Toda mujer que quiera consagrarse a Dios en la vida religiosa necesita sentir ante todo la “llamada del Señor”; ahora bien, hay requisitos y pasos a tener en cuenta
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Jeffrey Bruno |
¿Eres cristiana y te has
preguntado alguna vez qué te pide el Señor? ¿Has sentido la llamada a la vida
religiosa? ¿Quieres consagrarte a Dios en el desposorio de la vida consagrada?
Muchas mujeres, en particular
jóvenes, se sienten interpeladas por estas preguntas. Aleteia las responde
gracias a la contribución del sacerdote Raúl Muelas, vicario episcopal para la
vida consagrada de la Archidiócesis de Toledo.
Los 5 requisitos básicos
1. BAUTISMO Y CONFIRMACIÓNToda aquella mujer que quiera ser
monja debe haber recibido los sacramentos del Bautismo y la Confirmación. Estos
dos sacramentos son de obligado cumplimiento, ya que constituyen el fundamento
de la vida cristiana. No en vano, cuando presenten la solicitud para entrar en
una orden o congregación religiosa, deberán acudir con las partidas oficiales,
que pueden solicitarse en la parroquia.
2. SOLTERA O VIUDA
Es requisito ser soltera o viuda.
El hecho de ser monja implica, aunque de manera simbólica, “casarse con Dios”.
Por este motivo, antes de formar parte de una orden o congregación religiosa
hay que presentar una partida negativa de matrimonio, documento que certifica
que la persona no está unida por el enlace matrimonial. Si una mujer ha estado
casada, necesita haber recibido la sentencia de nulidad matrimonial por parte
de un tribunal eclesiástico (que constata que, en realidad, ese matrimonio
nunca existió).
3. SIN DESCENDENCIA A CARGO
No tener descendencia o, en el
caso de tenerla, acreditar que esta ya no depende para su sustento de la madre
que toca a las puertas de la vida religiosa. El hecho de tener hijos no impide
que se tomen los votos, pero estos no pueden depender económicamente de la
solicitante.
4. BUENA SALUD
Poseer un buen estado de salud es
fundamental. Deben ser conscientes que deben dedicarse en cuerpo y alma a Dios.
Y esto, en contra de lo que se pueda pensar, requiere de una buena condición
física. No en vano, muchas congregaciones solicitan un certificado médico que
lo acredite.
5. REQUISITOS DE EDAD
Existen requisitos mínimos de
edad. Se necesita tener al menos 16 años para poder acceder al noviciado,
período de prueba y formación que las congregaciones u órdenes religiosas
prevén como preparación inmediata antes de profesar los primeros votos
religiosos de pobreza, castidad, y obediencia.
Por otro lado, no existe un
límite máximo de edad para entrar en la vida religiosa. Esta decisión depende
de cada congregación, aunque suele ser siempre algo muy difuso, ya que siempre
se está en condiciones de sentir la “llamada del Señor”.
Cuando una mujer se plantea entrar en la vida religiosa, en realidad, se plantea responder a la llamada de amor de Dios para entregarle su vida a Él. Necesita, por tanto, un auténtico camino de discernimiento espiritual. Estos pasos le ayudarán en este discernimiento.
1. ORACIÓN
En ella podremos encontrar a
Jesucristo y experimentar su amor. El Espíritu Santo afinará el oído para que
pueda escuchar, tener fortaleza y audacia para responder.
2. PERCEPCIÓN
Para descubrir lo que Dios quiere
de nosotros, necesitamos hacer silencio exterior e interior.
3. INFORMACIÓN
Los caminos para realizar la
vocación consagrada son múltiples, por ello, es necesario el conocimiento de
las diversas vocaciones y carismas.
4. REFLEXIÓN
La vocación es para toda la vida,
por ello, es importante hacer una profunda reflexión sobre este camino.
5. ACOMPAÑAMIENTO VOCACIONAL
Es un recurso que se tiene que
aprovechar, pues el acompañante vocacional motivará y ayudará a percibir los
signos de la voluntad de Dios. La joven que quiera entrar en una orden o
congregación religiosa podrá pedir consejo a alguna religiosa de vida
consagrada experimentada o a algún sacerdote.
6. DECISIÓN
Cuando se descubre lo que Dios
quiere de uno, llega el momento de realizarlo.
7. ACCIÓN
Una vez tomada la decisión, ¡hay
que lanzarse! Sin dejarse vencer por el miedo o dudas.
Mercedes Latorre
Fuente: Aleteia