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12.6.22
EL CARDENAL OMELLA EN LA CLAUSURA DE LA ASAMBLEA SINODAL: “EL SÍNODO NO ACABA AQUÍ, ¡HAY QUE SEGUIR!"
El presidente de la CEE agradece en la homilía de la
Eucaristía que clausura de la asamblea sinodal en España "el trabajo y
esfuerzo de todos aquellos que han hecho camino juntos"
Ecclesia
¡Adelante,
hay que seguir como apóstoles del siglo XXI!".
El cardenal Juan
José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española,
ha invitado a “ponernos
todos en el camino de aprender juntos a escuchar al Espíritu Santo, con el fin
de discernir unidos lo que Dios quiere decirnos para continuar, hoy y aquí, con
la labor misionera de la Iglesia”.
Así lo
ha hecho en la homilía de la misa de clausura de la asamblea sinodal que se ha
celebrado en Madrid este 11 de junio en la fundación Pablo VI.
Gracias a
todos los que han hecho camino juntos
Omella
ha querido agradecer el esfuerzo de todas las parroquias, arciprestazgos, asociaciones,
movimientos, entidades y congregaciones religiosas “por todo el trabajo que
habéis hecho”. Gracias a todas las diócesis españolas “para elaborar las
síntesis que habéis presentado. Estoy seguro de que, pese a las dificultades
que hayan podido surgir, todos nos hemos sentido llamados a hacer camino
juntos, animados por el Espíritu Santo”.
Los
Evangelios nos presentan a menudo a Jesús “en camino, acompañando a los hombres
y mujeres de su tiempo y compartiendo con ellos alegrías, tristezas y
esperanzas”, ha destacado el cardenal. Por eso, “también
hoy, en pleno siglo XXI, Jesús quiere continuar haciendo camino con nosotros
para que compartamos con él todo aquello que nos inquieta”.
El Sínodo no acaba aquí
Por
todo ello, ha instado a que este proceso “que hemos iniciado no se acabe hoy aquí, no sea un momento
puntual, sino el inicio de un largo recorrido, porque el Señor nos quiere
juntos, quiere que avancemos juntos como Pueblo de Dios en marcha”.
Recordando
la solemnidad de la Santísima Trinidad, Omella ha pedido que sigamos creyendo “en
la comunión con los hermanos para vivir con dinamismo la misión que el Señor
nos ha confiado. Estamos llamados a ser signo de comunión en medio de nuestra
sociedad”.
Al
servicio de la comunión
La
sinodalidad es una herramienta al servicio de la comunión, en tanto en cuanto
trata de articular la diversidad por la vía del consenso que lleva hacia la
unanimidad, de manera que pueda surgir la armonía o la sinfonía. “Hablar
de sinodalidad es reconocer la pluralidad, las polaridades, caminar hacia la
comunión que es obra del Espíritu, renunciando a la tentación de la uniformidad
y la homogeneidad de todos”, ha destacado.
Con
todas estas claves sobre la mesa, el presidente de los obispos se ha preguntado
si “estamos
nosotros dispuestos a dejar a un lado proclamas ideológicas e intereses
particulares, para proponer aquello que verdaderamente nos sugiere el Espíritu”.
Que
estos trabajos del Sínodo “nos enseñen a acoger a los demás, a superar las
diferencias y a contemplar a nuestros hermanos con la mirada de Dios Padre. Seamos
una Iglesia sinodal, como la que nos pide el papa Francisco: una Iglesia en
salida, misionera, familiar, con las puertas abiertas”, ha matizado.
Pro
Orantibus, un punto de referencia
“Nuestra
Asamblea de hoy también tiene un punto de referencia muy importante para
nuestra Iglesia. Hoy celebramos la Jornada Pro Orantibus. En
esta Jornada estamos invitados a rezar por los hermanos y hermanas que han sido
llamados a la vida contemplativa”, ha recordado Omella.
Así,
ha invitado a descubrir y agradecer durante estos días “la vocación de tantas
personas que dedican su vida a orar por las necesidades de la Iglesia y del mundo”.
El
cardenal no ha querido concluir sin mencionar los tres verbos, —encontrar,
escuchar y discernir— con los que el Papa Francisco abrió la fase sinodal
diocesana: “tres acciones que marcan un estilo de ser y de estar en la Iglesia
y en el mundo. Ojalá sepamos integrarlos bien en nuestras vidas para estar con el
Señor y para favorecer el encuentro entre nosotros”.