Vivir en gracia, rezar por los hijos o alejarse de la Nueva Era...
El exorcista Chad Ripperger recomienda rezar el Ángelus a las 6, 12 y 18 horas y encomendar la familia a Nuestra Señora de los Dolores. |
Durante los últimos años, especialmente durante la pandemia, las
autoridades de la Iglesia católica y multitud de exorcistas están constatando
un aumento exponencial de
la actividad
demoníaca, manifestada especialmente posesiones e infestaciones.
El mismo Papa Francisco ha dedicado no pocas ocasiones de su
pontificado a enfrentar el creciente fenómeno de las posesiones, ante unas
cifras de exorcismos que ascendieron al medio millón justo antes de la pandemia, según confirman quienes
llevan a cabo este ministerio.
Una de las últimas medidas adoptadas por el Vaticano ha sido potenciar el seminario de
exorcismos que se realiza cada año en la Universidad Pontificia
Regina Apostolorum, descrito como "el primer curso en el mundo"
dirigido a quienes ejercen este ministerio. Este año se celebrará entre el 16 y
el 21 de mayo.
Tres años después, se dirigió a los confesores advirtiéndoles de este
fenómeno y les recomendó "ser muy exigentes" a la hora de lidiar
"con trastornos espirituales reales".
"Allí donde el confesor se diese cuenta de la presencia de
reales y verdaderos disturbios espirituales, no deberá dudar en referirse a quienes se encarguen de este
delicado y necesario ministerio, los exorcistas", expresó en 2017.
Un gran aumento de las
posesiones
Desde entonces, sus
enseñanzas y advertencias sobre el demonio han sido habituales,
de las que se han hecho eco los principales exorcistas repartidos por todo el
mundo.
Es el caso del sacerdote español Pedro Barrajón, impulsor del
curso realizado en el Ateneo Regina Apostolorum, que encuentra alarmante que "nunca ha habido tantos casos como ahora,
precisamente cuando menos personas van a misa o contraen menos
sacramentos".
Entre las causas de este incremento, no son pocos los exorcistas
que encuentran una serie de factores comunes, como son la magia negra y adivinación, las
corrientes de la Nueva Era y la falta de perdón o de asiduidad en los
sacramentos.
Además, los
nombramientos de exorcistas se han multiplicado durante los últimos años,
como Madrid o Milán, diócesis que en los últimos años han nombrado un gran
número de exorcistas ante el gran aumento de casos.
Los principales exorcistas de todo el mundo han emitido 8 consejos dirigidos a fieles y a
familias para fortalecer su vida espiritual y reducir los peligros de
un fenómeno "realmente preocupante", en palabras de Giuseppe Ferrari,
organizador del curso de exorcismo realizado en Roma.
1º Rezar el Ángelus
Tal y como expresó el
experimentado exorcista de la diócesis de Denver, Chad Ripperger, "una de las cosas más efectivas
para crear un buen ambiente en hogares y familias es que los padres
recen el Ángelus a las 6 de la mañana, al mediodía y a las 6 de la
tarde". Esto, añade el experto, "protege a las personas en la batalla
espiritual".
2º Vivir en gracia, antídoto
contra el Demonio
El exorcista de Mountain West (Estados Unidos) remarcó en National
Catholic Register la
importancia de vivir en gracia para ser "inmunes espiritualmente" ante
amenazas demoníacas y maldiciones. "Sin la gracia, una persona está
indefensa contra cualquier hechizo o maldición", explica.
Para ilustrarlo, relató el ejemplo de un hombre que alejado de la
fe, llevaba años sin poner en práctica su vida sacramental y de oración cuando
fue víctima de un hechizo
de "fortuna" similar a los amarres.
"De repente se obsesionó con pensamientos de adulterio con ella. Nunca la había encontrado atractiva. Amaba a su esposa y repentinamente se obsesionó con esta mujer" víctima de uno de los múltiples hechizos de amarre, asegura. El exorcista le ayudó a retomar su vida de oración y regresar a la práctica religiosa y la Iglesia para hacer frente a esas amenazas.
3º Rezar cada día por los
hijos y la familia
Para el exorcista de la diócesis de Denver, Chad Ripperger, una de
las mejores protecciones sobre la familia es tan simple de obtener como
exigente: "La batalla espiritual es tan intensa que debes rezar cada día por la
protección de los hijos".
4º La confesión, temida por
el Diablo
El exorcista capuchino Paolo Carlin ha
comprobado en su amplia trayectoria que “el sacramento de la confesión es particularmente temido y odiado
por el demonio por la cantidad de almas que le arrebata y nos permite
ser recibidos en los brazos de Cristo, que nos sumerge en su sangre y purifica
de las manchas del pecado".
5º Rezar a la Virgen María
para iluminar los problemas
Un consejo que repetía continuamente el difunto exorcista Gabriel
Amorth era el de consagrarse a la Virgen María y renovar la consagración diaria para mantener a la
familia protegida del demonio.
Chad Ripperger recomienda especialmente la advocación de Nuestra Señora de los Dolores si
el peligro afecta a los hijos, ya que "muchas veces los problemas están ocultos y los
padres no saben lo que ocurre. Esta será una forma de que los padres puedan
descubrirlo y abordarlo rápidamente".
6º Huye de las prácticas ocultas y de la Nueva
Era
Una de las principales recomendaciones del exorcista capuchino
Paolo Carlin es la coherencia con la propia fe. "Una vida que carece de fe o tiene una relación
incompleta con Jesús es un terreno
fértil para una acción extraordinaria del diablo", explica.
"Además, mantener una aparente vida de fe con filosofías y
prácticas ocultas y esotéricas como horóscopos y adivinaciones deja a la persona abierta al enemigo,
permitiendo al diablo entrar en su vida e influir en ella".
"La gente
piensa que [la magia negra y la adivinación] son tonterías y no lo
son, sino situaciones en las que uno puede recibir la posesión del
demonio", advierte Antonio María Rejano, exorcista de la Archidiócesis de
Mérida-Badajoz (Extremadura).
7º Practica la virtud y ten
aficiones sanas
Para Carlin, uno de los mejores antídotos contra la influencia del
demonio en el día a día y en la familia consiste en tener una vida cristiana que debe llevar a aficiones sanas,
como "escuchar buena música
que eleve nuestro espíritu hacia Dios".
De este modo, "evitar
y confesar los pecados, leer las Escrituras o frecuentar los sacramentos"
son imprescindibles para una vida "inmune" a la acción de Satanás.
También menciona la práctica de la virtud, ya que "Satanás no teme tanto
el exorcismo como la humildad. Practica la misericordia con el prójimo perdonando sin
condiciones y amando a tus enemigos".
8º Consagra la familia y sus
problemas a la Virgen
Para el exorcista de la diócesis de Denver, "consagrar a la familia y sus
problemas concretos conlleva un drástico fortalecimiento de la familia"
y contribuye a eliminar sus defectos y problemas internos. Obviamente, añade,
"los padres tienen que tener una vida habitual de oración y hacer que los
niños recen con frecuencia para que cuando lleguen las tentaciones tengan el
hábito y disciplina de una vida de oración a la que recurrir".
Fuente: ReL