En la segunda sesión informativa sobre los trabajos de la Asamblea, el presidente de la Comisión de Información expuso los temas abordados entre ayer y hoy en los Círculos menores y en las intervenciones
![]() |
Vatican News |
Entre ellos: la revisión de las estructuras eclesiásticas, los abusos, el
diálogo interreligioso, la "opción" por los pobres.
La formación "de todos", empezando por los seminarios, luego de
sacerdotes, laicos, catequistas; el papel de las mujeres, de los laicos, de los
ministerios ordenados y no ordenados; la centralidad de la Eucaristía; la
importancia de los pobres "como opción de Iglesia". Y de nuevo, los
dramas de la emigración, de los abusos, de los cristianos que viven en
condiciones de persecución y sufrimiento. Empezando por los ucranianos, a
quienes también se dedicó un aplauso en el Aula Pablo VI. Estos son los temas
en los que se ha centrado el trabajo -entre ayer por la tarde y esta mañana- de
los 351 miembros de la Asamblea General del Sínodo sobre la Sinodalidad,
divididos en 35 Círculos Menores.
Los ilustró en el briefing de hoy, 6 de octubre, en la Sala de Prensa
vaticana, el presidente de la Comisión para la Información, Paolo Ruffini,
prefecto del Dicasterio para la Comunicación, que abrió la cita diaria con los
periodistas asegurándoles: "Haremos todo lo posible cada día para darles
todo lo que tenemos".
18 informes de relatores y 22 intervenciones individuales
Ayer por la tarde, explicó Ruffini, continuó la reunión de los Círculos
Menores, que por la noche "concluyeron la primera parte de su
debate". La sesión de esta mañana, en la que estuvo presente el Papa
Francisco, se dividió en dos partes: la primera con 18 informes de los
relatores (los llamados "rapporteurs") de los distintos grupos a la
asamblea; una segunda con 22 intervenciones individuales. Tres minutos fue el
tiempo asignado a cada una en esta fase, "un poco más comprimida que los
módulos posteriores, en los que la duración de cada intervención será de 4
minutos". Hoy, por tanto, cada cuatro intervenciones ha habido una pausa
para el silencio y la oración.
Un libro sobre los discursos del Papa a los miembros
Por la tarde continúa el trabajo con la tercera Congregación General. Y
también esta tarde, anunció Ruffini, se entregará a cada miembro un libro
editado por LEV (en italiano pero con traducciones en inglés y español) que
recoge dos discursos: uno del Papa y otro del entonces cardenal Bergoglio sobre
los temas de la santidad y la corrupción, con un inédito (la introducción).
Sheila Pires: Hay diversidad y ganas de caminar juntos
A continuación, los distintos Círculos volverán a reunirse en un ambiente
-como dijo Sheila Pires, secretaria de la Comisión de Información, en la sesión
informativa- "muy sinodal": "La gente empieza a conocerse...
Caminamos juntos de verdad". Un ambiente, sobre todo, de "alegría"
aunque, por supuesto, "no faltan las tensiones". Lo más interesante,
subraya el joven sudafricano, es el hecho de que en cada grupo se reúnan
personas de distintos continentes: "Por ejemplo, en mi grupo hay gente de
Asia, África, Norteamérica y Europa. Hay diversidad, hay espíritu fraternal,
hay ganas de caminar juntos".
Inclusión y lazos de amistad
Pires, al igual que Ruffini, enumeró a los periodistas algunos de los temas
que habían surgido en estas dos últimas sesiones, destacando en particular la
reflexión sobre "la Iglesia como familia que acoge a todos".
"Éste -dijo- ha sido uno de los temas recurrentes". Luego, también el
ecumenismo y el diálogo interreligioso, así como el reconocimiento de los
jóvenes y la importancia de la participación de las mujeres. En este sentido,
esta mañana abrió la Congregación una religiosa: "Intentamos ser lo más
inclusivos posible", subrayó. Todo forma parte de este "proceso"
en el que la "prioridad es la escucha", como dijo el Papa en la
apertura de los trabajos. Escuchar, pero también "aprender a
escuchar", son los principios rectores de estos primeros días del Sínodo
sobre la Sinodalidad, intercalados con diversos momentos de oración: pausas
-dijo Sheila- que ayudan a la reflexión y al discernimiento.
