Los educadores subrayan que marcar límites a los pequeños es fundamental para que crezcan en seguridad y autoconocimiento
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La cuestión de los límites es muy controversial. Se ha
vuelto un tema complejo, difícil, y hay muchas opiniones al respecto.
A ningún padre le gusta poner límites a sus hijos ni a los
hijos les gusta que se los pongan, pero son muy necesarios porque le
ofrecen al niño seguridad, guía, autoconocimiento, protección y autodisciplina.
Actualmente hay algunas ideas desacertadas en cuanto a los
límites. No se entiende que educar en positivo, evitando gritarles, pegarles o
humillarlos, incluye la puesta de límites puesto que es algo necesario o
importante. Por supuesto los gritos y castigos son perjudiciales para el niño,
incluso está comprobado científicamente, pero poner límites es muy
importante para su desarrollo.
“Las investigaciones analizadas durante los últimos años
dejan una clara evidencia de que los castigos físicos aplicados a la educación
suponen un riesgo ya que están asociados con un peor desarrollo cognitivo,
emocional, psicosocial y comportamental”.
Pero igualmente algunos padres defienden algunas ideas como
que los niños no deben frustrarse, o crecen mejor sin límites impuestos por los
padres porque el niño va a encontrar límites de forma natural en su vida más
adelante, poner límites o normas reprime al niño y lo perjudica en su desarrollo.
Estos mensajes son todo lo contrario a lo que la ciencia
recomienda como necesario para que un niño se desarrolle correctamente.
Incluso los profesionales de la educación y los psicólogos, defienden que
los límites son necesarios para su desarrollo siempre con respeto y amor.
El Papa Francisco aconseja corregir con amor. Dice:
«El hijo que comete una mala acción debe ser corregido, pero
nunca como un enemigo como aquel con quien se descarga la propia agresividad”
Además agrega que como padres se debe reconocer que algunas
de las malas acciones que cometen los niños se deben a la fragilidad y los
límites propios de la edad. Por lo tanto no siempre se tiene que tener una
actitud sancionatoria porque no ayuda a advertir la distinta gravedad de sus
acciones, lo que provoca desánimo e irritación:
“Padres, no exasperéis a vuestros hijos”.
Amoris Laetitia, n. 269
Aprender normas y límites con juegos de mesa
Cuando se nos hace difícil establecer normas o límites, una
buena idea para comenzar es a través de lo que más les gusta, el juego.
Los juegos de mesa pueden ser una buena opción para ayudar
a los peques a entender la función de las normas y también para hacer que se
acostumbren a seguirlas.
Estos juegos se caracterizan por lo general por tener fases
para jugar y alcanzar la meta. Antes de comenzar el juego nuevo siempre es
necesario comprender el juego, y aprender a utilizarlo para ganar, pero para
ello se pasa primero por 4 fases:
- Conocer las reglas.
- Entender su importancia y utilidad.
- Ponerlas en práctica.
- Interiorizarlas.
Esto mismo es lo que tenemos que poner en práctica en el día
a día cuando queremos corregir alguna mala acción del niño. Primero le
decimos cual es el límite, luego le explicamos la importancia de que no cruce
ese límite, y posteriormente se le puede poner un ejemplo para que lo entienda
mejor.
De esta manera ellos comprenden, ven la utilidad, el valor
de las normas impuestas y cuales son las consecuencias de no cumplirlas.
Por el contrario, cuando no se las explicamos y solo les
damos la orden de no hacer algo, ellos perciben que no tienen sentido, no
comprenden la razón, lo que les genera confusión y frustración. Por ello que no
quieren cumplir con la norma establecida.
Cuando jugamos con ellos a los juegos de mesa, es costumbre
primero aclararles las reglas del juego y analizarlas juntos, explicarles por
qué es mejor seguirlas y las consecuencias de no hacerlo.
Jugando los adultos también nos vamos familiarizando con el
hecho de explicar las normas y asegurarse de que lo entiendan. Por su parte,
los niños a la hora de jugar o de nosotros marcarles una norma estarán más
receptivos porque quieren conocer la razón, saben que son de utilidad, y esto
les brindará más confianza.
Algunas ideas de juegos para enseñar sobre los límites
1. ROMPECABEZAS.
Un simple juego que seguramente tenemos en casa, y que
podemos utilizar con los niños de todas las edades.
Este juego permite trabajar en el orden, y los límites a
través de ellos.
Enseñarle que la estrategia de este juego es realizar un
límite inicial, comenzando por armar las piezas del contorno primero y luego
las del centro del rompecabezas. Esto además de facilitarles el armado del
puzzle, les ayuda a visualizar que los límites ayudan a dar un orden.
2. LIBROS PARA PINTAR.
Aquí el desafío para el niño es no salirse de los bordes,
(siempre exigiendo acorde a su edad). Con esto desarrollan la función cognitiva
de autocontrol. Además le permite visualizar que hay un límite que no puede
sobrepasar, pero que puede pintar libremente dentro de los bordes.
3. JUEGO DE MESA.
Cualquier juego de mesa que tengamos en casa es útil, porque
les permite aprender a seguir instrucciones, cumpliendo las reglas y el
autocontrol.
Evitar establecer límites muchas veces empobrece su
educación
Los niños pequeños necesitan que nuestro amor y sentido
común les ayude a fijar límites de los cuales ellos no son conscientes aún y
pueden poner en peligro su seguridad.
Los límites orientan, es una ayuda que el niño espera y
necesita y que además lo ayudará a adaptarse al mundo que lo rodea de una mejor
forma.
María Eugenia Brun
Fuente: Aleteia