Aunque no es muy frecuente que los futbolistas de élite hablen de su fe, hacerlo tampoco es un caso aislado. Especialmente si se suceden eventos religiosos que involucren a sus países o selecciones que representan
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La estrella del fútbol francés Olivier Giroud es conocido por su fe, y ahora anima a miles de jóvenes a vivirla en su día a día en la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa |
Se vio en la JMJ
de Madrid de 2011, cuando Emilio Butragueño, Fran, Donato y Rubén de la Red
animaron a los peregrinos a acudir a la clausura del evento, un partido
benéfico -el Gracias JMJ- con grandes
estrellas de este deporte en el extinto Vicente Calderón. También hubo casos de
muestras públicas de alegría por la JMJ de Panamá, como fueron el futbolista español Marc Bartra, el colombiano Juan José Narváez o Joaquín
Sánchez.
Con el comienzo de las jornadas de Lisboa, van apareciendo los primeros casos
de futbolistas internacionales que reiteran su apoyo, muestras de ánimo y, sobre
todo, de fe pública.
Es el caso del francés Olivier Giroud,
actualmente delantero del delantero A. C. Milan y de la propia selección francesa.
Este martes, el canal de Youtube de la Iglesia católica en Francia
sorprendía a sus seguidores con un mensaje del futbolista animando a los
jóvenes -especialmente a sus compatriotas presentes en Lisboa- como "signo de esperanza" por su
"anuncio del Evangelio".
"De una cosa estoy seguro: Dios os espera y quiere hablaros a cada uno de
vosotros. No tengáis miedo de escucharle y de hablarle, y luego de rezar.
Cuarenta mil franceses reunidos por la fe en Jesús. ¡Qué hermoso es eso!",
expresó.
Se refirió a la Jornada Mundial de la Juventud como unos
"días magníficos", a los que lamentó no poder acudir.
El vídeo, de dos minutos largos de duración, muestra al futbolista
agradeciendo a Dios "las grandes cosas que ha realizado y sigue
realizando" en su vida.
"Jesús le da sentido.
Confío en Él"
"Jesús le da
sentido, sé quién soy, a dónde voy, confío en Él y sé que está cerca
de mí, presente en los buenos y malos momentos de mi vida. Como vosotros, yo
también necesito de Su presencia, hablarle, leer Su Palabra, escucharle y
pedirle perdón con frecuencia. Trato de ser su discípulo y de servirlo como
futbolista, en mi vida diaria, con mi familia y amigos, en mis derrotas y
victorias", concluyó.
No es la primera vez que el afamado futbolista se enorgullece de
su fe en público. En sus partidos siempre es visible el tatuaje de su antebrazo con la
cita "El Señor es mi pastor nada me falta",
no es raro verle vestir camisetas con inscripciones como "Yo soy el
camino, la verdad y la vida" y una imponente cruz resplandece tatuada en su espalda.
En una entrevista concedida en 2018 al diario Le Parisien, no titubeó en responder a quién le dedicó la victoria en el mundial: "Cristo Jesús. El me creó, me ha ayudado como hombre y como jugador profesional, dándome confianza, perseverancia y fe para no darme nunca por vencido".
Lejos de quedarse en marketing o palabrería, el jugador afirma
rezar con frecuencia, también antes y durante cada partido. En el caso de la
final contra Croacia, admite haberle pedido al Señor "un poco más".
"Era el último paso y lo necesitaba más. Me escuchó", agregó.
Concretamente hay una devoción particular a la que acude en los momentos más
exigentes, el "Jesús, en ti confío" de la Divina
Misericordia, que contempla como "una fortaleza".
"Y después de cada vez que marco un gol, le doy gracias a Dios",
agregó.
J. M. C.
Fuente: Religión en Libertad