![]() |
Aleteia |
En los
noviazgos católicos puede suceder que uno de los involucrados reciba una
llamada de Dios para seguir una vocación distinta a la del matrimonio, lo cual
puede ser una sorpresa para la persona que sí se concebía casándose.
Ante la ruptura del noviazgo,
motivada porque el novio se va al seminario, pueden surgir dudas y culpa como,
“si tan solo hubiera hecho esto”, pero es importante decir que es una decisión
personal. Un momento de discernimiento entre Dios y él, por lo que es bueno
conocer algunos consejos sobre cómo tratar esta situación, sabiendo que tú
hiciste todo lo que pudiste.
Consultamos este tema con Rosa
Elba López Suro, psicóloga clínica del Centro Integral de Recuperación
Familiar. Ella nos dio consejos muy prácticos que pueden ayudar a manejar la
situación.
La mujer tiene
que tener esta mirada con los ojos de la fe, poder decir: Dios siempre es muy
generoso, entonces si Él quiere a mi novio para santificarlo de esa manera, y a
mí de otra, es saber que el Señor también se encargará de mí”.