Tiene características propias de los grupos afrodecendientes y han encontrado una moneda en el vestíbulo laríngeo
Reconstrucción del rostro de San Isidro.Archidiócesis de Madrid
La tradición
queda confirmada. Lo que los madrileños siempre han escuchado sobre su más
querido santo es verdad. Se acaban de presentar los resultados de un estudio
antropológico y forenses realizado al cuerpo de San Isidro labrador. Confirman
lo que dice la bula de canonización sobre su muerte: «debió de producirse
entre los 35 y los 45 años».
En la presentación de los
resultados el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osorio explicaba el
porqué de este estudio: «La decisión de hacer este estudio muestra que la
Iglesia no tiene miedo a nada y que, aprovechando también los avances científicos,
puede conocer mejor a hombres como san Isidro, ejemplo de santidad para sus
contemporáneos y para millones de personas del mundo entero a lo largo de los
siglos».
Otros de las
conclusiones que muestra el estudios es que al estar enterrado en un primer
momento en San Andrés, en una zona acuosa, hay «distintos niveles de densidad
en la parte posterior de algunos huesos». También se revela que su cuerpo
presenta «características propias de los grupos afrodescendientes» y que, en el
vestíbulo laríngeo, tiene una moneda.
El arzobispo de Madrid, Carlos
Osorio explicaba que con los resultados del informe se reafirma «la tradición
en torno a San Isidro» y se muestra, al conocer su origen afrodescendiente: «la
acogida que siempre ha brindado Madrid a todo el mundo y así de la acogida que
el propio san Isidro daba a los demás».
Moneda en su vestíbulo laríngeo y
el motivo de su fallecimiento
El estudio ha descubierto «la
existencia de un objeto metálico con forma de moneda que, dada su ubicación, no
ha podido ser observado directamente». Esta moneda creen que puede tener la
inscripción de la silueta de un león rampante enmarcado en un rombo.
Un estudio numismático realizado
explica que «a falta de imágenes más detalladas, podría tratarse de una Blanca
del Rombo de Enrique IV». Las investigadoras creen que el descubrimiento de
esta moneda es «un misterio sin resolver». Se tienen noticias de una visita de
este rey para venerar al santo en el año 1463.
Tampoco se ha podido conocer el
motivo claro de su fallecimiento, aunque existen algunos indicios de que fuera
por una sepsis. «Se han evidenciado signos de enfermedad e infecciones en los
huesos maxilares, con importantes abcesos y fístulas, que pueden ser
consecuencia de cuadros clínicos de mediastinitis, que en ocasiones desemboca
en una sepsis», dice el informe.
Según explican en el estudio, las
conclusiones «no contradicen ninguno de los elementos que la tradición más
fiable venía atribuyendo a la vida e historia de san Isidro y esto, unido a la
cadena de custodia ininterrumpida desde su exhumación 40 años después de su
fallecimiento, da una gran probabilidad de que nos encontremos ante el cuerpo
del santo labrador madrileño del siglo XII».
Álvaro Real
Fuente: Aleteia