Sin
duda, todos aquellos que siendo jóvenes católicos profundamente comprometidos y
que han discernido su vocación al matrimonio, se han preguntado: ¿y de dónde
voy a sacar novio… uno bueno, como Dios manda?
Si
aún no logras responder a la pregunta de ¿a qué vocación me llama Dios? te
compartimos estas ideas que te va a ayudar bastante, o ayudará a aquellos
jóvenes que tienes cerca tuyo a encontrar su vocación. Y si aún ni
siquiera has pensado en la pregunta, entonces este otro artículo, te va a dar algunas ideas para
dar los primeros pasos para acercarte al discernimiento de la vocación.
Pero
este artículo es para aquellos que la tienen más o menos clara, sobre todo para
las chicas, que la tienen mucho más difícil que los varones, pues pareciera ser
que para ellas, el tema de encontrar al «chico ideal» es mucho más
relevante y complejo. Para los muchachos que tienen una fe profunda,
comprometida y hacen apostolado, parece que no es tan trabajoso discernir
o buscar una novia adecuada. Para las chicas en cambio, es toda una
odisea, pues no solo tiene que ser atractivo para ellas y compartir los gustos,
sino que tiene que respetar su fe (y ojalá vivirla), comprender las
cosas de la Iglesia y el apostolado (como irse de retiro o misiones) y sobre
todo, aceptar y querer la forma en que los cristianos vivimos el noviazgo, con
todas las implicancias morales y afectivas que eso significa.
Para
ellas y ellos, el ámbito de acción y búsqueda, pareciera ser que queda reducido
únicamente a los otros jóvenes que integran los grupos de iglesia y encontrar
al adecuado entre tan pocos, es una árdua tarea. Junto con eso, en sus
ambientes laborales y universitarios, conocen a chicos y chicas sumamente
interesantes y atractivos, que seguramente les mueven el piso, pero de plano
los descartan porque no comparten su fe y sus valores. Entonces, dado lo
complejo del asunto, no queremos proponerte soluciones, pero sí algunas
sugerencias para enfrentar la situación: te has enamorado y quieres estar
en pareja (o ya lo estás) con alguien no católico y quieres vivir
bien la experiencia, deseas cuidar y seguir viviendo tu fe y cuidar tu
integridad espiritual, pero al mismo tiempo no perder a la persona de la que te
has enamorado.
Es
por eso que te ofrecemos esta galería con algunas ideas, pero
probablemente, tú que has vivido esta experiencia tendrás mucho que aportar,
por lo que te invitamos a dejar tus sugerencias y consejos en los comentarios,
para que otros jóvenes puedan alimentarse con tu testimonio.
No tengas miedo, pero
primero sean amigos
No
te niegues. Si no es cristiano o católico, no le cierres la puerta en la cara
solo por el hecho de no serlo. Dios llama a todos, no solo a los católicos y si
bien lo ideal es que tu pareja sea alguien que comparte tu fe eso no excluye
que en el proceso puedan encontrar a Dios juntos, tu propia vida puede hacer
mucho apostolado sin proponérselo. A veces nos llenamos de prejuicios y no
vemos verdaderamente a quién tenemos al frente.
Muéstrale tu mundo sin temor
Muéstrale tu mundo sin temor
Muéstrale
tu mundo e invítalo a que te acompañe a alguna actividad de las que tu
frecuentas como ir a misa, a una obra social o un voluntariado. No te
avergüences de lo que acostumbras hacer. Que conozca tus gustos e intereses es
importante, pues la idea no es de renuncies a todo por él, sino que puedan
vivir juntos estos espacios de servicio y de fe. De eso se trata la amistad,
base para cualquier relación.
Busca puntos de encuentro
Busca puntos de encuentro
Si
se gustan y piensas que podrían tener algo serio, lo primero que debes
encontrar son lugares comunes, cosas que a ambos les hagan sentir cómodos:
puntos de encuentro.
Si les gusta cantar, hacer deporte, ir a cine, el teatro, la literatura... disfruta de esos momentos y foméntalos. Comparte con esta persona esas aficiones y poco a poco introduce tu vida espiritual en ella.
