El Colegio Cardenalicio está llamado a asemejarse a una orquesta sinfónica, que representa la sinfonía y la sinodalidad de la Iglesia
En la Plaza de San Pedro se ha celebrado el
Consistorio en el que el Papa ha creado 21 nuevos cardenales, 18 de ellos
electores y 3 no electores: como en el día de Pentecostés, la diversidad de sus
lenguas es un nuevo aliento para la Iglesia, "sean evangelizadores
evangelizados y no funcionarios"
Esa Iglesia santa, apostólica y "madre, que habla
en todas las lenguas, que es una y es católica", nacida en Pentecostés,
cuando los apóstoles se reunieron en Jerusalén junto a los judíos que allí
vivían, pero también con partos, medos, elamitas y otros muchos pueblos de
diversos países que los oían hablar en sus propias lenguas, Francisco la
vislumbra en el nuevo Colegio Cardenalicio, ampliado hoy con la creación de 21
cardenales, de los que 18 son electores y 3 no electores. Luis Pascual Dri,
confesor en el Santuario de Nuestra Señora de Pompeya de Buenos Aires, no ha
estado presente entre ellos. En la homilía del Consistorio celebrado en la
Plaza de San Pedro iluminada por un cálido sol de finales de septiembre, donde,
entre unos 12.000 fieles, destacan los birretes rojos de todo el mundo, el Papa
subrayó las distintas procedencias de sus más estrechos colaboradores
recordando la imagen de una orquesta.






