Laica, iniciadora del Camino Neocatecumenal... y Sierva de Dios
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| Está considerada una de las mujeres más destacadas de la Iglesia en el siglo XX. El pasado cuatro de diciembre se abrió su causa de beatificación y canonización |
La causa de canonización y beatificación de la laica española Carmen Hernández Barrera, iniciadora del Camino
Neocatecumenal junto con Kiko Argüello, fue abierta
formalmente el pasado 4 de diciembre en Madrid (España).
Nacida en Ólvega (Soria) en 1930, la Sierva de Dios Carmen Hernández fue miembro del
equipo internacional de esta realidad eclesial hasta su muerte en 2016 y está considerada el alma
"teológica" del Camino Neocatecumenal.
Pero, ¿quién era Carmen Hernández Barrera? ¿Cuáles fueron sus
principales aportaciones a la vida de la Iglesia? ¿Qué enseñanzas dejó en su vida a tantos cristianos?
Siempre en un segundo plano, sin embargo, su contribución, como
todos reconocen, ha sido decisiva para los inicios y el desarrollo del
Camino Neocatecumenal. Dedicada en cuerpo y alma a la evangelización, Carmen destacó por el
estudio de las Sagradas Escrituras, de los Padres de la Iglesia, del Concilio
Vaticano II y del magisterio
de los Papas. Cuyo aprendizaje trasladó con acierto al Camino
Neocatecumenal.
Carmen, además, redescubrió para la Iglesia elementos que habían
quedado de lado durante mucho tiempo. Así, el Camino adoptó la centralidad de la Vigilia Pascual, de
la Palabra de Dios en
el interior de la comunidad cristiana, y le dio a las raíces judaicas de la
historia de la salvación el lugar que le correspondían. Carmen además es
reconocida por su gran amor y obediencia
filial a la Iglesia y en particular al Santo Padre. Y, también, por la
defensa del papel clave de la mujer en la sociedad y de los laicos en la vida
de la Iglesia.
El Camino Neocatecumenal, del que Carmen Hernández y Kiko Argüello
son iniciadores, es un itinerario de iniciación cristiana en pequeñas comunidades y dependiente de los
obispos, creado en los años sesenta del pasado siglo en el barrio madrileño de
Palomeras. Actualmente
está presente en más de 130 países, con un total de 30.000 comunidades, y
con un millón y medio de
hermanos en 6800 parroquias de todo el mundo.
El libro Carmen Hernández. Notas Biográficas (BAC), de
Aquilino Cayuela, recoge gran parte del pensamiento y
de la vida de la que ha sido una
de las mujeres más destacadas de la Iglesia Católica en el siglo XX.
Aquí ofrecemos ocho citas extraídas del libro de Cayuela sobre la rica visión
de la Sierva de Dios Carmen Hernández.
La importancia del hoy
"'A cada día le basta su propio afán'. Salir de la oscuridad del mañana
en la bondad de hoy. No hay porvenir, nunca hay porvenir, eso que llaman
porvenir es una de las más grandes mentiras, el verdadero porvenir es hoy. ¿Qué será de nosotros mañana?
No hay mañana. ¿Qué es de nosotros hoy? Ahora. Esta es la única cuestión (Carmen
Hernández. Notas biográficas. 1967).
Para amar, hay que
perdonar
"El perdón no es una parte anterior, contrapuesta o lo
negativo al amor, sino que es el
amor más sublime que existe. Un amor que no tiene límites, que es
infinito y que es donde se ha manifestado Dios. Todo el amor humano (...) tiene siempre un límite que
es la posible infidelidad o la traición. El amor que salta este límite del
hombre, que se ha hecho
trascender a la eternidad, es el construido sobre el perdón" (Carmen
Hernández. Notas biográficas.1980).
Convertirse: volver a
nacer
"La conversión está mal entendida, la hemos hecho una cosa propia de
la cabeza (...). En Israel no tiene nada que ver con la mente ni con la cabeza,
sino con la matriz, es volver a nacer. La imagen
perfecta que Dios tiene de sí mismo es la matriz de la mujer. Por eso, aún
decimos 'entrañas de misericordia'. De alguna manera unimos el perdón a las entrañas, a la
matriz" (Carmen Hernández. Notas biográficas).
"Algo que expresa muy bien esto sería la conversión del hierro
al acero... que ya es otra sustancia, otra naturaleza, mucho más resistente. Pasar de
la muerte a la vida es lo mismo, una conversión, y esto no lo puede hacer el
hombre por sus fuerzas. Esta es una obra de Dios en Jesucristo para el hombre, que ha transformado
la naturaleza humana de muerte en una exaltación a la Resurrección y a la Vida
Eterna" (Carmen Hernández. Notas biográficas).
