El Papa Francisco advirtió que “es inadmisible” una “alteración o manipulación deliberada” de los hechos para conseguir una nulidad matrimonial.
| Imagen referencial / Papa Francisco. Crédito: Daniel Ibáñez/EWTN News/Vatican Pool. |
En su Audiencia con los jueces
del Tribunal de la Rota Romana con motivo de la inauguración del Año Judicial,
este 27 de enero, según recoge Vatican News, el Santo Padre señaló que si bien
“en el juicio se produce a veces una dialéctica entre tesis contrapuestas”, es
importante que cada caso se desarrolle “siempre con una adhesión sincera a lo
que parece ser verdadero para cada uno, sin cerrarse en la propia visión, sino
estando también abiertos a la aportación de los demás participantes en el
proceso”.
“La disponibilidad para ofrecer
la propia versión subjetiva de los hechos se hace fructífera en el contexto de
una adecuada comunicación con los demás, que también puede llegar a la
autocrítica. Por lo tanto, cualquier alteración o manipulación deliberada de los
hechos para lograr un resultado pragmáticamente deseado es inadmisible”.
El Papa Francisco resaltó luego
la importancia del “compromiso para favorecer el perdón y la reconciliación
entre los cónyuges, y también para validar un matrimonio nulo cuando esto es
posible y prudente”.
“De este modo, también se
entiende que la declaración de nulidad no debe presentarse como si fuera el
único objetivo a alcanzar ante una crisis matrimonial, o como si fuera un
derecho al margen de los hechos”, dijo.
El Santo Padre señaló a los
jueces que “al presentar la posibilidad de nulidad, es necesario hacer
reflexionar a los fieles sobre los motivos que les llevan a pedir la
declaración de nulidad del consenso matrimonial, favoreciendo así una actitud
de aceptación de la sentencia definitiva, aunque no se corresponda con sus
propias convicciones”.
El Papa alentó luego a “aprender
a escuchar, que no es simplemente oír”, pues “hay que comprender la visión y
las razones del otro, casi identificándose con él”.
“Al igual que en otros ámbitos de
la pastoral, también en la actividad judicial es necesario favorecer la cultura
de la escucha, requisito previo a la cultura del encuentro”, indicó.
El Papa Francisco precisó que “las
respuestas estándar a los problemas concretos de las personas son
perjudiciales. Cada persona, con su experiencia, a menudo marcada por el dolor,
constituye para el juez eclesiástico la ‘periferia existencial’ concreta desde
la que debe moverse toda acción pastoral judicial”.
“En este sentido, en vuestra
acción como ministros del tribunal nunca debe faltar un corazón pastoral, el
espíritu de caridad y comprensión hacia las personas que sufren el fracaso de
su vida matrimonial”.
El Santo Padre señaló que “el
resultado de este camino es la sentencia, fruto de un cuidadoso discernimiento
que conduce a una palabra autorizada de la verdad sobre la experiencia
personal, destacando así los caminos que pueden abrirse a partir de ahí”.
“Por tanto, la frase debe ser
comprensible para las personas implicadas: solo así se convertirá en un momento
de especial relevancia en su camino humano y cristiano”, expresó.
Por David Ramos
Fuente: ACI Prensa





