Por su parte, la comunidad internacional calificó el ataque al hospital infantil como un acto “inhumano y cobarde”
| Imagen referencial. Crédito: ACI Prensa |
La tarde del miércoles 9 de
marzo, mujeres embarazadas y niños que se encontraban en un hospital infantil
de la ciudad ucraniana de Mariupol perdieron la vida tras sufrir un ataque aéreo
ruso, un hecho que ha sido condenado por la comunidad internacional y por el
Secretario de Estado Vaticano, Cardenal Pietro Parolin.
En el marco de una conferencia
que tuvo lugar en la ciudad de Roma, el Cardenal Pietro Parolin condenó este
ataque y expresó su preocupación por la situación que se está viviendo en
Ucrania.
En sus declaraciones brindadas
este 9 de marzo, el Secretario de Estado Vaticano dijo que sabía que el espacio
para las negociaciones era limitado, pero que “tenía esperanza de que Ucrania y
Rusia pudieran llegar a un acuerdo”.
El pasado 8 de marzo, el
Cardenal mantuvo
una conversación telefónica con el ministro de Exteriores de Rusia,
Sergei Lavrov, a quien transmitió el deseo del Papa Francisco de poner fin a la
guerra.
Sin embargo, el Purpurado lamentó
en recientes declaraciones que esta conversación no aportó ninguna
garantía respecto a los corredores humanitarios que tantas veces ha pedido
el Papa Francisco.
Por su parte, la comunidad
internacional calificó el ataque al hospital infantil como un acto “inhumano y
cobarde”. El Gobierno ruso aseguró que pedirá explicaciones a su
Ejército.
Según medios internacionales,
Mariupol es una de las ciudades del sureste ucraniano que más severamente está
sufriendo el ataque de Rusia, donde muchos ciudadanos han quedado atrapados sin
apenas agua ni comida.
Las autoridades de Ucrania
abrieron este jueves 10 de marzo varios corredores humanitarios en diferentes
ciudades del país para poder evacuar a la población civil. Además,
representantes de ambos países se reúnen hoy en Turquía para encontrar una
solución diplomática al conflicto.
Por Almudena Martínez-Bordiú





