Eucaristía y Sagrado
Corazón
La Eucaristía
fue el regalo más hermoso y valioso del Sagrado Corazón de Jesús.
La Eucaristía
nos introduce directamente en el Corazón de Jesús y nos hace gustar sus
delicias espirituales. En la Eucaristía, como en la cruz, está el Corazón de
Jesús abierto, dejando caer sobre nosotros torrentes de gracia y de amor.
En la Eucaristía
está vivo el Corazón de Cristo y en una débil y blanca Hostia, parece dormir el
sueño de la impotencia, pero su Corazón vela. Vela tanto si pensamos como si no
pensamos en Él. No reposa. Día y noche vela por nosotros en todos los Sagrarios
del mundo. Está pidiendo por nosotros, está pendiente de nosotros, nos espera a
nosotros para consolarnos, para hacernos compañía, para intimar con nosotros.