En la Jornada Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres, el Papa recuerda que «toda violencia infligida a la mujer es una profanación de Dios»
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Antoine Mekary | ALETEIA - Winston Springwater | Shutterstock |
«El
problema de la violencia contra las mujeres es casi satánico». Lo dice el papa
Francisco (19.12.2021). Precisamente, hoy se celebra la Jornada
Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres.
Y el Papa también nos recuerda que cómo tratamos el cuerpo de la mujer
asimismo se comprende «nuestro nivel de humanidad».
«El
número de mujeres que son golpeadas, maltratadas en casa, incluso por sus
maridos, es tan lamentable». (Entrevista a Mediaset 19.12.2021).
Una madre de familia relató al papa Francisco que perdió su
trabajo y su casa para proteger a sus hijos de la violencia de su marido. Y le
preguntó: ¿Cómo
puedo recuperar mi dignidad?
El Papa mantuvo
silencio y luego respondió: «Es humillante, muy humillante», admitió,
asegurándole que ella mantiene intacta toda su dignidad y le recordó
la escultura de la Virgen María en la Piedad de Rafael.
María está al pie de la Cruz, «totalmente humillada», con los
restos de su hijo en brazos.«Pero ella no ha perdido su dignidad», insiste el
Papa, instando a las mujeres que sufren y se sienten humilladas a contemplar
esta «imagen de coraje maternal».
La dignidad de la mujer es
sagrada
Según las estadísticas mundiales, 1 de cada 3 mujeres en el mundo
ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o ex pareja.
Francisco en varias ocasiones ha denunciado que «toda violencia a la mujer es
una profanación de Dios, nacido de una mujer».
«Las mujeres son fuente de vida. Sin embargo son continuamente
ofendidas, golpeadas, violadas, inducidas a prostituirse y a eliminar la vida
que llevan en el vientre.» (Homilía
01.01.2020).
También lanzó un mensaje a favor de la dignidad de toda
mujer: «[…]Si queremos un mundo mejor, que sea casa de paz y no patio de
guerra, debemos
hacer todos mucho más por la dignidad de cada mujer», se leía
en la cuenta en Twitter del Papa Francisco este 25 de noviembre de 2020.
La dignidad de la mujer no sea
profanada
Por ello, exige que la dignidad de cada mujer no sea profanada:
«Cuántas veces el cuerpo de la mujer se sacrifica en los altares
profanos de la publicidad, del lucro, de la pornografía, explotado como un
terreno para utilizar. Debe ser liberado del consumismo, debe ser respetado y
honrado».
«Es la carne más noble del mundo, pues concibió y dio a luz al
Amor que nos ha salvado. Hoy, la maternidad también es humillada,
porque el único crecimiento que interesa es el económico».
La mujer sanará el mundo
El Papa rememora que la «voz femenina» es importante «para
ayudar a sanar, en un mundo enfermo». Y espera que esta visión peculiar de las
mujeres con su «contribución a la paz» aporte más luces en el «tema de la
confrontación social y cultural» actual. (08.10.2020).
Apenas ayer ha pedido más mujeres teólogas. Lo dijo a la Comisión
Teológica Internacional (24.11.2022).
El Papa también sugirió que la Comisión «aumente el número de
mujeres», no por «moda», sino «porque tienen una forma de pensar diferente
a la de los hombres, hacen de la teología algo profundo y más
delicioso». En la
actualidad, la comisión cuenta con cinco mujeres, entre ellas tres monjas y dos
laicas, entre la treintena de teólogos que la componen.
En otro momento, el Papa invitó a mirar a la mujer que es la
que «hace todo hermoso en el mundo». Es sinónimo de paz, pues
en ella – dijo-«nace y renace la ternura de las madres», fue el «sueño» de Dios
para Adán. Francisco exhortó a dar espacio a la mujer «si soñamos un futuro de
paz». (08.03.2019).
Violencia masculina
El Papa pide avanzar en mejorar y reconocer los derechos de la
mujer. Así como en su participación en el espacio público en cada país y la dignidad de
cada mujer en el hogar y la familia.
«Destaco la vergonzosa violencia que a veces se ejerce sobre las
mujeres, el
maltrato familiar y distintas formas de esclavitud que no
constituyen una muestra de fuerza masculina sino una cobarde degradación».
«La violencia verbal, física y sexual que se ejerce contra las
mujeres en algunos matrimonios contradice la naturaleza misma de la unión
conyugal» (Amoris
Laetitia, 54).
Desigualdad en los puestos de
trabajo
Francisco ha denunciado desde la «grave mutilación genital de la
mujer en algunas culturas», hasta la «desigualdad del acceso a puestos de
trabajo dignos y a los lugares donde se toman las decisiones».
«La historia lleva las huellas de los excesos de las culturas
patriarcales, donde la mujer era considerada de segunda clase, pero recordemos
también el alquiler de vientres».
Entretanto, denuncia «la instrumentalización y mercantilización
del cuerpo femenino en la actual cultura mediática.»
Reciprocidad, cura a la violencia
machista
El Papa rechaza el machismo porque «considera que la
idéntica dignidad entre el varón y la mujer nos mueve a
alegrarnos de que se superen viejas formas de discriminación, y de que en el
seno de las familias se desarrolle un ejercicio de reciprocidad».
«Si surgen formas de feminismo que no podamos considerar
adecuadas, igualmente admiramos una obra del Espíritu en el reconocimiento más
claro de la dignidad de la mujer y de sus derechos.»
Las hermanas sometidas a abortar
Los problemas globales requieren una acción global, no a la
«cultura de los muros». Y desde la perspectiva de la defensa de la mujer
denuncia muchas otras violencias.
El desempleo, el racismo, la pobreza;
la desigualdad de derechos y sus aberraciones, como la esclavitud, la trata,
las mujeres sometidas y luego obligadas a abortar, y el tráfico de órganos (10-24).
Además, hoy en día, afirma, hay un deterioro de la ética (29) a la
que contribuyen, en cierto modo, los medios de comunicación de masas.
Hacen pedazos el respeto por el otro, en este caso de la mujer, y
eliminan todo pudor, creando círculos virtuales aislados y autorreferenciales,
en los que la libertad es una ilusión y el diálogo no es constructivo (42-50).
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia