Este año se puso de moda
una basada en el profeta Daniel....
La
dieta más popular entre todas las del 2017 en los EEUU fue una muy particular,
llamada “The Daniel’s plan” (El programa de Daniel) basada en la abstinencia de
comida del profeta Daniel en el Antiguo Testamento.
Cuando
el profeta y sus compañeros fueron tomados prisioneros por los ejércitos de
Nabucodonosor, prefirieron hacer una abstinencia de purificación comiendo solo
legumbres y bebiendo solo agua antes de comer el vino y la comida que les
ofrecía el rey.
“Te ruego que pongas a
prueba a tus siervos por diez días, y que nos den legumbres para comer y agua
para beber. Que se compare después nuestra apariencia en tu presencia con la
apariencia de los jóvenes que comen los manjares del rey, y haz con tus siervos
según lo que veas. Los escuchó, pues, en esto y los puso a prueba por diez
días. Al cabo de los diez días su aspecto parecía mejor y estaban más rollizos
que todos los jóvenes que habían estado comiendo los manjares del rey” (Dn. 1, 12-15).
Se
debe destacar que el término “legumbres” viene del hebreo zerô’îm: plantas,
verduras; yârâq: verdes y del griego lájanon: hierbas de jardín u hortalizas.
Por lo tanto el profeta se alimentó de vegetales o verduras y agua.
En
base a esta historia del Antiguo Testamento se ha elaborado esta dieta,
rebautizada la “dieta de Dios”, “dieta de la Biblia” o “ayuno de Daniel”, que
está compuesta el 70 por ciento de frutas y verduras y en un 30 por ciento de
proteínas magras y granos enteros, bebiendo solamente agua.
Todo
esto, claramente, sazonado con oración, porque lo importante es el sacrifico
personal renunciando a algunos placeres de la alimentación para profundizar la
relación con Dios.
Y
esto es la gran particularidad de esta dieta que mediante el sacrificio como
ofrenda y la oración creamos un vínculo, un dialogo entre Dios y nosotros, pero
antes de hacer cualquier tipo de dieta, se recomienda siempre la vista médica,
no todos tenemos un organismo o la salud adecuada para ciertos tipos de dieta.
Lo importante como decía el padre de la medicina Hipócrates: “Que tu alimento
sea tu medicina, y tu medicina tu alimento”
María Paola Daud
Fuente:
Aleteia