Además del carácter comercial que tiene esta fiesta, que “mueve mucho dinero”, el sacerdote también asegura que hay un “interés ideológico” entorno a ella
| Aciprensa |
El P. Javier Luzón, sacerdote y
ex exorcista de la Archidiócesis de Madrid (España), explicó en una entrevista
que la celebración de Halloween es “el cumpleaños de Satanás” y también el
inicio del año satánico que celebraban los druidas varios siglos antes de
Cristo.
En esta entrevista que el P.
Luzón concedió en el año 2018, explicó que “en una sociedad en la que no se
habla del demonio para nada, decir que Halloween es una práctica relacionada
con el ocultismo o el satanismo puede parecer una exageración. Pero no es así.
Lo que hay es un gran desconocimiento sobre lo que hay detrás de esta
celebración aparentemente inofensiva”.
Además del carácter comercial que
tiene esta fiesta, que “mueve mucho dinero”, el sacerdote también asegura que
hay un “interés ideológico” entorno a ella.
“Nos están metiendo esta fiesta
por todas partes. El chico al que su familia le dice que no se disfrace de
muerto y le anima a vestirse de algo positivo, le toman por alguien extraño”,
asegura.
Además precisó que Halloween se
trata de “una celebración en la que se invoca al dios de la muerte porque ese
día”, según la tradición de los druidas, “se abre las puertas del averno para
que los espíritus puedan perturbar a las personas”.
“Los druidas iban casa por casa
para que hicieran una ofrenda, como mujeres vírgenes, niños u otros
sacrificios… La familia que accedía, era respetada. Pero si no lo hacía,
quedaba marcada la casa, como un maleficio, para que los espíritus pudieran
atacar el hogar”.
Esta tradición fue exportada a
Estados Unidos “con la colonización americana por parte de los irlandeses,
donde siempre se ha mantenido la cultura celta”.
De hecho el P. Luzón precisó que
Irlanda fue de los pocos países al que los hijos de San Benito no llegaron a
exorcizarlo, como sí hicieron con el resto de Europa.
“Después de que los pueblos
bárbaros fueran con sus brujerías, los benedictinos fueron por toda Europa
liberándolos de las maldiciones y del mundo oscuro que es tan peligroso”,
aseguró.
Esta tradición que llegó a
Estados Unidos es, según el P. Luzón, “ya no es el culto al dios de la muerte
sino directamente el cumpleaños de Satanás”.
“Hay quienes han sido líderes de
sectas satánicas, que han salido de ellas, y cuentan lo que hacen como
sacrificios, también de seres humanos. O dejan embarazadas a mujeres para
sacrificar a sus hijos, en esta noche que es la más importante del satanismo.
Sigue habiendo grupos druidas y grupos satánicos que roban sagradas formas
consagradas para realizar los ritos de esta noche”.
Por eso subraya que esta fiesta
“no es una cosa inocua ni inocente, como nos la presentan sino que tiene la
misma simbología de los muertos: calaveras, dragones, monstruos… Y significa lo
que hacían esos [druidas] que era vestirse de esos seres que iban a atacar durante
esa noche para pasar inadvertidos y que no le hicieran daño. Es una teosofía
que se inculca en los niños el miedo, el terror o la muerte mal enfocada… No es
un tema nada inocuo sino que puede ser grave y que puede tener
repercusiones”.
Sin embargo, precisa que “esto
quiere decir que porque un niño se vista de estas cosas, luego le va pasar
algo. No necesariamente, pero puede y de hecho hay chavales que comienzan con
terrores nocturnos, visiones extrañas, alteraciones del sueño y cuando se ora
por ellos pidiendo la sanción se manifiesta que el origen es el haber
participado en estas celebraciones”.





