Mensaje titulado “Diálogo entre generaciones, educación y trabajo: instrumentos para construir una paz duradera”
Papa Francisco. Crédito: Vatican Media |
En su mensaje para la 55° Jornada
Mundial de la Paz que se celebrará el 1 de enero de 2022, el Papa Francisco
propone tres maneras o “caminos” para construir, todos juntos, una paz duradera
que permita superar conflictos, guerras y desafíos como los que plantea la
pandemia del COVID.
“Todavía hoy, el camino de
la paz, que San Pablo VI denominó con el nuevo nombre de desarrollo
integral permanece desafortunadamente alejado de la vida real de muchos
hombres y mujeres y, por tanto, de la familia humana, que está totalmente
interconectada”, afirma el Santo Padre en su mensaje dado a conocer hoy, en
rueda de prensa, por el Vaticano.
En el mensaje titulado “Diálogo
entre generaciones, educación y trabajo: instrumentos para construir una paz
duradera”, el Papa Francisco plantea “tres caminos para construir una paz
duradera. En primer lugar, el diálogo entre las generaciones, como base
para la realización de proyectos compartidos”.
En segundo lugar, “la educación,
como factor de libertad, responsabilidad y desarrollo. Y, por último, el
trabajo para una plena realización de la dignidad humana. Estos tres
elementos son esenciales para ‘la gestación de un pacto social’ sin el cual
todo proyecto de paz es insustancial”.
1.- Diálogo entre generaciones
para construir la paz
El Papa Francisco afirma que la
actual crisis sanitaria ha incrementado la sensación de soledad y el dolor;
pero también se han podido ver “generosos ejemplos de compasión, colaboración y
solidaridad en todo el mundo”.
En ese sentido, el Santo Padre
alienta a recuperar la confianza y dialogar, es decir “escucharse,
confrontarse, ponerse de acuerdo y caminar juntos. Fomentar todo esto entre las
generaciones significa labrar la dura y estéril tierra del conflicto y la
exclusión para cultivar allí las semillas de una paz duradera y compartida”.
“Aunque el desarrollo tecnológico
y económico haya dividido a menudo a las generaciones, las crisis
contemporáneas revelan la urgencia de que se alíen”, precisa.
Por un lado, “los jóvenes
necesitan la experiencia existencial, sapiencial y espiritual de los mayores;
por el otro, los mayores necesitan el apoyo, el afecto, la creatividad y el
dinamismo de los jóvenes”.
El Papa Francisco resalta luego
que “la crisis global que vivimos nos muestra que el encuentro y el diálogo
entre generaciones es la fuerza propulsora de una política sana, que no se
contenta con administrar la situación existente ‘con parches o soluciones
rápidas’, sino que se ofrece como forma eminente de amor al otro, en la
búsqueda de proyectos compartidos y sostenibles”.
“Si sabemos practicar este
diálogo intergeneracional en medio de las dificultades, ‘podremos estar bien
arraigados en el presente, y desde aquí frecuentar el pasado y el futuro:
frecuentar el pasado, para aprender de la historia y para sanar las heridas que
a veces nos condicionan; frecuentar el futuro, para alimentar el entusiasmo,
hacer germinar sueños, suscitar profecías, hacer florecer esperanzas”.
De ese modo, “unidos, podremos
aprender unos de otros’, Sin raíces, ¿cómo podrían los árboles crecer y dar
fruto?”.
2. La instrucción y la educación
como motores de la paz
En su mensaje el Papa Francisco
lamenta que en los últimos años se gaste en el mundo más dinero en armamentos
que en la educación; y alentó a invertir más en este rubro fundamental.
“Es oportuno y urgente que
cuantos tienen responsabilidades de gobierno elaboren políticas económicas que
prevean un cambio en la relación entre las inversiones públicas destinadas a la
educación y los fondos reservados a los armamentos”, asegura.
El Santo Padre también expresa su
deseo de que “la inversión en la educación estuviera acompañada por un
compromiso más consistente orientado a promover la cultura del cuidado. Esta
cultura, frente a las fracturas de la sociedad y a la inercia de las
instituciones, puede convertirse en el lenguaje común que rompa las barreras y
construya puentes”.
“Es necesario forjar un nuevo
paradigma cultural a través de ‘un pacto educativo global para y con las
generaciones más jóvenes, que involucre en la formación de personas maduras a
las familias, comunidades, escuelas y universidades, instituciones, religiones,
gobernantes, a toda la humanidad’”.
El Papa Francisco explica en su
mensaje que este pacto debe promover “la educación a la ecología integral según
un modelo cultural de paz, de desarrollo y de sostenibilidad, centrado en la
fraternidad y en la alianza entre el ser humano y su entorno”.
3. Promover y asegurar el trabajo
construye la paz
“El trabajo es un factor
indispensable para construir y mantener la paz; es expresión de uno mismo y de
los propios dones, pero también es compromiso, esfuerzo, colaboración con
otros, porque se trabaja siempre con o por alguien”, recuerda el Santo Padre.
“En esta perspectiva marcadamente
social, el trabajo es el lugar donde aprendemos a ofrecer nuestra contribución
por un mundo más habitable y hermoso”, destaca.
En medio de la crisis sanitaria
por el COVID, con el consiguiente aumento del desempleo, la violencia y el
crimen organizado, el Papa Francisco subraya que “la respuesta a esta situación
solo puede venir a través de una mayor oferta de las oportunidades de trabajo
digno”.
“El trabajo, en efecto, es la
base sobre la cual se construyen en toda comunidad la justicia y la
solidaridad. Por eso, ‘no debe buscarse que el progreso tecnológico reemplace
cada vez más el trabajo humano, con lo cual la humanidad se dañaría a sí misma.
El trabajo es una necesidad, parte del sentido de la vida en esta tierra, camino
de maduración, de desarrollo humano y de realización personal’”.
El Papa indica asimismo que es
necesario “unir las ideas y los esfuerzos para crear las condiciones e inventar
soluciones, para que todo ser humano en edad de trabajar tenga la oportunidad
de contribuir con su propio trabajo a la vida de la familia y de la sociedad”.
“Es más urgente que nunca que se
promuevan en todo el mundo condiciones laborales decentes y dignas, orientadas
al bien común y al cuidado de la creación”, agrega.
En este proceso de generación de
trabajo digno, cuidando a los trabajadores, “la política está llamada a
desempeñar un rol activo, promoviendo un justo equilibrio entre la libertad
económica y la justicia social”.
“Y todos aquellos que actúan en
este campo, comenzando por los trabajadores y los empresarios católicos, pueden
encontrar orientaciones seguras en la doctrina social de la Iglesia”.
En su mensaje el Papa agradece a
todos los que trabajan para hacer frente a la pandemia, asegura su oración por
las víctimas y anima a gobernantes, a los responsables políticos y sociales, a
los pastores de las comunidades eclesiales, y a los hombres y mujeres de buena
voluntad, a “que sigamos avanzando juntos con valentía y creatividad por estos
tres caminos: el diálogo entre las generaciones, la educación y el trabajo”.
“Que sean cada vez más numerosos
quienes, sin hacer ruido, con humildad y perseverancia, se conviertan cada día
en artesanos de paz. Y que siempre los preceda y acompañe la bendición del Dios
de la paz”.
Por Walter Sánchez Silva
Fuente: ACI Prensa