontífice de 81 años por entonces envió el
documento de forma instantánea vía email.
En su última carta apostólica, titulada El rápido
desarrollo,
publicada en 2005, Juan Pablo II escribió:
Las nuevas tecnologías, en especial, crean nuevas oportunidades para una comunicación entendida como servicio al gobierno pastoral y a la organización de las diversas tareas de la comunidad cristiana. Se piense, por ejemplo, cómo Internet no sólo proporciona recursos para una mayor información, sino que también habitúa a las personas a una comunicación interactiva. (…) ¡No tengáis miedo a las nuevas tecnologías!, ya que están “entre las cosas maravillosas” —“Inter mirifica”— que Dios ha puesto a nuestra disposición para descubrir, usar, dar a conocer la verdad, incluso la verdad sobre nuestra dignidad y nuestro destino de hijos suyos, herederos del Reino eterno.
Daniel Esparza
Fuente: Aleteia