Tras escuchar el mensaje de tres voluntarios, el Pontífice les pide a los jóvenes: «No tengan miedo, dilaten el corazón»
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Papa Francisco durante el encuentro con voluntarios de la JMJ Lisboa 2023 |
Termina la Jornada Mundial de la
Juventud Lisboa 2023. Se cierra con broche de oro la visita. El encuentro del
Papa Francisco con los voluntarios de la JMJ de Lisboa comenzó con los
testimonios de tres jóvenes: Chiara, Francisco y Filipe. Tres voluntarios que
hablaron del encuentro especial con Jesús. Tres voluntarios que dieron voz a
los miles de voluntarios que hicieron posible que todo saliera de la mejor
forma y con los mejores resultados.
El Patriarca de Lisboa Manuel
Clemente agradeció el trabajo de Monseñor Aguiar y de los voluntarios: «Los
voluntarios son el rostro más expresivo de una Iglesia rejuvenecida, la
generación JMJ 2023. Quedará marcada por lo que hicieron y por el bien
practicado». El Patriarca de Lisboa también quiso dar las gracias al Papa por
«su presencia, su aliento, sus sugerencias y su contagioso entusiasmo».
Llegó el turno del Papa Francisco
y sus últimas palabras en la JMJ de Lisboa fueron sobre todo unas palabras de
agradecimiento hacia todos los que «han hecho posible que estos días sean
inolvidables».
«El de ustedes, más que un
trabajo, ha sido un servicio. Lo hemos visto en la Virgen María, que se levantó
y partió sin demora a ver a Isabel, sintiendo la urgencia de compartir la
alegría en el servicio», comenzó su discurso el Papa Francisco. «Los he visto
mientras respondían a mil necesidades, a veces con el rostro marcado por el
cansancio, otras veces un poco abrumados por las urgencias del momento, pero
siempre con una sonrisa y con los ojos luminosos, porque están llenos de amor».
Papa Francisco continuó
explicando la labor de los voluntarios: «Corrieron mucho, pero no con la
carrera frenética y sin rumbo que es a veces la de nuestro mundo; este tipo de
carrera no lleva al encuentro con los demás, más bien puede convertirse en una
fuga de las relaciones. Ustedes llegaron a Lisboa para servir. Gracias, muchas
gracias».
El Santo Padre quiso ser
amplificador de los testimonios de los tres jóvenes: «Nos han recordado que el
encuentro más hermoso, el motor de todos los demás, que lleva adelante la vida,
es con Él».
De Chiara, dijo: «cuando la
jornada se organiza en torno a la oración y la Eucaristía, después de trabajar
arduamente y luego encontrarse en silencio, para la adoración ante el Señor,
descubrimos que está cerca nuestro, que su amor es más puro que cualquier otro.
Lo has experimentado especialmente en los momentos de cansancio y nostalgia,
cuando gracias a muchos amigos nunca te has sentido sola».
Reordenar la habitación de tu
vida
De Francisco: «dijiste que aquí
has encontrado algo que necesitabas y que ni siquiera buscabas. Se te daba la
oportunidad de reordenar la habitación de tu vida. Esto es hermoso, poner
orden en la propia vida. Para poner orden en la vida no sirven las cosas, las
distracciones y el dinero, es necesario dilatar el corazón, ensancharlo abriéndolo».
Finalmente sobre el testimonio de
Filipe, «has vivido aquí un doble encuentro, con Jesús y con los demás. Esto es
importante. El encuentro con Jesús es un momento personal y único, que se puede
describir y contar sólo hasta cierto punto, pero siempre llega gracias a un
camino recorrido en compañía, realizado gracias a la intercesión de los demás».
Quiso terminar su intervención
con una imagen, la de Nazaré, «donde se pueden admirar olas que llegan hasta
treinta metros de altura y son una atracción mundial, especialmente para los
surfistas que las desafían». Esa imagen le sirvió al Papa para poner en valor
la ola que ha inundado la ciudad de Lisboa: «ustedes han desafiado esta gran
ola». «Quiero decirles que sigan así, continuó, sigan manteniéndose en las olas
de la caridad, ¡sean “surfistas del amor”! Que el servicio de la JMJ sea la
primera de muchas olas de bien; serán llevados cada vez más alto, más cerca de
Dios, y esto les permitirá ver desde una mejor perspectiva vuestro camino».
Fuente: Alfa y Omega