El Papa recordó la enseñanza de San Pablo “la caridad no pasará jamás” y añadió que “quien hace el bien invierte en la eternidad”
| El Papa Francisco en el rezo del Ángelus. Foto: Vatican Media |
Durante el rezo del Ángelus dominical el Papa Francisco invitó a
“fundar la vida sobre la Palabra de Dios” porque lo único que permanecerá es la
caridad, el amor, el bien que “permanece siempre” y no las cosas transitorias
como el dinero, el éxito, la apariencia o el bienestar físico.
“Y nosotros, ¿en
qué estamos invirtiendo la vida? ¿En cosas que pasan,
como el dinero, el éxito, la apariencia, el bienestar físico? De estas cosas
no nos llevaremos nada ¿Estamos apegados a las cosas terrenas como si
tuviéramos que vivir aquí para siempre?”, invitó a cuestionarnos el Santo
Padre este 14 de noviembre.
En esta línea, el Papa recordó la enseñanza de San Pablo “la
caridad no pasará jamás” y añadió que “quien hace el bien invierte en la
eternidad”.
De este modo, el Santo Padre dijo que que se trata de “un mensaje
precioso para nosotros, para orientarnos en las decisiones importantes de la
vida” para pensar “¿en
qué conviene invertir la vida? ¿En lo que es transitorio,
o en las palabras del Señor, que permanecen para siempre? Evidentemente, en
estas”.
Sin embargo, el Papa reconoció que “no es fácil, de hecho, las
cosas que caen bajo nuestros sentidos y nos dan satisfacción inmediata nos
atraen, mientras que las palabras del Señor, aunque son hermosas, van más
allá de lo inmediato y requieren
paciencia”.
“He aquí, por tanto, la invitación: no edifiquemos la vida sobre
la arena. Cuando se construye una casa, se excava en profundidad y se ponen
cimientos sólidos. Solo un ignorante diría que eso es tirar el dinero por
algo que no se ve. El discípulo fiel, para Jesús, es aquel que cimienta la
vida sobre la roca, que es su Palabra que no pasa”, destacó el Papa al recordar
la enseñanza de Jesús en el capítulo 7 del Evangelio de San Mateo (cfr. Mt 7,
24-27).
En este sentido, el Santo Padre destacó que la Palabra de Dios “nos advierte que la escena de este mundo pasa. Y solamente permanecerá el amor. Por consiguiente, fundar la vida sobre la Palabra de Dios no es evadirse de la historia, es sumergirse en las realidades terrenas para hacerlas firmes, para transformarlas con el amor, imprimiéndoles el sello de la eternidad, el signo de Dios”.
Finalmente, el Papa Francisco dio un consejo “para tomar decisiones
importantes, cuando yo no sé qué hacer, para realizar una
elección definitiva”, como lo explica San Ignacio de Loyola en el libro de los
Ejercicios Espirituales, “antes de decidir, imaginemos que estamos ante Jesús,
como al final de la vida, ante Él que es amor. Pensando allí, en su
presencia, en el umbral de la eternidad, tomemos la decisión para el hoy,
así debemos
decidir, mirando la eternidad, mirando a Jesús”.
“Quizá no sea la más fácil, la más inmediata, pero será la
buena, eso seguro. Que la Virgen nos ayude a tomar las decisiones importantes
de la vida como hizo ella: según el amor, según Dios”, concluyó el Papa.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa





