El tanatorio
La Paz de Madrid, abarrotado: más de mil personas acompañan a los seis hermanos
durante el entierro de sus padres
Xavier Prats y Teresa Nebot. RC |
El dolor inmenso por la trágica muerte de Xavi Prats, Teresa Nebot y la
madre de esta, María del Carmen, que reunió a más de 1.000 personas en el
Tanatorio La Paz (Tres Cantos, Madrid) se transformó en consuelo en forma de
aplauso prolongado lleno de cariño, como abrazos, oración sonora llena de
lágrimas, al final del funeral, tras las palabras que pronunció de manera
espontánea Javier, el hijo mayor del matrimonio.
Con total
serenidad, con una madurez inusual a sus 17 años y asumiendo
el lugar que le corresponde como el mayor de los 6 hermanos, Javier Prats subió
al altar tras terminar la misa de sufragio ofrecida por el alma de sus padres y
de su abuela materna durante el entierro de sus padres, relatan a Religión
Confidencial algunos amigos presentes en el entierro.
Lo primer que
hizo fue agradecer a todos los presentes (como le enseñaron sus padres) por
estar allí. “Me han dicho muchos amigos de mis padres que estarían orgullosos
de nosotros, pero yo quiero decirle a mis padres que estoy, que estamos,
orgullosos de ellos. Sois increíbles”.
Estas primeras
palabras llenaron de consuelo y esperanza a todos los amigos y familiares que
habíamos acudido al sepelio. El valor de Javier comenzaba a transformar
en esperanza las palabras iniciales del sacerdote durante la homilía: “Un
dolor intenso por la muerte de un papá, de una mamá, de una abuela”.
“Es flipante”
Y Javier
continuó con sus palabras sin guión. Ante los féretros
de sus padres y abuela, mirando de frente a los asistentes,
que abarrotaban el templo, con un inexplicable control de la escena, se dirigió
a sus hermanos.
“Lo estáis
haciendo muy bien. Es flipante. Nuestros padres nos prepararon toda su vida. Nos han
transmitido unos valores y un enfoque de la vida que nos hace ahora
estar serenos y fuertes”.
Ante esta
serenidad, los padres y madres presentes, ojos llorosos, corazón encogido,
soñaron con lograr al final de su vida lo que Xavi y Teresa han logrado con 42
años.
Apuntando a la
diana del desconsuelo, respondiendo a una pregunta que nadie le había
hecho, con la madurez labrada por una educación de unos padres de matrícula
de honor, Javier resolvió: “Estamos preparados para salir adelante”.
Un prolongado aplauso
Sosteniendo a
toda su familia y a ocho sacerdotes con los ojos brillantes, el templo sumido
en silencio, el hijo mayor de Xavi y Tere añadió: “Lo que nos enseñaron no se
va a perder. Lo vamos a poner en práctica siempre”. Y para los más incrédulos,
Javier les dio otra respuesta: "A Dios no hay que entender, hay que
quererle".
Y más
gracias a sus padres. Y más agradecimientos a los allí congregados, que
quisieron devolvérselas con un sentido aplauso, largo, envolvente,
aplauso directo al cielo a Xavi y Teresa, que empiezan a resolver el
misterio de por qué se han marchado ya.
“Sé que mis padres han sido un referente para muchos de vosotros, pero espero que lo sigan siendo". Y el aplauso - oración parecía no terminar nunca.
“Sé que mis padres han sido un referente para muchos de vosotros, pero espero que lo sigan siendo". Y el aplauso - oración parecía no terminar nunca.
Después,
entierro en la intimidad familiar en el cementerio de La Paz de Tres Cantos. A
María del Carmen del Valle, la abuela de los seis niños, madre de Tere, que
murió con 74 años, la han enterrado en Águilas (Murcia).
Xavier Prats
era periodista, director de comunicación de Fomento de Centros de Enseñanza y
Teresa Nebot era abogado. Ambos eran padres de colegios de Fomento.
Fuente: ReligionConfidencial