10.9.17

PAPA FRANCISCO: 3 CLAVES PARA SER UN DISCÍPULO SIN EL SÍNDROME DEL ‘FARISEO’

"La Iglesia no puede ser aduana que impida a los hombres acercarse a Dios", dijo el Papa en Medellín

Ser discípulos de Jesús y no apegados a “ciertos estilos” como hacían los fariseos. Discípulos seguidores, libres, que van a lo esencial, que no tienen miedo de la renovación y de involucrarse.

El Papa se refirió “a ciertas prácticas que nos acercan más al modo de ser de algunos fariseos de entonces que al de Jesús”. 

Lo expresó Francisco este 9 de septiembre de 2017, en el cuarto día en el contexto de su viaje apostólico en Colombia y durante la Santa Misa en el Aeropuerto “Enrique Olaya Herrera” de Medellín.

El Sucesor de Pedro invitó al arrojo, al coraje evangélico porque “son muchos los que tienen hambre de Dios, hambre de dignidad, porque han sido despojados. Y, como cristianos, ayudar a que se sacien de Dios; no impedirles o prohibirles el encuentro”.

Y luego al margen de las hojas preparadas, miró al público: “Hermanos, la Iglesia no es una aduana, quiere las puertas abiertas, porque el corazón de su Dios, está no sólo abierto, sino traspasado por el amor que se hizo dolor”, dijo, mientras los fieles aplaudían.

 “He venido hasta aquí justamente para confirmarlos en la fe y en la esperanza del Evangelio: manténganse firmes y libres en Cristo, de modo que lo reflejen en todo lo que hagan; asuman con todas sus fuerzas el seguimiento de Jesús, conózcanlo, déjense convocar e instruir por Él, anúncienlo con la mayor alegría”. 

Jesús es libre, mientras los doctores de la ley están “paralizados por una interpretación y práctica rigorista de la ley”. Así exhortó a tener un ‘estilo de seguimiento’ para buscar lo esencial, renovarse e involucrarse. “Jesús no se queda en un cumplimento aparentemente «correcto», Él lleva la ley a su plenitud”.

Es decir, “discípulos misioneros que saben ver, sin miopías heredadas; que examinan la realidad desde los ojos y el corazón de Jesús, y desde ahí la juzgan”.
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Ir a lo esencial

“Son tres actitudes que tenemos que plasmar en nuestra vida de discípulos”, indicó.  “Lo primero, ir a lo esencial”. Signfica “ir a lo profundo, a lo que cuenta y tiene valor para la vida”. “Jesús enseña que la relación con Dios no puede ser un apego frío a normas y leyes, ni tampoco un cumplimiento de ciertos actos externos que no llevan a un cambio real de vida”.

“Tampoco nuestro discipulado puede ser motivado simplemente por una costumbre, porque contamos con un certificado de bautismo, sino que debe partir de una viva experiencia de Dios y de su amor”, agregó.

Renovarse

Insistió en renovarse. “Como Jesús «zarandeaba» a los doctores de la ley para que salieran de su rigidez, ahora también la Iglesia es «zarandeada» por el Espíritu para que deje sus comodidades y apegos”.

“La renovación no nos debe dar miedo. La Iglesia está siempre en renovación —Ecclesia semper reformanda”, aseguró. Palabras que se ponen ante un clima de división entre algunos círculos católicos colombianos en los que se llama al escándalo por el documento de Amoris Laetitia y se nutren de desinformación para criticar algunos gestos y posiciones de este pontificado.

Involucrarse 

La tercera palabra, involucrarse. “Involucrarse, aunque para algunos eso parezca ensuciarse, mancharse. “[…]También hoy a nosotros se nos pide crecer en arrojo, en un coraje evangélico que brota de saber que son muchos los que tienen hambre, hambre de Dios, hambre de dignidad, porque han sido despojados”, indicó.

Precisamente, invitó, como cristianos, “ayudar a que se sacien de Dios; no impedirles o prohibirles ese encuentro”.

Francisco fue directo con esos creyentes que consideran ser más teólogos que el mismo Papa.  “No podemos ser cristianos que alcen continuamente el estandarte de «prohibido el paso», ni considerar que esta parcela es mía, adueñándome de algo que no es absolutamente mío”.

“La Iglesia no es nuestra, es de Dios; Él es el dueño del templo y del sembrado; todos tienen cabida, todos son invitados a encontrar aquí y entre nosotros su alimento”, insistió.

San Pedro Claver y su ejemplo 

“Esclavo de los negros para siempre” fue su lema de vida, porque comprendió, como discípulo de Jesús, que no podía permanecer indiferente ante el sufrimiento de los más desamparados y ultrajados de su época y que tenía que hacer algo para aliviarlo”.

Lo dijo en el día de la liturgia de San Pedro Claver, sacerdote jesuita, apóstol entre los esclavos negros deportados y a quien venerará mañana en Cartagena.

Documento de Medellin 

Francisco hizo referencia a la Iglesia de Medellín, ciudad tradicionalmente católica y con un clero misionero repartido en todo el país y en el mundo.

Antioquía, tierra también de la Santa Laura Montoya (1874-1949), ha recibido al Sucesor de Pedro con camisetas blancas, banderas, coros y muchas sonrisas.

“Hermanos y hermanas, la Iglesia en Colombia está llamada a empeñarse con mayor audacia en la formación de discípulos misioneros, así como lo señalamos los obispos reunidos en Aparecida en el año 2007”.

“Discípulos que sepan ver, juzgar y actuar, como lo proponía aquel documento latinoamericano que nació en estas tierras (cf. Medellín, 1968). Discípulos misioneros que saben ver, sin miopías heredadas; que examinan la realidad desde los ojos y el corazón de Jesús, y desde ahí la juzgan”, constató.

Antes de iniciar la ceremonia, el papa Francisco se dirigió a la multitud para pedir perdón por el retardo que tuvo en su itinerario debido al mal tiempo.

El Papa pide perdón

“Hubo un atraso significativo en el viaje y ustedes tuvieron que esperar más, gracias por su perseverancia y por su paciencia. Y como todos somos pecadores pidamos perdón por todos nuestros pecados”, dijo para iniciar la celebración. El traslado al lugar de la Misa tuvo que ser realizado en auto y no en helicóptero. Ni bien llegó al lugar Francisco se transformó en un auténtico colombiano y hasta se animó a lucir un sombrero antioqueño y un carril (bolso) típicos del eje cafetero.

Antes, el papamóvil se movió entre el río de gente que saludaba entusiasta. Al final, el arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, saludó al Santo Padre.

La Misa fue definida como especial también por la exposición del cuadro de la ‘Virgen de la Candelaria’, Patrona de Medellín. Francisco se trasladará en auto al Seminario Conciliar.

La agenda de Francisco por Medellín continúa este sábado con un encuentro en el Hogar San José -una obra que beneficia a más de mil niños en situación de vulnerabilidad- y también tendrá la oportunidad de ver a sacerdotes,  religiosos y sus familias en La Macarena.

Ary Waldir Ramos Díaz


Fuente: Aleteia
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