Si les gusta cantar, hacer deporte, ir a cine, el teatro, la literatura... disfruta de esos momentos y foméntalos. Comparte con esta persona esas aficiones y poco a poco introduce tu vida espiritual en ella.
Si
les gusta el cine, Catholic-link tiene una sección llama
"Película Recomendada" en donde presentamos películas populares y
proponemos una mirada espiritual sobre ellas, seguro muchas de estas películas
las pueden ver juntos y comentarlas luego.
Tu vida íntima es un tema a tratar más tarde
Tu vida íntima es un tema a tratar más tarde
Uno
no anda por la vida diciendo: "Hola, soy Josefina e hice una promesa de
castidad, que gusto conocerte".
La
vida íntima es eso: íntima. No tienes que ir pregonando si has hecho una
promesa de castidad o si eres virgen o no… esas cosas necesitan tiempo y mucho
conocimiento para ir hablándolas. A medida que la relación crezca se presentará
el momento prudente para hablar del tema.
Ten claro qué buscas y hasta dónde estás dispuesto a tranzar
Ten claro qué buscas y hasta dónde estás dispuesto a tranzar
Amar
al estilo de Jesús implica la entrega, la renuncia a uno mismo y el dar todo
los demás, pero hay límites. Tus valores y convicciones no son ideas
democráticas que cambian según lo que opine la mayoría. Tu tienes claro lo que
quieres, tus límites y tus preferencias.
Es
importante que tu novio o pareja lo tenga claro pero sobre todo que tú sepas
hasta donde estás dispuesta a renunciar y entregar, sobre todo en aquellos
momentos de prueba en donde tú misma te vas a cuestionar si es buena idea tener
límites.
No tengas miedo a decir que no
No tengas miedo a decir que no
Muchas
chicas se sienten presionadas e incluso manipuladas a no decir que no por temor
a perder a quien quieren. Es triste ver como hacen y permiten cosas con las que
no están de acuerdo.
No
tengas miedo a decir que no. Permitir algo pequeño hoy, en medio de una
relación que tu esperas que sea a largo plazo o incluso tu matrimonio, es la
puerta de acceso para que luego no puedas detener aquellas cosas con las que no
estás de acuerdo.
Ábrete a conocer su mundo... pero toma precauciones
Ábrete a conocer su mundo... pero toma precauciones
Por
el solo hecho de que no sea cristiano o que no haya tenido una educación
religiosa no lo hace mala persona. Hay mucha gente en el mundo que es mucho
mejor persona que nosotros los católicos y nunca ha pisado una parroquia.
Ábrete a conocer su mundo, sus actividades, sus amigos y demás actividades
sociales. Eso que te gusta de él o de ella se ha ido construyendo en esos
espacios y es importante que los conozcas y te familiarices, pero guarda
algunas precauciones, recuerda que has establecido límites.
Conoce a su familia y amigos
Conoce a su familia y amigos
Es
creencia popular que hay que impresionar a los suegros, que las suegras son las
peores del mundo con las nueras y que los suegros son de temer con los yernos.
Que los hermanos se pondrán celosos si sus hermanas salen con otros tipos.
Vence ese temor, conoce a su familia, descubre quienes son sus amigos. Esas son
sus personas, las que ocupan espacios importantes en su corazón y que, si
proyectan una vida juntos, ocuparán un espacio también en el tuyo. No tengas
una relación al margen de la familia. Eso te dará una idea más profunda de sus
valores, creencias y convicciones.
Toma decisiones
Toma decisiones
Dios
nos ha regalado la libertad para que hagamos buen uso de ella. En esa libertad,
tomamos decisiones. Tú debes tomarlas de vez en cuando y cuando estás en una
relación, aunque no siempre es fácil, es necesario que las tomes. Avanzar en
una relación, abrir más el corazón, proyectar la vida juntos es una decisión
importante y debes abrirte a ella.
Mirar objetivamente tu relación y ver que no va a ningún lado, por lo tanto lo mejor es terminarla, implica una decisión también.
