Entrevista del Papa Francisco en la televisión italiana: «No gastes demasiado, es una Navidad triste, una Navidad de guerra…»
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Antoine Mekary | ALETEIA |
El Pontífice habla del dolor de
«Ucrania, Siria, Myanmar, África: vivimos una guerra mundial a pedazos». Y dijo
que «escandaliza» la corrupción en referencia al Qatargate en la U.E.
«La Navidad que deseo». Es el titulo del especial navideño que
protagonizó el papa Francisco este domingo 18 de diciembre de 2022 y
transmitido por Canal 5 de
Italia.
Francisco pidió volver a llorar por los que sufren, y sobre todo,
solidaridad en Navidad. Asimismo compartió sus anhelos de paz para «Ucrania,
Siria, Myanmar, África: vivimos una guerra mundial a pedazos», dijo en la
entrevista realizada por Fabio Marchese Ragona, vaticanista de Mediaset.
El Papa habló de los pueblos que en la Noche Buena seguirán bajo
las bombas, sentirán hambre, frío, y lo peor, según indicó, sentirán «la
indiferencia» de quienes le dan la espalda. «La guerra es como una mística de
destrucción», sostuvo.
Niños ucranianos: ¡Ninguno
sonríe!
«La guerra es una locura», abundó. Luego denunció con vehemencia
el «comercio de armas».
«La industria armamentística, una industria que en lugar de hacer
avanzar a la humanidad hace cosas para destruir. Estamos locos».
Ante los horrores de la guerra, el Papa afirmó: «Por favor, no
tengamos miedo, pero lloremos un poco». «Hoy echamos de menos llorar por estas
crueldades».
El Papa observó que al recibir «a muchos niños de Ucrania que los traen a
la audiencia (general del miércoles en el Vaticano). Ninguno de
ellos sonríe, ninguno, te saludan pero ellos no pueden sonreír, quién sabe lo
que vio ese niño…», afirmó con dolor.
Una Navidad de guerra
Desde que estalló la guerra el Papa ha hecho más de 130
llamamientos a favor de la paz y ha telefoneado a los dos presidentes, le ha
pedido a Putin si podía reunirse con él en Moscú para intentar detener la
guerra, ha hablado varias veces con el presidente Zelensky, señaló Marchese
Ragona.
Además, se recordó las lágrimas del Papa, su emoción, en la Plaza
de España cuando llevó ante la Virgen el sufrimiento de los niños de
Ucrania. Francisco explicó que «la guerra empezó con Caín. El espíritu de
Caín. Quien mata por celos, mata por interés…Es horrible».
Entretanto, advirtió sobre «las consecuencias sociales» que se ven
venir en toda Europa «la inflación típica de la guerra», las facturas de
electricidad y gas que no pueden pagar. «Estos son los efectos de la guerra»
«Los precios vuelan, la objetividad se pierde…Todo está conectado», sostuvo el
Papa. «Hay países, pienso en Yemen, donde existe la posibilidad de que los niños
mueran de hambre»
Evitar gastos excesivos en
Navidad
El Papa dijo que le preocupa mucho «la actitud de indiferencia». Entonces, hizo
un llamamiento con motivo de la Navidad: «Por favor, mide el gasto navideño,
mídelo. Es una Navidad triste, una Navidad de guerra. Hay gente que se muere de
hambre».
«Por favor,
tengan un gran corazón y no gasten como si no pasara nada. La indiferencia es
una de las cosas contra las que tenemos que luchar tanto y ustedes, los
periodistas, tienen un poco la misión de despertar los corazones para no caer
en esta cultura de la indiferencia. «Miro para otro lado, me lavo las manos, no
es mi problema” », abundó el Papa.
«El problema es de todos. El depilfarro. Debemos tomar conciencia
de este momento histórico, de la pobreza, de lo que me mostraste (señalando la
paloma hecha por los niños ucranianos, ed). Que hay niños jugando con un misil
ruso, que tienen hambre. Hay gente que se muere de hambre. Al menos celebramos
la Natividad porque la Natividad es algo hermoso, es un mensaje hermoso.
Queremos fiesta, pero con moderación», recomendó Francisco.
Corrupción en Europa y la gente
muriendo de frío
El Papa condenó la corrupción en el
corazón de la Unión Europa por sobornos en el llamado ‘Qatargate’, y afirmó que
escandaliza en tiempos en que la gente muere de frío y de hambre en la
región.
«Esto escandaliza. Todos somos pecadores. Todos: tú, yo y todos
nosotros. Y debemos pedir perdón al Señor cada día por nuestros errores».
Entonces, pide: «Pecador sí, corrupto nunca. Hoy nos deslizamos del pecado a la
corrupción, por lo que no debemos tolerarlo».
«¿Cómo
es posible que, con la necesidad que hay en Europa de tantas cosas, estas
personas que están en la administración caigan de esta manera en la
corrupción?», cuestionó el Papa.
«Yo también soy
débil, todos somos débiles. Cada uno tiene su punto, digamos, de personalidad:
uno porque es mentiroso, otro tiene ira, otro tiene mal genio. Cada uno tiene
la suya. Pecador
sí, pero corrupto no». Y luego dijo que «la
corrupción te putrifica el alma».
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente: Aleteia