El padre Rosario Stroscio es un misionero que conoció a la monja en 1948. Desde entonces se convirtió en su confesor. Unos años antes de su muerte contó hechos inéditos (y esclarecedores) sobre la Madre Teresa
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| Tim Graham/Robert Harding/EAST NEWS |
El Padre Rosario Stroscio
(1922-2019) es el misionero salesiano que se convirtió en confesor de santa
Teresa de Calcuta. Unos años antes de su muerte, el misionero reveló algunos
datos inéditos sobre la Madre Teresa. Habló de los últimos momentos de la vida
de la santa misionera y de algunas mentiras vertidas contra ella.
«Cuando la Madre Teresa se sintió
cerca del final, y el arzobispo de Calcuta me envió a buscar para darle la
extremaunción, ella también tuvo miedo de morir. Y estaba temblando. La muerte
es terrible para todos. Ella también, que era una santa, que había visto morir
a miles de vagabundos, que estaba segura de la otra vida como estaba segura de
que el sol sale y se pone, ella también tenía miedo.
No miedo, más bien temor. El
temor de presentarse ante Dios. La bonito fue que esa vez no murió…».
El padre
Rosario Stroscio se lo contaba al Corriere della Sera. Durante medio siglo, el sacerdote siciliano de
Furnari, en las laderas del Etna, escuchó las confesiones de la Madre Teresa.
Primera vez en Calcuta
El padre Rosario llegó a la India
cuando solo tenía 17 años. Pero el primer encuentro con santa Teresa fue en la
catedral de Calcuta, en 1948.
«Había obtenido dejar el convento
para moverse entre las chozas. Su director espiritual, el jesuita belga Van Exem,
la trató ese día casi con desprecio, y ella humildemente no se rebeló».
La habitación de la Madre Teresa
El padre Rosario fue a visitarla
a su celda: un catre, una mesa, un banco y crucifijos por todas partes.
«Buscó el rostro de Jesús en los
demás, y lo encontró en los moribundos, en los discapacitados, en los
huérfanos, en las mujeres enloquecidas por la prisión o por la violencia. En su
tumba quiso que se escribiera, con pétalos de flores: “Yo no hago nada, Él hace
todo”».
La periodista y el aborto
El misionero recuerda cuando
atacaron a la monja por condenar el aborto.
«Una vez vino a entrevistarla una
periodista estadounidense, con prejuicios, altanera. Se negó a andar descalza.
El sonido de sus tacones de aguja resonó por todo el convento.
La Madre Teresa la recibió
mientras sacaba los gusanos del cuerpo de un moribundo, recogido en la esquina
de la calle.
Levantó la vista, la vio, le
dijo: “Ten paciencia, a mi edad ya no veo bien. ¿Quieres ayudarme?».
La reportera se arrojó a sus pies
llorando. La Madre Teresa había tocado su corazón. Era verdaderamente una
santa».
El fake del exorcismo
Pero el episodio que más
permanece en el corazón del padre Rosario es sin duda el del «presunto
exorcismo» en santa Teresa de Calcuta, como fue difundido en la prensa y luego desmentido
por el arzobispo de Calcuta.
“Cuando el arzobispo mandó a
buscarme porque la Madre Teresa estaba muy enferma -cuenta la misionera- le di
la extremaunción, y recé con ella, por ella.
Eran las 6 de la tarde. La Madre
Teresa se sintió un poco mejor y se recuperó milagrosamente. Era 1997, ya tenía
87 años.
Murió unos meses después. Esa vez
no tuve tiempo de llegar a su cabecera».
Los supuestos milagros
No fue difícil, subraya
finalmente el padre Rosario, iniciar la causa de canonización de santa
Teresa de Calcuta.
“Recogimos 133 testimonios. Al
menos cinco mujeres afirmaron, confirmado por los médicos, que habían sido
curadas por ella en una sola noche».
Gelsomino
del Guercio
Fuente: Aleteia






