El Papa Francisco se reunió este 23 de diciembre con empleados vaticanos y sus familias para felicitarlos por la Navidad 2021 y los animó a dirigirse a San José en la oración
Papa Francisco con empleados vaticanos. Foto: Captura Vatican Media |
Esta audiencia con los
empleados de la Santa Sede y de la Gobernación del Estado de la Ciudad del
Vaticano se realizó en un clima cordial en el Aula Pablo VI, cita en la cual el
Papa pudo saludar y bendecir a muchos de ellos.
“Queridísimos, me
gustaría desearles que la Navidad les traiga un poco de serenidad,
especialmente si están pasando por un periodo difícil, con
preocupaciones... Todas las familias las tienen, pero a veces hay situaciones
más difíciles. Rezo para que los que más lo necesitan reciban el don de la
serenidad, tanto personal como familiar”, dijo el Papa.
Además, el Santo Padre
deseó “que Jesús nazca en sus corazones y en sus familias. ¿Y cómo nace
Jesús? En el amor. No hay otra manera. Un famoso canto sagrado dice también: ‘Donde
hay caridad y amor, está Dios’. Ahí es donde nace Dios, donde el amor se hace
concreto, se hace cercanía, se hace ternura, se hace compasión. Existe Dios”.
Y refiriéndose al ámbito
del trabajo, el Santo Padre recordó que hace un año explicó que han intentado “garantizar
el empleo; nos comprometimos a no dejar a nadie sin trabajo.
Por supuesto, la gestión del período de cierre no fue fácil; hubo algunos
problemas, lo sé; espero que podamos encontrar soluciones satisfactorias a
través del diálogo, tratando de encontrarnos, siempre respetando los derechos
de los trabajadores y el bien común”.
“Pidamos la
intercesión de San José: ¡él es ‘competente’ en el campo del trabajo! Pero
no solo. De hecho, es ante todo el protector de Jesús y de la Virgen María. Y
por eso es también el patrón de la Iglesia”, invitó el Papa.
Luego, el Santo Padre
recordó el Año dedicado a San José y esperó que haya ayudado a “sentirlo más
cerca, más presente en sus vidas, en sus familias” porque es posible “confiarle
ciertas situaciones un poco complicadas, cuando uno se da cuenta de que sus
propias fuerzas no son suficientes, que no hay soluciones a mano. Entonces es
posible dirigirse a San José en la oración”.
Finalmente, el Papa
subrayó que “la familia es el lugar privilegiado en donde se experimenta la
Providencia de Dios” por lo que deseó a cada una de las familias a
“experimentar la mano paternal de Dios guiando nuestros pasos por sus caminos,
por el bien de los esposos, por el bien de los hijos, por el bien de toda la
familia”.
“Los planes de Dios no
siempre son claros; a menudo tardan en manifestarse, requieren paciencia; sobre
todo requieren fé, mucha confianza en que Dios quiere solo y siempre el bien,
el mayor bien para nosotros y nuestros seres queridos. Por eso debemos hacer
como San José: abandonarnos en Dios para recibir sus mensajes”, concluyó el Papa.
Por Mercedes de la Torre
Fuente: ACI Prensa