"'Teshuvá' es un cambio, una transformación total del interior del hombre hacia
otra vida, que es la divina (...). Esta maternidad de la Iglesia está en un
sacramento de la penitencia lleno de dulzura. Es un sacramento maternal, maravilloso, de tomar al hombre herido
y curarlo, resucitarlo, amarlo... con estas vísceras maternales de la
Iglesia" (Carmen Hernández. Notas biográficas. Viena, 1993).
Encuentro con Alguien vivo
"La Escritura es el
único libro que nunca terminas de leer, siempre es nuevo, nuevo y más
nuevo. La misma tierra en la que Dios quiso manifestarse (...) es muy
importante, porque allí se
entienden estas Escrituras y cobran vida (...). Toda la Escritura va
más allá de toda la realidad" (Carmen Hernández.
Notas biográficas. Italia, 1988).
"La Escritura es fantástica y maravillosa; tenemos un esqueleto escrito y
fijo, pero Dios no habló con escritos, ni Jesucristo escribió nada. Mucho
más grande, poderoso y maravilloso es la historia, los hechos, los
acontecimientos: hoy también nosotros somos un acontecimiento que no se puede escribir" (Carmen
Hernández. Notas biográficas. Italia, 1988).
Un "canto glorioso"
"En la Pascua hebrea está presente el Dios que ha actuado en
toda la historia, como es para nosotros la presencia de Jesucristo en la Eucaristía (...). Esa
noche Yahvé está absolutamente presente para liberar a todos los comensales que se encuentren
en la esclavitud. Jesucristo no está en una cena cualquiera, sino en la liturgia más grande del
pueblo de Israel. Una noche total y absolutamente sagrada, una noche
sacramental (Carmen Hernández. Notas biográficas).
"Jesucristo nos deja la celebración pascual como memorial de
lo que ha venido a hacer: pasar de este mundo al Padre. Nos deja un sacramento, un memorial, que es una fiesta,
una Eucaristía, una exultación por los acontecimientos que el padre ha hecho en
Jesucristo para nosotros (...). La Eucaristía entera es un canto glorioso de la resurrección de
Jesucristo" (Carmen Hernández. Notas biográficas).
Pequeños, únicos... y libres
"Es maravillosa la llamada con la que Dios ha previsto este universo
fantástico e inmenso. Que de nuestro planeta azul, como lo ven
los astronautas, pequeñito, haya
querido hacer un paraíso impresionante y a un hombre libre... Y que
puede oponerse a todo el plan paradisiaco de Dios. Aquí estamos tantísimos... y
todos tenemos ojos, corazón, piel y ninguno
somos lo mismo que el otro. Dios no hace las cosas en serie, como la Fiat o
la Seat, sino en serio. Cada uno de nosotros somos completamente únicos y
libres" (Carmen Hernández. Notas biográficas. 1991).
No dejarse engañar
"¿Por qué la serpiente ataca a la mujer? Porque la mujer
tiene una cosa que la hace
grande y creativa, como si fuera una imagen inmensa del poder de Dios. Esa cosa es la
matriz. ¡La fábrica de la vida! Y entonces la muerte buscará siempre dar
muerte a la mujer (...). El demonio, revistiéndose de feminismo, de maravilla,
de inteligencia y de poder... ataca, engaña a la mujer (...). No os dejéis
engañar por todas esas propagandas del feminismo (...), estas mujeres
feministas no se dan cuenta de la grandeza inmensa de la mujer" (Carmen Hernández.
Notas biográficas. Loreto. 1995).
Anunciar buenas noticias
"Yo pienso que todos sentís ya un poco el rumor, el ruido de estas alas, la alegría de esta llamada del Señor a anunciar al mundo buenas noticias: de esperanza, de alegría, de libertad. Un mundo de hoy que suspira por la libertad, por la vida, que está queriendo buscar la vida en los laboratorios. Llevamos el germen de la Vida, de la Resurrección, de la Inmortalidad, de tantísimas cosas que tenemos que anunciar al mundo, grandes, grandes cosas" (Carmen Hernández. Notas biográficas. 1978).
"Una palabra para aquellos, a los que al estar en la duda o en la tentación, el demonio os distrae para no entrar hoy en la conversión. Subid con vuestro Isaac al Moria, aquellos que estáis todavía sin llegar a los 30 o a los 40. Os exhorto a la generosidad. No escamoteéis al Señor los últimos años de vuestra primera juventud. Si Él, en el fondo, ya se la ha tomado" (Diarios 1979-1981).
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Oración privada para la intercesión de
la Sierva de Dios Carmen Hernández:
Fuente: ReL






