Son diez religiosas, todas ellas jóvenes, nueve españolas y una canadiense: "Se dedican a la atención personal y espiritual de quien lo desee a través del locutorio"
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Ecclesia |
El monasterio
de Bocairent volverá a acoger una comunidad religiosa,
después de dos décadas desde que la comunidad de Monjas Agustinas fuera
disuelta y 16 años desde que la parroquia adquiriera el monasterio.
Se trata de una
comunidad de Carmelitas Descalzas formada por 10 religiosas, todas ellas
jóvenes, nueve españolas y una canadiense. Algunas de ellas son de localidades
cercanas, como Banyeres de Mariola, Villena, Aspe, Yecla y Elche. Es
una comunidad que observa una clausura muy estricta, la llamada clausura papal,
y que se dedica a la oración y al trabajo manual, especialmente al bordado,
confección de recuerdos de Primera Comunión y Bautismo, y otras manualidades. Unas
actividades con las que consiguen ser autosuficientes económicamente. También
se dedican a la atención personal y espiritual de las personas que lo deseen a
través del locutorio.
La llegada de la comunidad de religiosas está prevista para el
mes de septiembre. La adecuación de algunos espacios supondrá su adaptación,
como la eliminación de barreras arquitectónicas.
Un
gran tesoro
El llamado Monasterio de Nuestra Señora de los Dolores y Santos
Reyes de Bocairent esconde un gran tesoro bajo sus cimientos: monasterio
rupestre subterráneo único por estar excavado en la roca.
Su historia se remonta al año 1556, cuando Mosén Melchor Hierro
decidió construir un emplazamiento excavado en la roca para dar cobijo a unas
religiosas, en total seis monjas procedentes de Valencia del desaparecido
Convento de la Esperanza. Tras
su construcción, las religiosas entraron al monasterio bajo la advocación de la
‘Sacratísima Virgen María de los Dolores y de los Bienaventurados Reyes Magos’.
Por su constitución, el lugar era ejemplo de sencillez, humildad
y penitencia. Vivían en un recinto de unos 48 metros cuadrados tallado en la
roca, unas dependencias a las que llegaba poca luz solar y que, como es lógico,
tenía mucha humedad. En
el 1700 fue sellada la cámara rupestre, ya que se construyó un segundo
convento. En 1902, se creó la edificación actual.
De
Ávila a Valencia
El párroco de la Asunción de Nuestra Señora, Vicent
Femenía, informó de que la priora del convento de las Carmelitas
Descalzas de Piedrahita (Ávila) propuso desplazarse a Bocairent para conocer el
convento, en una visita que tuvo lugar el 2 de marzo. Tan solo tres días
después, la madre Joaquina comunicó
al párroco que la comunidad había aprobado el traslado por unanimidad.
Con los permisos pertinentes desde la diócesis de Ávila, el
arzobispo de Valencia y de la madre federal de las Carmelitas Descalzas los
documentos fueron enviados a la Santa Sede para su autorización por parte de la
Congregación para los institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida
Apostólica.
Fuente: Ecclesia