La ideología de género es uno de los mayores peligros para el hombre de hoy y la Iglesia no está exenta de ser asaltada por esta potente ideología
| El cardenal Sarah afrontó en la conferencia celebrada en septiembre en Francia el futuro de la Iglesia en Europa |
Y de ello alertaba y con ejemplos
concretos el cardenal Robert Sarah en una conferencia que impartió
en septiembr en la localidad francesa de Draguignan titulada "El futuro de
la Iglesia en Europa" y que ha traducido al español el sacerdote Javier Olivera Ravasi.
El purpurado explicaba que la
ideología de género “viene a agravar la crisis antropológica” pues
sus principios muestran que “cada uno se crea a sí mismo, hasta su identidad
sexual, por lo tanto, uno puede elegir ser un hombre, o una mujer o una persona
neutra… ¡Jamás en la historia de la humanidad uno ha visto tal degradación del
hombre!”.
El cardenal Sarah se la lamentaba
que él como africano ha combatido durante años “contra la mutilación genital
inhumanamente aplicada en ciertos países, conjuntamente Occidente legaliza
la mutilación de personas que desean cambiar de sexo”.
“Una mujer casada, 11 años de
matrimonio, su marido puede ser, muerto o separado, eso no aparece en su
expediente, y ella decide convertirse en hombre. Se hace operar, un seno;
segunda operación, el otro seno; tercera operación, el útero. Y se
convierte en un trans perfecto, reconocido por la ley francesa”, explicaba
el cardenal sobre esta mujer.
Sin saber si el obispo había
visto o no el dossier de esta mujer trans, esa persona –agregaba Sarah en la
conferencia- “entra al seminario y hace toda su Teología, ella es ordenada
diácono, pero el obispo que le ordenó se jubiló y su sucesor encuentra su
expediente”.
Este nuevo obispo escribió al
cardenal Sarah y le dijo: “mire la situación que me encuentro, ¿qué piensa
usted?”. Y el entonces prefecto le contestó: “Escuche, vea a esa persona, hagan
un comunicado juntos, y diga que aplaza la ordenación (faltaban tres meses para
la ordenación) y rechace esa ordenación sine die y porque ‘su
ordenación diaconal es inválida, porque ha ordenado una mujer’. Fue así como impedimos
la ordenación de una mujer en Francia”.
El cardenal Sarah contó otro
caso. Se trataba de una niña de 13 años que desde hacía dos se preparaba para
la Confirmación. El obispo le escribió con esta pregunta: “esta chica desea ser
hombre, ha comenzado su tratamiento, sus padres están de acuerdo, ¿yo
confirmo una mujer o un hombre?”.
Sarah dijo que le contestó: “es
una persona que se rebela contra Dios, porque la rebelión contra Dios es el
pecado, es negar eso que ‘Dios me ha hecho, es decir, Señor tú me has hecho
mujer, tú has hecho mal Señor, yo voy a convertirme e hombre’. Y bien, no
confirme a esta mujer, a menos que usted la convenza de que quede como mujer”.
"Un derrumbamiento
espiritual"
El prefecto emérito recordó a los
presentes que estos son casos que pueden ocurrir ya “frecuentemente”.
Además, dijo que quería pedir “perdón al dar estos casos concretos, pero
lo que yo escribo viene tras una larga observación: el diagnóstico es preciso,
real, objetivo y yo solamente voy a llamar la atención de que los Occidentales
van hacia una deriva irreparable sino dejan de querer transformar al hombre
haciéndolo Dios”.
“Vivimos hoy en la confusión, un
verdadero caos se desparrama. Hay un rechazo a ese recibir de Dios. El
derrumbamiento espiritual, la confusión en la enseñanza doctrinal y moral de la
Iglesia, y la erosión de la fe cristiana, tienen por lo tanto, caracteres
puramente occidentales”, enfatizaba el cardenal.
Fuente: ReL





