La heroína de ‘Sonrisas y lágrimas’ afrontó muchos desafíos cuando su familia abandonó su Austria natal. La fe de Maria y su amor por su enorme familia llenaron los días de alegría a pesar de las circunstancias
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¿Cómo solucionas un problema como
María? La baronesa Maria Augusta von Trapp, la heroína del musical dramático
estadounidense de 1965 The Sound of Music (que inspiró la película
homónima y traducida en España como Sonrisas y lágrimas), era una persona
realmente fascinante.
Los sucesos de la película son
solamente un pequeño capítulo de las increíbles vidas de Maria, su marido Georg
y sus 10 hijos. En el desarrollo de su vida, Maria afrontó cara a cara
(literalmente) tanto el aborto como a Adolf Hitler.
Su primera némesis fue el mismo
Adolf Hitler. La familia Von Trapp vivió en Austria durante un tiempo tras la
invasión nazi. Lo nazis no tardaron en endurecer su control sobre la cultura
austriaca reemplazando sus canciones y costumbres populares, sustituyendo las
estatuas por imágenes de Adolf Hitler y sembrando banderas con la esvástica o
lo que Maria solía llamar “la araña negra”.
Los niños llegaban a casa de la
escuela diciendo que este o aquel profesor ya no estaba allí, que había nuevos
profesores ocupando su lugar, incluso un nuevo director. [Dijeron a los niños]
que nunca mencionaran en casa lo que aprendían en la escuela ahora (…) ¿Cuánto
podía durar esto?.
Muy poco después, Maria y Georg
decidieron abandonar su patria. En la película, la familia Von Trapp trama una
intrépida escapada a través de las montañas del país austriaco invadido por los
nazis.
En realidad, la familia escogió
una partida menos dramática y abandonó el país en barco hacia la Ciudad de
Nueva York. Sin embargo, antes de huir de su tierra natal, Maria y Georg se
encontraron con el mismísimo Führer. Mientras almorzaban en Múnich, los Von
Trapp descubrieron que estaban sentados justo al lado de nada menos que Adolf
Hitler.
Según recuerda Maria:
«¡Mira! ¡El Führer! ¡En la mesa
de al lado!». Y así era. En la mesa justo al lado estaba sentado el Führer del
pueblo alemán, rodeado de seis u ocho hombres de las S.S. Todos bebían cerveza,
menos Hitler, que bebía zumo de frambuesa, porque una de sus innumerables virtudes
era que no tocaba el alcohol ni tampoco comía carne. Durante los siguientes
cuarenta minutos, tuvimos la oportunidad de primera clase de mirar al Mesías
del Tercer Reich (…). Sin embargo, aquello no podía soportarse durante mucho
tiempo. Sabiendo quién era, era demasiado deprimente.
No mucho después de este
encuentro, el banco de los Von Trapp quebró y la familia perdió su inmensa
fortuna. Dejaron todo atrás para viajar a Estados Unidos con el poco dinero que
tenían en sus bolsillos. Su enorme familia les ayudó a salir adelante en los
momentos más difíciles. Maria reflexionó: «Traiga lo que traiga el día, se
convierte en una fiesta solamente con el afecto genuino que puede generar una
gran familia».
Ciertamente, como bien refleja la
película, Maria adoptó a sus siete hijastros. Ella y Georg continuarían hasta
tener tres hijos más juntos. Viajaron como familia a Estados Unidos con la
compañía de un amigo sacerdote, que solía celebrar misa diaria y una bendición
vespertina con toda la familia.
Sin prácticamente dinero, se
vieron obligados a cambiar drásticamente su estilo de vida y, paradójicamente,
Maria estaba especialmente rebosante de dicha. En medio de sus problemas
económicos, su marido comentó una vez:
«¿Y a ti qué te pasa? Actúas como
si hubieras ganado un millón de dólares». «Oh, mucho más», dijo ella. «Acabo de
descubrir que no éramos ricos realmente, solo resultaba que teníamos mucho
dinero. Por eso nunca podemos ser pobres».
Fue durante este tiempo incierto
cuando Maria quedó embarazada. De inmediato empezó a experimentar fuertes
dolores de espalda y acudió a un especialista. Maria cuenta la visita:
«Su esposa no puede tener otro
hijo», informó a mi marido; «al menos no hasta que sus riñones vuelvan a la
normalidad. Ambos están gravemente infectados (…). Por supuesto, el bebé debe
ser extraído de inmediato». Esto me indignó. «¿A qué se refiere con por
supuesto? Esto no es por supuesto en absoluto. Al contrario, está absolutamente
fuera de discusión: somos católicos, ¿sabe?». Ahora el médico parecía
seriamente preocupado. «El bebé no nacerá vivo; eso puedo asegurárselo».
Maria procedió de la única manera
que sabía: con oración ferviente. Rezó: «Querida Santísima Madre, ayúdame. No
dejes que le pase nada al bebé».
Cuando llegó el momento del
parto, la familia se unió en oración:
«La familia se reunió en el salón
para recitar el rosario en voz alta. Luego cantaron himnos. Luego rezaron de
nuevo». Después del parto, ¡llegó el bebé! «Tuve que apretar muy fuerte la mano
de Georg y el tiempo pareció detenerse. Entonces escuché un extraño y pequeño
chillido (…). En ese momento, en la planta de abajo empezó a cantar todo un
coro: ‘¡Ahora demos gracias al Señor!’ (…) ‘¡Porque es un niño!’ (…). Las
predicciones del médico, por hermosa fortuna, resultaron ser erróneas, y
Johannes promete ser un chico estadounidense sano».
Y aquí es donde Maria ofrece
aliento a las madres futuras, con su relato del momento en que supo de la
clínica abortiva líder en Estados Unidos:
Muchos años después supe de
casualidad de la planificación familiar y de los anticonceptivos para prevenir
niños no deseados. Debo decir que Johannes no fue exactamente planificado para
ese preciso momento y, en lo que respecta a si era querido, habría dicho
encantada muchas veces: «Oh, por favor, ¿no tendrías la amabilidad de esperar
seis meses nada más?» (…) Si hay que hacer alguna planificación, ¿por qué no
dejar que Él la haga? Al volver la vista atrás, sé que Él escogió el único
momento apropiado para la llegada de Johannes.
La familia Von Trapp llegaría a
cosechar un tremendo éxito musical con muchas giras en Estados Unidos y en el
extranjero. Con el tiempo, compraron una granja en Stowe, Vermont, y
construyeron su hogar con sus propias manos. Ciertamente escalaron todas las
montañas de un mundo turbulento y abrieron cada camino en circunstancias de
incertidumbre. Con su imperecedero amor mutuo, la familia Von Trapp había
encontrado de verdad sus sueños.
Sea cual sea la falta cometida, grande o pequeña, aunque se acumulen nubes en el horizonte, oscuras y amenazadoras, el amor lo superará todo.
Mark Haas
Fuente: Aleteia