El Santo Padre señaló asimismo que la unidad de la Iglesia está herida por la división, y señaló que el diablo es el enemigo de la unidad
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Audiencia del Papa Francisco con miembros de la Papal Foundation. Crédito: Vatican Media |
“Los escándalos financieros provocados
por la falta de vigilancia y transparencia dañan el buen nombre de la
Iglesia”. Así lo denunció este viernes, 21 de abril, el Papa Francisco,
al recibir en audiencia en el Vaticano a los miembros de la Papal
Foundation (Fundación Papal).
“Promoción de la unidad y transparencia” han sido los dos temas
principales de su discurso dirigido a los miembros de la entidad que asiste al
Pontífice “en el cumplimiento de su misión” y “para servir a aquellas
necesidades de la Iglesia que son de particular importancia para el Santo
Padre”.
Sobre el tema de la transparencia, el Papa Francisco indicó que
en los últimos años la Santa Sede ha realizado varias reformas a fin de
garantizar que los servicios prestados a la Iglesia universal y a la sociedad
en general por sus diversos dicasterios, instituciones y oficinas se lleven a
cabo con la adecuada transparencia.
“Esto es particularmente importante en el servicio de la
caridad, que depende de la buena voluntad y la generosidad de tantas personas
en todo el mundo”, expresó el Papa Francisco ante 150 miembros de esta
fundación pontificia.
“Aunque no son comparables a los inmensos daños derivados de la
falta de protección de los más vulnerables frente a las diversas formas de
abuso, los
escándalos financieros provocados por la falta de
vigilancia y transparencia dañan el buen nombre de la Iglesia y pueden
poner en discusión la credibilidad de la propia fe”, continuó.
El Santo Padre señaló asimismo que la unidad de la Iglesia está
herida por la división, y señaló que el diablo es el enemigo de la
unidad.
“Esto se debe a menudo a la influencia
de ideologías y movimientos que, aunque a veces tienen
buenas intenciones, acaban fomentando partidos y ‘grupos’,
en los que todos desarrollan un cierto complejo de superioridad a la hora de
entender la práctica de la fe. Esto se ve agravado por la aplicación de terminología
mundana, especialmente política, al hablar de la Iglesia y de
la propia fe”.
En este sentido, el Papa recordó que San Pablo ya había
prevenido a la Iglesia naciente contra estos instrumentos de división, que
rechazan la naturaleza de la Iglesia como unidad en la diversidad.
La misión de la Fundación Pontificia, indica su sitio web, es servir al Santo Padre y a la Iglesia Católica con su fe, su energía y sus recursos económicos “para servir a aquellas necesidades de la Iglesia que son de particular importancia para el Santo Padre, siempre con el compromiso de caminar en unión con el Santo Padre y el Magisterio de la Iglesia”.
Por Ary Waldir Ramos
Fuente: ACI Prensa