Y también para estrechar los "lazos de amistad", se hizo eco
Ruffini: "Hay amistades que nacen en los círculos, nos reunimos y nos
dedicamos a intentar comprender lo que necesita la Iglesia". "Se dijo
que ciertamente había y siempre hay dificultades, pero que muchas barreras
caerán porque el punto de referencia será la carne de Cristo sufriente",
añadió.
Temas tratados
Con más detalle aún, el Prefecto de Comunicación explicó que en un Círculo
se hizo hincapié en "una revisión de las estructuras de la Iglesia, como
el Código de Derecho Canónico, la dimensión de la Curia y, de nuevo, la
formación". También se centró en el tema de la relación Oriente-Occidente,
citando a Juan Pablo II y su histórica frase sobre que la Iglesia debe respirar
con "dos pulmones". En cuanto al fenómeno de las migraciones, se
reiteró la necesidad del acompañamiento de los migrantes y el servicio del
obispo como pastor, "fundamental en este acompañamiento". Mientras
que sobre el papel de la mujer, se volvió a insistir en la importancia de
potenciar la figura femenina en la Iglesia y su participación activa en los
distintos procesos. La misma preocupación se dirigió a los jóvenes y a los
pobres, a los que se instó a superar ciertas 'lentitudes'".
"Reparar la Iglesia"
Los diversos discursos incluyeron una cita del Crucifijo de San Damián,
cuya copia se encuentra en el Atrio del Aula Pablo VI. "Surgió el tema de
reparar la Iglesia. Reparar es decir: aquí estoy, estoy al servicio. Quien se
pone al servicio repara la Iglesia, sirve al diagnóstico y al pronóstico y lee
con corazón puro los signos de los tiempos", explicó Ruffini.
También se subrayó "la importancia de despojarnos de todo lo que no se
parece a Cristo, como Iglesia y como creyentes" y de todo lo que "no
se ajusta al Evangelio". Luego se destacó "entre los puntos
críticos" el riesgo de "un acaparamiento de poder en lugar de la
necesidad de vivir el servicio". Los miembros del Sínodo coincidieron en
que "la sinodalidad forma parte del ADN de la Iglesia" y toda la
asamblea dirigió un pensamiento "a los que no han podido asistir al
Sínodo, bien por estar perseguidos, bien por graves crisis en el mundo".
El recuerdo de Ucrania
El pensamiento se dirigió sobre todo a la "Iglesia que sufre" en
Ucrania: "Se hizo una mención que suscitó aplausos", dijo Ruffini,
explicando que era una forma de "sentirse en comunión" con "el
pueblo en guerra y con los cristianos ucranianos" que sufren
continuamente.
Otro aplauso -pero por motivos distintos- se dedicó a Sor Letizia Salazar,
que hoy celebra su cumpleaños, y al arzobispo Charles Scicluna, en el
aniversario de su ordenación episcopal. Gestos, éstos también, que restauran el
clima de "familiaridad" que se está creando en la asamblea.
Entrevista al cardenal Müller
Durante la sesión informativa se formularon varias preguntas al Prefecto,
más de una sobre la participación del cardenal Gherard Ludwig Müller, Prefecto
emérito del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, en un programa de televisión
estadounidense ayer para hablar de los trabajos sinodales. Según algunos
periodistas, la entrevista chocó con la instrucción del Papa a los miembros del
Sínodo de observar un "ayuno de la palabra pública" durante estas
semanas. Alguien preguntó también si estaban previstos " sanciones ".
Ruffini respondió con una broma: "¿Por quién, por mí?", y luego
explicó que hay "discernimiento en el silencio". No hay ningún
gendarme que te castigue... Es una asamblea de hermanos y hermanas que se han
dado un tiempo de reflexión. Hay un discernimiento personal que el Papa pide a
los miembros y también a ustedes al explicarles de qué estamos hablando".
Y este "discernimiento se deja a cada uno".
Salvatore Cernuzio - Ciudad del Vaticano
Vatican News