Justo Gallego tenía 96 años; dedicó 60 a su alucinante edificio que levantó él solo
Murió Justo Gallego, el apasionado constructor de la llamada catedral de Mejorada, edificio inigualable |
Este domingo 28 de noviembre ha fallecido el ex-monje y arquitecto autodidacta Justo Gallego a
los 96 años de edad en Mejorada del Campo, ciudad que ha transformado
para siempre con el extraño
pero fascinante templo que ha construido allí durante 60 años y que
muchos llaman "la catedral de Mejorada".
Justo Gallego pasa a ocupar las páginas de la historia por haber construido él solo,
durante seis décadas, una catedral en agradecimiento a la Virgen del
Pilar por haberle sanado tras una tuberculosis.
Afincado en la localidad a 25 kilómetros de Madrid desde su
nacimiento en 1925, sus vecinos y amigos recuerdan el gran corazón y la humildad que le caracterizaban.
El Ayuntamiento de Mejorada -de alcalde socialista- ha declarado tres días de luto oficial. En
abril ya concedió a don Justo el distinguido reconocimiento en vida como hijo
predilecto de la localidad (como explicó ReL aquí).
Una edificio impresionante y
único en el mundo
Movido por su deseo
de agradecer su sanación a la Virgen y sin más conocimiento técnico
que el adquirido leyendo libros de arte, Justo Gallego logró construir una
catedral única que combina
sus grandes dimensiones con el empleo de materiales reciclados.
A día de hoy, la catedral tiene 4.700 metros cuadrados de superficie y una cúpula que alcanza los 35
metros de altura sobre una planta central de 50. Cuenta, además, con
una cripta subterránea, dos claustros, un baptisterio, 12 torreones de 60 metros, 28
cúpulas y 2.000 vidrieras.
Y todo ello, destaca Actualidad Viajes, sin ningún tipo de planos, licencia de obra o proyecto técnico arquitectónico,
teniendo continuamente tras de sí la amenaza de la demolición.
"Es increíble
que hayan construido esta catedral a escala sin planos y sin proyectos
y que lo haya hecho una
sola persona", declaró
impresionado Jesús Jiménez, director de edificación de Calter.
Los fines de don Justo:
honrar a la Virgen y dar testimonio de feInterior de la catedral
“A los 27 años marché al convento, un día del Pilar, 12 de octubre
de 1961, a Santa María de Huerta. Estuve 8 años, pero enfermé del pecho, de tuberculosis”, relató Justo al periodista
Pedro del Castillo.
Tras su recuperación, no fue readmitido en el convento y se retiró a su hogar natal, en
Mejorada del Campo, donde heredó un terreno que le permitiría poner en
marcha su proyecto de vida.
Entonces, según relata el comunicado de Mensajeros de la Paz, “le prometió una ermita a la Virgen
María y según fue construyendo quiso ofrecerle algo mucho mejor”.
El mismo año, Justo comenzó a construir la ermita, que continuaría
incansable con 96 años, poniendo piedra sobre piedra gracias a su gran secreto de salud: “mucho
ayuno y no comer carne”.
El resultado definitivo fue una imponente catedral, cerca de ser terminada, realizada para “dar testimonio de su gran
fe”.
Mundialmente conocido gracias
a Aquarius
A justo no le gustaba ser el centro de atención. Ser conocido por todo el mundo no
entraba en sus planes cuando le ofrecieron protagonizar uno de los spots publicitarios de Aquarius de
2005.
Y sin embargo, fue gracias a este anuncio que su proyecto saltó a la fama a
nivel internacional.
Recibió 30.000
euros por la cesión del espacio, y desde entonces comenzó a recibir ayuda de todos los rincones del
mundo, tanto de mano de obra voluntaria como donativos económicos para
concluir su monumento, incluso
de Rusia y China.
Sus conocimientos, un don de Dios
Don Justo admitía con frecuencia algo que sorprendía a todos los arquitectos
y personalidades internacionales que acudían a visitar su catedral, como el
escritor y fotógrafo alemán Ulrich Brinkhoff.
“Yo nunca he
estudiado”, confesaba humildemente. “Mis conocimientos son dones de Dios, que da a las
personas. El mío ha salido de niño, en casa, he sido labrador y no he estudiado
arquitectura”.
Y es que una virtud que destacaban todos los conocidos era su
humildad. Eso, y que estaba
“siempre riendo”.
“Yo no quiero fama, no soy un torero o un futbolista. Hay que esconderse y ser humilde”,
se repetía. “Hay que hacer todo
esto con humildad, no estoy yo aquí para salir de hombros”. Y cuando le
entrevistaban, buscaba que se le viese lo menos posible. “Vienen, se les acoge
y se habla amablemente, pero con humildad, sin vanidad”.
El 9 de noviembre, 19 días antes de fallecer, Justo donó su
catedral a la ONG Mensajeros de la Paz para que terminase el proyecto al cual
dedicó su vida.
Poco antes, en abril de este año, la alcaldía socialista de
Mejorada del Campo declaró
a Justo Gallego como hijo predilecto de la localidad.
Fue el mismo alcalde, Jorge Capa, el que logró que todos los grupos políticos
presentes en el pleno del ayuntamiento de la localidad aprobasen una moción para la
legalización de la catedral de Justo y su protección como Bien de Interés Cultural.
Fue en el mismo acto de reconocimiento en el que Justo se refirió humildemente a su deseo sobre la catedral: "Estoy muy orgulloso de dejar algo para el Señor y para todo el mundo, para los que me quieren y para los que no".
Fuente: ReL