El Obispo Emérito de Alcalá de Henares, Mons. Reig Pla ha rechazado amablemente las alabanzas recibidas a su voz profética afirmando que “no soy un profeta, simplemente he seguido lo que la Iglesia como Madre me ha enseñado”
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El Obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig Pla. Crédito: Hazteoir.org (CC BY-SA 2.0) |
El Prelado recibió este miércoles
el premio Maestros de la Fe que otorga el portal Religión en Libertad en
atención a “su servicio valiente y creativo a la pastoral familiar y una
postura profética en defensa de la cultura de la vida y la familia”.
Se trata del primer acto público
del Obispo tras la reciente aceptación de su renuncia por motivos de edad. El
público presente en la entrega de los galardones le tributó la más importante
ovación de la noche, a la que el Prelado respondió con paciente humildad.
Mons. Reig Pla, dedicó el
galardón a sus padres y explicó que lo que ha hecho a lo largo de su labor
pastoral ha sido “alertar sobre las distintas ideologías que han entrado en
España como un laboratorio, promoviendo la deconstrucción de lo humano”.
El Obispo Emérito de Alcalá de
Henares afirmó que “la respuesta es Jesucristo, no lo dudéis” y que es
necesario “reedificar lo que han deconstruido las ideologías” en la persona
humana, pues la crisis actual es una “crisis de la antropología”.
“Estamos ante una sociedad
nihilista-optimista”, que se caracteriza por creer que “no vamos a ninguna
parte, pero estamos contentos”, es el diagnóstico del Prelado, que propone como
tratamiento es volver a la “persuasión” que irradiaban las comunidades de los
primeros cristianos.
Mons. Reig resumió que para
reedificar a la persona humana es necesario comprender que no puede
desvincularse de su cuerpo, de la familia, de la religión y de la patria, pues
son los “vínculos fundamentales que le dan una razón de ser”.
Al tiempo, el Prelado animó a ir
más allá de la persona y tener conciencia de la “dimensión social” de esta
tarea de reconstrucción antropológica: “Hoy necesitamos en España a Cristo,
también con la moral social, con la doctrina social de la Iglesia”.
A su juicio, esto significa que
“hemos de tejer el tejido de la sociedad desde lo que son los fundamentos
mismos de la dignidad de la vida humana, de la grandeza de lo que significa ser
persona humana, de la preciosidad social que significa la familia, de la
grandeza de la religión”.
El Obispo Emérito de la diócesis
complutense lamentó que toda la deconstrucción descrita “ha sido posible por un
secularismo extremo, por ingeniería social que ha producido el eclipse de
Dios”.
En este sentido, animó a los
católicos a “entrar en todos los ámbitos para regenerar lo que se está
produciendo”. Las comunidades cristianas deben estar abiertas “a lo social y a
lo político para hacer una España nueva, la que ha pensado Dios para todos
nosotros”.
Con un sencillo y sentido “os
quiero”, concluyó sus palabras de agradecimiento Mons. Reig Pla.
Por Nicolás de Cárdenas
Fuente: ACI Prensa