Sea lo que sea que esté pasando, decide algo, no dejes que las cosas avancen por inercia.
Nunca descuides tu vida espiritual
Mirar objetivamente tu relación y ver que no va a ningún lado, por lo tanto lo mejor es terminarla, implica una decisión también.
Sea lo que sea que esté pasando, decide algo, no dejes que las cosas avancen por inercia.
Nunca descuides tu vida espiritual
San
Pablo habla del "yugo desigual" (2 Corintios 6, 4), proponiendo
derechamente que no hagamos vida de pareja con gente que no comparte nuestra
fe. La idea del yugo desigual es porque los bueyes, son animales criados
juntos, por lo tanto ambos tienen la misma fuerza. Si unes a bueyes de dos
yugos diferentes, uno tendrá mas fuerza que el otro y la consecuencia es que
darán vueltas en círculos en vez de avanzar.
Seguro
has estado en el borde una piscina intentando sacar a uno que está en el agua.
Es más fácil que quien está en el agua te arrastre a ella a que tu saques a la
superficie al sumergido. En la vida espiritual pasa lo mismo.
No descuides los Sacramentos. A veces hacemos panoramas juntos que dejan fuera la vida de la fe, organizamos actividades los domingos que dejan fuera a la Eucaristía, te acuestas tan cansado que no te da tiempo para rezar. Una relación sana te lleva a Dios, no te aleja de Él.
Si tienes caídas, levántate
No descuides los Sacramentos. A veces hacemos panoramas juntos que dejan fuera la vida de la fe, organizamos actividades los domingos que dejan fuera a la Eucaristía, te acuestas tan cansado que no te da tiempo para rezar. Una relación sana te lleva a Dios, no te aleja de Él.
Si tienes caídas, levántate
Porfiadamente,
una y otra vez. No permitas que las caídas de desanimen, es parte del proceso
el ir a tropezones en algunas ocasiones.
El problema no es caer, sino que te encariñes con la piedra.
Hazle apostolado
El problema no es caer, sino que te encariñes con la piedra.
Hazle apostolado
Lo
más importante: busca con tu propia vida y con tu experiencia de fe ser luz
para tu pareja, para que el o ella, también puedan encontrar a Dios a quien
tanto amas
Busca apoyo
Busca apoyo
No
se trata de salir corriendo con tus amigas y amigos para contarles como estuvo
cada cita, sino que tener alguien maduro con quien hablar de estas cosas, sobre
todo porque el tema más difícil significa cuidar tu fe. No es simplemente
desahogarte, hablar de la vida y de tus problemas amorosos, por lo que es súper
recomendable buscar personas maduras en la fe y preparadas para que puedan
darte consejería, dirección o acompañamiento espiritual. No vivas estas
batallas solo.
Proponte vivir en castidad pero como pareja, no tu solo
Proponte vivir en castidad pero como pareja, no tu solo
Está
muy bien que tengas claro que Dios te llama a una vida de pureza y castidad,
pero si estás en una relación y crees que esto se proyecta a largo plazo, es
bueno que poco a poco vayas tocando el tema.
No
se trata de que acepte tus valores y convicciones morales, sino que juntos
puedan vivir esto y crecer en santidad. Seguro será un tiempo de prueba, pero
al mismo tiempo de profunda comunión y crecimiento como pareja. Esta es una
instancia clave al momento de construir una relación, sobre todo con alguien no
católico. Está claro que es un tema que los dos quieran vivir, sino es casi
imposible.
Háganse las preguntas importantes
Háganse las preguntas importantes
De
las cosas que hacen dudar si una relación con alguien no católico es algo
correcto o no, es si hay viabilidad y sustentabilidad en el tiempo. No es solo
el tema del sexo prematrimonial. Hay cuestiones de fondo que hay que ir
conversando en la medida que la relación se va poniendo más seria. Debes buscar
espacios para que juntos puedan responder cosas como:"¿Queremos hijos?
¿Cuántos? o ir a los cimientos de la relación y cuestionarse: "¿Por qué me
amas?".
Por:
Sebastián Campos