El Corpus Christi tiene su origen en la Europa del siglo XIII y es una de las fiestas más apreciadas por los fieles
Procesión Corpus Christi en Segovia. Dominio público |
-¿En qué consiste la festividad de
Corpus Christi?
La
fiesta de Corpus Christi (Cuerpo de Cristo), también llamada Solemnidad del
Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo, Corpus Domini o fiesta de Dios, es una
festividad de la Iglesia católica que tiene como misión, a través de la adoración pública de la
sagrada forma, realzar la presencia de Jesucristo que tiene lugar durante el
sacramento de la Eucaristía.
-¿Cuándo se celebra?
La
fiesta de Corpus Christi se celebra oficialmente en la Iglesia Católica el jueves después del domingo de
la Santísima Trinidad, sesenta días después del Domingo de Pascua. Un día
de la semana muy significativo para los católicos ya que, también, fue en
jueves cuando tuvo lugar la Última Cena. Una conexión entre ambas fiestas que
recuerda que la adoración al Cuerpo de Cristo no es, únicamente, una devoción
personal, sino que tiene una dimensión, también, comunitaria.
Sin
embargo, en la actualidad, la celebración de esta fiesta en jueves no es algo
común a toda la iglesia, a pesar del ya tradicional refrán español: "Tres
jueves tiene el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y
el día de la Ascensión".
En muchas diócesis
católicas la fiesta del Corpus Christi ha pasado a celebrarse el domingo siguiente a la
Santísima Trinidad, dos semanas después de Pentecostés. El motivo no es otro
que aumentar la participación de fieles en las misas de ese día. En los lugares
donde se celebra el jueves, es un día de precepto para los católicos.
-¿Cuál es su origen?
El
origen de la fiesta de Corpus Christi se remonta al siglo XIII cuando en la
abadía de Cornillón (Lieja, Bélgica), su priora, Santa Juliana, logró permiso
del obispo para hacer una celebración especial en honor al Cuerpo de Cristo, al
que tenía gran devoción.
A
los 16 años, la santa belga tuvo
una visión en la que la Iglesia aparecía como una luna llena con un punto
oscuro, que significaba que faltaba una fiesta dedicada exclusivamente al
Cuerpo de Cristo. Con el beneplácito del obispo, la santa logró que
comenzaran a extenderse por la zona, y, posteriormente, por los países vecinos,
numerosas celebraciones en honor a la corporeidad real de Jesús presente en el
sacramento de la Eucaristía.
Sin
embargo, el milagro determinante para que la Iglesia aprobara esta fiesta tuvo
lugar unos años después en Bolsena (Italia). Un sacerdote, que celebraba la
misa, dudó por un momento
de que Jesucristo estuviera realmente en la Eucaristía y, para su sorpresa,
observó cómo brotaba sangre de la Hostia.
Al
año siguiente, el 8 de
septiembre de 1264, el papa Urbano IV firmó la bula Transiturus de
Hoc Mundo, en la que instituía oficialmente la fiesta del
Corpus Christi. Desde entonces, esta celebración se ha venido celebrando en
todo el orbe católico y es una de las festividades más apreciadas por los
fieles.
Un
milagro bastante similar al de Bolsena, y que también ayudó a extender la
devoción por el Corpus Christi, tuvo lugar en el siglo XIII, en el pueblo
italiano de Lanciano. Otro sacerdote, que era incrédulo con la presencia real
de Jesús en el pan y el vino, en
el momento de decir las palabras de la consagración, observó cómo estos se
convertían en carne y sangre. Ya en el siglo XX, varios científicos
descubrieron que el pan tenía tejido humano, y la sangre era de tipo AB, la
misma que la aparecida en la Sábana Santa de Turín.
-¿Qué dice la Biblia sobre el Corpus Christi?
La
festividad de Corpus Christi está
íntimamente ligada a la propia institución de la Eucaristía el día de Jueves
Santo. La adoración pública de la corporeidad real de Jesús en el
sacramento de la Eucaristía, tiene su origen en algunos de los pasajes evangélicos
más importantes para la fe de un cristiano:
“Este
es mi cuerpo... esta es mi sangre" (Marcos 14, 22-24).
"Yo
soy el pan vivo que bajó del cielo. El que coma de este pan vivirá para la
eternidad" (Juan 6:51).
"Esto
es mi cuerpo, entregado en favor vuestro. Haced esto en memoria mía"
(Lucas 22, 19-20).
"Cada
vez que coméis este pan y bebéis esta copa, anunciáis la muerte del Señor,
hasta que venga" (Primera de Corintios 11, 26-29).
