Un libro claro y contundente del sacerdote José Luis Retegui
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| José Luis Retegui enfrenta sin miedo, tapujos ni silencio las grandes objeciones contemporáneas a la fe católica Foto: Amorsanto / Cathopic. |
Si la fe es la Verdad, ¿por qué los católicos se avergüenzan de ella? ¿Por
qué tiende a apagarse en nuestros días? Si el yoga es miles de años más antiguo
que el cristianismo, ¿por qué es entendido como un sinónimo de modernidad
frente una fe "anticuada"? Desde su ordenación, el sacerdote José Luis Retegui ha
recopilado cientos de respuestas y llegado a la misma conclusión: "La visión católica de la realidad
es la mejor imaginable", pero en muchos casos, no sabemos por qué.
Retegui, vicario parroquial y
profesor de Religión, acaba de publicar Mejor imposible (Palabra), donde expone de una forma breve, amena y convincente los
pilares de la fe católica con argumentos actuales, sin tapujos y,
sobre todo, "sin rehuir ningún tema".
El libro,
estructurado en ocho capítulos, tiene un título -Mejor imposible- y un objetivo -"explicar porqué no es
posible una visión de la realidad más elevada que la católica"- que
podrían parecer grandilocuentes de no dar respuesta a cada una de las
objeciones con las que se ha topado. Pero lo hace, y con argumentos que sorprenden.
Por ejemplo, que el mal no solo puede ser
"inofensivo" sino que de hecho "nos hace mejores".
"La visión católica del mal es la más positiva que podemos concebir:
gracias a la Cruz creemos que el mal nos permite amar con más intensidad a Dios
y a los demás. El mal sufrido no es culpa tuya y solo padeceremos aquellos
males que Dios permita para sacar bienes mayores", explica.
A lo largo de Mejor imposible, Retegui
reflexiona sobre algunos peligros que enfrenta la fe y la Iglesia
contemporáneas. Así, explica que uno de los "principales defectos a la
hora de transmitir el mensaje cristiano no es transmitirlo mal, sino -directamente- no transmitirlo".
En este sentido, también observa una
"falta de claridad" que lleva a seleccionar aspectos separados del
mensaje evangélico. "La fe o se transmite entera o no se entiende. Por miedo a gustar se predica solo
lo fácil, que Dios es bueno y nos ama mucho. Es verdad, y lo fundamental,
pero también hay que exponer claramente las consecuencias del pecado -el
infierno, las drogas, el sexo desordenado…- la Iglesia tiene el antídoto para
lo que más daño nos hace", comenta.
Con los defectos, también menciona
las amenazas de la evangelización y la vida de fe. "La mayor dificultad no
es intelectual, sino vivencial. El hombre está hecho para convivir, si no vive la fe acompañado, la fe
se apaga. Sin la comunidad es difícil evangelizar, por eso urge ofrecer una
amistad o comunidad en la que vivir la fe, así como propiciar familias fuertes
donde se transmita la fe".
Chispazos que no convencen
Otro de los aspectos centrales de Mejor imposible es su visión apologética, pues
aborda el aparente triunfo de las ideologías modernas -y no tan modernas- sobre
la Iglesia.
"Las de corte oriental como el
yoga, el karma o la reencarnación son del 5000 antes de Cristo, incluso el
cientificismo tiene más de cuatro siglos", menciona. Estas son solo
algunas de las "ideologías
dominantes" a las que el autor, al final de cada capítulo, contrapone "la maravilla de
la verdad católica" con la pobreza de estas doctrinas que, a su
juicio, "son como chispazos, pero no terminan convenciendo del todo".
"Buscar la relajación del yoga
en vez de dar un sentido al sufrimiento, sustituir a un Dios personal por una
energía cósmica que no te ama, o aceptar que el mal vencerá y no volveremos a
ver a nuestros seres queridos después de morir no satisface al ser humano.
Estamos hechos para algo superior, aspiramos al máximo amor y felicidad
posible, y solo Jesús nos lo ha ofrecido", expresa convencido.
En Mejor imposible, Retegui considera, en definitiva, que "la verdad de la Iglesia no puede
ser más verdadera ni con un Dios más perfecto" y su objetivo es
transmitirlo.
"Pretende ser una exclamación
positiva de la inmensa suerte que tenemos de participar de la fe católica.
Nuestra vida no puede ser mejor. Sabemos que Dios nos ama sin límites, que podemos
amar como Él y que nuestro destino es una eternidad de completa felicidad. La
vida mejor que pudiéramos soñar se ha hecho realidad y podemos
disfrutarla", concluye.
Ocho capítulos para enfrentar las ideologías dominantes
El autor comparte el extracto de los
ocho capítulos del libro, que condensan las respuestas y argumentos a las
grandes objeciones de la fe de nuestros días y las contrapone de forma sencilla
a las ideologías dominantes:
1.- Verdad
No hay una doctrina que haya dado más
pruebas de su veracidad: Dios en persona ha bajado del cielo y te la ha
contado. Miles de milagros a lo largo de la historia certifican que estamos en
lo cierto.
2.- Dios
Creemos en un Dios que tiene todas
las perfecciones posibles. Ha derrochado inteligencia en toda la creación para
que no dudemos de que un ser inteligente nos ha creado. Además, sólo la
religión cristiana defiende que Dios es amor, le otorga a Dios en grado sumo la
mayor perfección del hombre. Un Dios que te ama de modo omnipotente y
todopoderoso es el mejor imaginable.
3.- Hombre
No seremos igual a Dios en todas sus
características (omnipotencia, omnipresencia) pero si en la principal: en la
capacidad de amar sin límites y humanamente, como Jesucristo. Ninguna visión
del mundo promete al hombre algo mayor a ser como Dios (sería imposible).
4.- Religión
La relación entre Dios y el hombre
según la fe católica es de la mayor intensidad. Creemos que Dios la ha reducido
la distancia entre Él y nosotros a la mínima expresión. Con la
encarnación y el bautismo, la vida de Dios y la del hombre unen totalmente por
amor. La eucaristía es esa unión perfecta entre Dios y el hombre que acontece
en cada comunión.
5.- Iglesia
La mejor compañía imaginable que
puede tener el hombre es la Iglesia. Primero, porque está formada por pecadores
y así puedes formar parte. “La Iglesia te coge pecador y te hace santo”. Es una
comunidad pensada para santificar a pecadores reincidentes.
6.- Mal
La visión católica del mal es la más
positiva que podemos concebir: gracias a la Cruz creemos que el “mal es bueno”,
pues nos permite amar con más intensidad a Dios y a los demás. El mal tiene
fecha de caducidad: Cristo lo ha aniquilado en la Cruz. Además, los católicos
identificamos y tenemos las herramientas para combatir el único mal que nos
debe preocupar: el pecado.
7.- Cielo
La vida después de la muerte es más
del 99,999999999% de nuestra existencia. Nuestro futuro no puede ser mejor:
participar para siempre del todo el amor y felicidad de Dios. Además, con
nuestro mismo cuerpo, nuestra misma voz y personalidad. Dios compartirá contigo
toda su capacidad de amar.
8.- Jesucristo
La mejor persona de la historia de la
humanidad está completamente enamorada de nosotros. Cristo es todopoderoso y
está más empeñado en tu felicidad que tú mismo. ¿Con quién mejor podemos
compartir nuestra vida?
J.
M. C.
Fuente: ReL






