La Fraternidad de Comunión y Liberación ha celebrado en Roma el centenario del nacimiento de su fundador, el sacerdote italiano y siervo de Dios Luigi Giussani
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| Foto: Vatican Media |
Según las cifras de la Gendarmería vaticana, nada más y nada menos que
60.000 miembros de Comunión y
Liberación han mantenido un encuentro con el Papa Francisco este
sábado en la plaza de San Pedro. CL celebra el centenario del nacimiento de su
fundador, el sacerdote y siervo de Dios don Luigi Giussani.
Tras escuchar dos hermosos testimonios de dos mujeres que forman parte de
la Fraternidad, el Santo Padre ha querido comenzar su discurso expresando su
gratitud personal por «el bien que me ha hecho como sacerdote meditar con
algunos libros de don Giussani». Y en calidad de pastor universal, Francisco ha
elogiado la obra de este sacerdote lombardo al que ha definido como un padre,
un maestro y un servidor cuya «genialidad pedagógica y teológica» reconoce
ampliamente la Iglesia. Por ello, el Papa ha invitado a todos aquellos que
comparten este carisma a celebrar con gratitud este centenario, no desde la
nostalgia, sino a partir de «una memoria agradecida de su presencia».
Francisco no
ha pasado por alto el proceso de cambio en el que se encuentra la Fraternidad
tras la renuncia en noviembre de 2021 de Julián Carrón. El sacerdote español sucedió a Luigi Giussani al frente de
CL desde el año 2005. Hace un año presentó su renuncia de acuerdo con la nueva
normativa que rige para las asociaciones de laicos en virtud de la cual los
mandatos del órgano de gobierno deben tener una duración máxima de 5 años. El
Papa ha agradecido públicamente la labor de Carrón como guía del movimiento
durante 16 años y ha animado a sus miembros a no desfallecer en esta renovación
ni a sucumbir a las dificultades y problemas internos, porque «la
Iglesia, y yo mismo», – ha dicho el Papa – , «esperamos más, mucho más» de Comunión
y Liberación. «La crisis ayuda a crecer» y «seguramente don Giussani está
rezando por la unidad de vuestro movimiento», ha añadido.
El Pontífice ha insistido en esta idea y les ha invitado a mantener la
unidad en la diversidad y a mantener esa unidad en el seguimiento de las
indicaciones del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida del cual
emanó la norma por la que CL tuvo que emprender la renovación en su cúpula. Por
ello, les ha pedido que no malgasten su tiempo en cuchichear o en desconfiar o
en enzarzarse en enfrentamientos que no conducen a ninguna parte.
Para incidir en esta idea de unidad, el Papa ha destacado algunos aspectos
de la personalidad del fundador como su carisma, su vocación de educador y su
amor a la Iglesia.
Unidad en la diversidad
Francisco ha asegurado que el carisma de Giussani provenía de su experiencia
con Cristo «unificador
de toda la realidad, ,respuesta a todos los interrogantes humanos y realización
del deseo de felicidad, bien, amor y eternidad presente en el corazón humano».
Ha evocado las palabras del entonces cardenal Ratzinger en el funeral de
Giussani cuando afirmó que el sacerdote había entendido «que el cristianismo no
es un sistema intelectual, un conjunto de dogmas o un moralismo, sino un
encuentro, una historia de amor y un acontecimiento». En definitiva, don
Giussani, ha explicado Francisco, atraía porque transmitía lo que llevaba
dentro tras su experiencia, esto es, «la pasión por el hombre y por Cristo como
cumplimiento del hombre». Por eso, el Papa les ha explicado que el carisma no
tiene que cambiar con los nuevos tiempos, sino que se debe transformar en fruto
constante: «la potencialidad de vuestro carisma está, en gran parte, por
descubrir, por eso, os invito a esquivar cualquier intento de replegaros sobre
vosotros mismos, de encerraros en el miedo o en el cansancio espiritual que os
llevará a la pereza espiritual. Os animo a encontrar modos y lenguajes
adaptados para que el carisma que don Giussani os ha entregado alcance nuevas
personas y ambientes, para que sepa hablar al mundo de hoy que ha cambiado
respecto a los comienzos de vuestro movimiento».
La capacidad única de Giussani
Francisco también ha hecho hincapié en la faceta de Giussani como educador
y «su capacidad única de despertar la búsqueda sincera del sentido de la vida
en el corazón de los jóvenes». Ha recordado además que el fundador no quería
que las personas fueran todas iguales o le imitaran. El Papa les ha pedido que
conserven esta herencia espiritual por la pasión educativa.
Por último, se ha referido a Giussani como un «hijo de la Iglesia» que la
ha amado incluso en tiempos de fuerte contestación. «Don Giussani ha enseñado a
tener respeto y amor filial por la Iglesia y, con gran equilibrio, ha sabido
siempre mantener juntos carisma y autoridad, que son complementarios y
necesarios», porque «sin autoridad se corre el peligro de salirse del camino e
ir en dirección equivocada, pero sin el carisma, el camino puede volverse
aburrido, no atraer ya a las personas de un determinado momento histórico», les
ha indicado Francisco.
Antes de despedirse de estos miles de peregrinos de Comunión y Liberación,
el Pontífice les ha insistido en la importancia de conservar el carisma
fundacional, la alegría del encuentro con Cristo y, sobre todo, el amor a la
Iglesia. «No dejéis que vuestra Fraternidad sea herida por divisiones y
confrontaciones que hacen el trabajo del maligno, es a lo que se dedica, a
dividir siempre. Los momentos difíciles pueden ser también momentos de gracia»,
ha concluido.
Ángeles Conde Mir
Fuente: Alfa y Omega






