Al presenciar cómo pegaban a un enfermo mental, el mercedario P. Juan Gilabert Jofré le defendió. Ahí comenzó una labor que culminó en la construcción del primer hospital psiquiátrico del mundo en la ciudad de Valencia (España)
P. Juan Gilabert Jofré |
El P. Juan Gilabert Jofré nació
en Valencia en el año 1350. Desde niño sintió la llamada a ser religioso, pero
por complacer a sus padres estudió en Lérida Derecho Civil y Canónico. Durante
su tiempo universitario trató con San Vicente Ferrer quien estudiaba allí
Teología.
En 1369 volvió a Valencia y
comenzó a vivir una intensa vida espiritual, comulgando con frecuencia,
visitando a los pobres y asistiendo cada día a Misa. Entró en la Orden de la
Merced en el año 1370.
Posteriormente se trasladó a
Valencia y fue allí donde el P. Jofré realizó una de las obras más importantes
y por la que será recordado: la creación del primer hospital psiquiátrico del
mundo occidental.
Ahí comenzó a pedir caridad con
los enfermos mentales y a impulsar la creación de un hospital para estas
personas. La iniciativa llegó a oídos del Papa Benedicto XIII, que autorizó el
hospital en una bula del 16 de mayo de 1410, en la que el centro debía estar
bajo la advocación de los Santos Inocentes Mártires.
El 1 de junio de 1410 se fundó el
Hospital de los Inocentes, para recoger a enfermos mentales, pobres y niños
abandonados. La capilla del hospital la dedicó a la advocación de Nuestra
Señora de los Desamparados, que después sería la patrona de Valencia.
Este fue el primer hospital en el
mundo que proporcionaba a los enfermos mentales tratamiento médico
hospitalizado y una residencia donde vivir. Posteriormente se convirtió en el
actual Hospital Universitario de Valencia (España).
El P. Jofré se unió a San Vicente
Ferrer en la evangelización de musulmanes en Murcia, Valencia, Salamanca e
Italia, y en otras misiones de evangelización, hasta que en el año 1417 volvió
al monasterio mercedario de Nuestra Señora del Puig, donde falleció nada más llegar.
Era el 18 de mayo de 1417.
En 1585 el cuerpo fue analizado y
se halló incorrupto y flexible. Lamentablemente su devoción decayó y en el
siglo XIX se comenzó el proceso de canonización que se retomó posteriormente en
el siglo XX. Finalmente en el año 1996 se reabrió y se finalizó la fase
diocesana en el año 2007, para luego ser enviada a Roma.
Fuente: ACI Prensa