Jerusalén, Congo y Javier han sido
algunos destinos visitados
José
Pedro Manglano, sacerdote de Aravaca (Madrid) desarrolla, entre las actividades
de su pastoral, sus particulares viajes religiosos en la que no hay beneficios
económicos de por medio, sino “ingresos espirituales” de los jóvenes que
participan en ellos. Sus peregrinaciones son cien por cien mixtas porque
“enriquecen a todos los miembros de la parroquia”.
Este
sacerdote, que ha escrito unas cuantas decenas de libros (el último
Santos de copas), ha organizado viajes en distintos países y siempre con el fin
de que los jóvenes crezcan en virtudes y adquieran formación espiritual:
México, Medjugorje, Congo, Javier, Santiago de Compostela, Fátima… y por
supuesto Jerusalén, ciudad que ha visitado en varias ocasiones.
En
la parroquia madrileña San Josemaría Escrivá de Balaguer, en el municipio de
Aravaca, acuden a participar de su pastoral más de doscientos jóvenes
madrileños y de otras zonas de España que estudian la carrera
universitaria en la capital. Mangalano se encarga en la parroquia de cuestiones
sociales y jóvenes.
Este
sacerdote tira de la experiencia acumulada durante más de veinte años de trato
con jóvenes en colegios mayores masculinos. Ahora existe una diferencia: su
público no es sólo masculino, sino totalmente mixto.
Según
ha podido saber Religión Confidencial, Manglano se encuentra estos días
en Tierra Santa con un grupo de veinteañeros, la mayoría universitarios,
entre los que hay incluso más chicas que chicos. Su objetivo es que estos
jóvenes aumenten su fe.
Diversión y piedad
Manglano
organiza sus peregrinaciones de manera que los jóvenes que le acompañan estén a
gusto y puedan bucear en cuestiones profundas: el sentido de su existencia, el
porqué de sus convicciones, etc.
Para
ello, compagina la diversión y los momentos exclusivamente “piadosos”: salen
por las noches, se toman una copa y charlan hasta altas horas de la noche
al son de guitarras y cajas flamencas, cuando el ritmo del viaje lo permite.
“El santo se divierte, disfruta con todo lo que hay en el mundo”: es una máxima
de este sacerdote.
Por
otro lado, las peregrinaciones o ‘God Stop’, como las llama Manglano, suelen
ser “un chute espiritual”, que implican prácticas piadosas exigentes, si
bien adaptadas a las circunstancias de cada uno: vía crucis, ratos de oración,
hora santa, vela al Santísimo, laudes…
El
párroco de Aravaca intenta, eso sí, que en los alojamientos chicos y
chicas duerman por separado y sin abusar de la fiesta y del alcohol. A la
vez, indica que son los propios jóvenes los que deciden estas condiciones antes
iniciar el viaje, ya que su objetivo, como el de Manglano, es en la mayoría de
los casos existencial y no sólo divertirse.
‘Best-sellers’
espirituales
Manglano
es autor de una treintena
de libros de espiritualidad; algunos de ellos, ‘best-sellers’ de las
librerías religiosas. Su último título, ‘Santos de copas’, presentado en 2016,
está teniendo hasta ahora una buena acogida en el mercado.
Los
títulos dedicados al matrimonio y el noviazgo son los más numerosos y
se pueden considerar la especialidad de Manglano, junto a la pastoral
universitaria y juvenil en general.
Este
sacerdote también ha entrado en el sector de las aplicaciones móviles,
precisamente como una manera de llegar a un público joven, asiduo a las nuevas
tecnologías. Las plataformas
de compra y descarga de las ‘apps’ tienen registradas una decena
diseñadas por Manglano. Todas son de contenido espiritual y recogen
escritos, charlas y meditaciones del autor en formato digital.
Fuente:
ReligionConfidencial