La Delegación Diocesana de Apostolado Seglar recuerda a la Iglesia perseguida y necesitada con un Via Crucis por la Avenida del Acueducto
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/MIGUEL ANGEL FERNÁNDEZ |
La Iglesia
sufre persecución en muchos países cuyos gobiernos no sólo impiden los cultos
religiosos cristianos, sino que ponen en riesgo la vida de quienes se dedican a
anunciar el Evangelio. En pleno siglo XXI, millones de personas en países como
Siria, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte o Nigeria ocultan su fe y la
celebran en lugares ocultos y apartados para no ser presas de las autoridades
que consideran un delito la práctica del cristianismo y que llegan incluso a
favorecer agresiones y muertes.
El inicio de la
Cuaresma ha llevado al Secretariado Diocesano de Apostolado Seglar a recordar y
poner en evidencia esta realidad a través de la oración, organizando un Via
Crucis por la Iglesia Perseguida y Necesitada en el que participaron cerca de
medio millar de personas.
A las 18.00 h.,
representantes de los movimientos y asociaciones diocesanos, junto a los
responsables de las hermandades y cofradías de la Junta de Cofradías de la
Semana Santa de Segovia se daban cita en el Azoguejo para iniciar el recorrido
por las 14 estaciones de esta oración, repartidas en el trayecto que une el
Acueducto con la Iglesia de San Millán, acompañando a la imagen del Cristo de
la Buena Muerte, con el que las Cofradías llevan a cabo el Via Crucis
Penitencial por la huerta del convento de los Padres Carmelitas en la víspera
del inicio del Triduo Pascual.
En cada una de
las estaciones, se ha reflexionado y recordado a través de la oración a
aquellas comunidades que en todo el mundo sufren situaciones de persecución y
precariedad, poniendo de manifiesto la unidad de la Iglesia y el apoyo hacia
aquellos países que lo padecen, tomando como ejemplo el sufrimiento glorioso de
Cristo en la Cruz, capaz de vencer a la muerte.
La oración del
Via Crucis transcurrió en un ambiente de silencio y máximo respeto, y la
Avenida del Acueducto cedió parte de su bullicio habitual para recibir esta
manifestación de fe que, de algún modo, sirve para abrir lo que será la Semana
Santa.
Fuente: El
Adelantado de Segovia