"Y
sabed que yo estaré con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo"
(Mateo 28,18-20).
Sin
embargo, no solo la Biblia aporta razones para entender la importancia de esta
fiesta. El Concilio de Trento (1545-1563), que definió que en la Eucaristía
"el cuerpo y la sangre junto con el alma y la divinidad de nuestro Señor Jesucristo,
y por lo tanto todo el Cristo, están verdadera y sustancialmente
contenidos", afirmó que durante
el Corpus Christi "los cristianos atestiguan su gratitud y recuerdo por
tan inefable y verdaderamente divino beneficio, por el que se hace
nuevamente presente la victoria y triunfo de la muerte y resurrección de
Nuestro Señor Jesucristo".
Algunos
importantes santos también honraron en vida lo que supone esta fiesta. En el
himno Tantum Ergo, de Santo
Tomás de Aquino, se puede leer: "Veneremos, pues, inclinados, tan grande
Sacramento; y la antigua figura ceda el puesto al nuevo rito; la fe supla la
incapacidad de los sentidos". San Francisco de Asís, por ejemplo, también
expresó: "En este mundo,
no veo al Altísimo Hijo de Dios pero sí a Su Santísimo Cuerpo y Sangre".
-¿En qué consiste la procesión del Corpus
Christi?
Aunque
en la bula del Papa Urbano IV, en la que se establecía la fiesta del Corpus
Christi, no se hablaba de ninguna procesión, muy pronto se empezó a coronar esta fiesta con una
procesión en la que se sacaba a la calle la Hostia consagrada en una
custodia. Estas primeras procesiones fueron acompañadas de indulgencias por los
Papas Martín V y Eugenio IV, y se hicieron bastante comunes a partir del siglo
XIV en ciudades como Colonia, París, Génova o Milán.
Las
procesiones de Corpus Christi son una manifestación de adoración solemne y
comunitaria en las que el sacerdote porta o acompaña la sagrada custodia en la
que se sostiene la forma consagrada en un vidrio transparente. En países de tradición católica
estas procesiones tienen lugar por las calles y plazas de las ciudades.
Durante el tiempo que dura la celebración, los fieles suelen cantar y rezar en
honor al Cuerpo de Cristo.
Otra
celebración vinculada a esta fiesta, además de las procesiones y exposiciones
del Santísimo, que suelen tener lugar en las iglesias de todas las partes del
mundo, es la llamada Hora
Santa. Se suele celebrar los jueves al anochecer, y consiste en realizar una
pequeña reflexión evangélica, en presencia de la forma consagrada, y se
termina con el rezo de unas letanías.
-¿Dónde se celebra Corpus Christi con
mayor fervor?
Las
celebraciones por la fiesta del Corpus Christi son numerosas y variadas a lo
largo y ancho del mundo. Un fervor que resalta, por encima del resto de
lugares, en países que son de tradición católica. Alemania, Austria, Croacia, España, Polonia, Portugal,
Hispanoamérica, o la propia Roma, con la presencia del Papa durante
las celebraciones, son algunos de los lugares donde esta fiesta cobra mayor
importancia.
Entre
las celebraciones más impresionantes destaca la que tiene lugar en la ciudad española de Toledo. Allí
una gigantesca custodia del orfebre Enrique de Arfe, una pieza artística de
valor incalculable, desfila bajo toldos, flores aromáticas y arcos de ramas
verdes el jueves del Corpus Christi, y el llamado Corpus Chico, el domingo
siguiente.
Aunque
el jueves de Corpus Christi dejó de ser festivo en España en 1989, esta fiesta
conserva muchísima devoción en toda la geografía. Los Pecados y Danzantes de
Camuñas (Toledo) y las Alfombras de Serrín de Elche de la Sierra (Albacete) son
algunas de las fiestas más singulares, destacando por encima de todas, la de Patum de Berga
(Barcelona), que reúne gigantes, cabezudos, bestias, diablos y fuego, y
que fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en el año
2005.
En Hispanoamérica destacan las celebraciones por Corpus Christi que tienen lugar en Venezuela, donde diablos danzantes se humillan ante el Santísimo. En Perú, por ejemplo, también son comunes estas figuras burlescas hacia el diablo en poblaciones de origen afroperuanas. En Colombia, son los desfiles de carrozas y comparsas los encargados de honrar esta festividad. Y, en México, los voladores de Papantla y los Quetzales se llevan uno de los mayores de protagonismo de esta fiesta.
Juan Cadarso
Fuente: ReL