5 - Octubre. Miércoles. Témporas de Acción de Gracias y de Petición
![]() |
Evangelio según san Mateo 7, 7-11
Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente?
Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas
buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará
cosas buenas a los que le piden!
Comentario
Todo esto viene de Dios
Ciertamente nuestra sociedad ha
ido evolucionando. De una sociedad principalmente agrícola hemos pasado a una
sociedad donde la industria, en muchos lugares, ocupa un puesto importante. De
todas las maneras, es claro que en todas las naciones seguimos alimentándonos y
disfrutando de los frutos del campo.
Esta fiesta de las témporas de
acción de gracias está colocada a primeros de octubre, un tiempo donde se
recogen las cosechas y se preparan las del próximo año. Es un buen momento para
dar gracias a Dios por esos frutos del campo. Y para recordarnos una gran
verdad: nuestra vida depende de Dios. Para empezar, no somos nosotros quien nos
hemos dado la vida, ha sido él quien nos la ha regalado. Es él el que nos
regalado la tierra, de donde podemos obtener los diversos frutos. La primera
lectura nos insiste en que no podemos olvidar al dador de todo lo que
disfrutamos y creernos que somos nosotros los únicos artífices de lo que vamos
consiguiendo. “No digas; por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado
estas riquezas. Acuérdate del Señor tu Dios: que es él quien te da la fuerza
para crearte estas riquezas”.
Pedir, buscar, y llamar
A nosotros, como nos dice el
evangelio de hoy, nos toca conjugar en primera persona tres verbos muy
importantes: pedir, llamar y buscar. Nos toca pedir para que el Señor nos dé lo
pedido. Nos toca buscar, siempre en la línea de la buena noticia, para que el
Señor nos haga encontrar lo buscado. Nos toca llamar para que el Señor nos
abra… nos abra a todos los regalos que él está dispuesto a ofrecernos. Jesús
nos asegura que nuestro Padre Dios siempre está al acecho para darnos “cosas
buenas a los que le piden”.
Es claro que esa fiesta es una
buena oportunidad para dar gracias a nuestro Dios por todos los regalos que nos
hace continuamente.
Fuente: Dominicos






