El Pontífice ha calificado de "tragedia global" las
bajas tasas de empleo en el mundo
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Facebook-Aboubakar Soumahoro |
El papa Francisco calificó de
“tragedia
global” las bajas tasas de empleo en el mundo y rezó por las
personas que se han quedado sin llevar el pan a la mesa, durante la Audiencia
General de este miércoles 1 de mayo, Día Internacional del Trabajo.
Asimismo, el Papa posó para un selfie junto
a Aboubakar Soumahoro, coordinador de los trabajadores agrícolas, la mayoría migrantes, prófugos africanos,
reunidos en el sindicato USB, al final de la audiencia, en el momento del
tradicional ‘besamanos’, en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
El joven
africano se define en redes sociales como un defensor de los derechos civiles,
de hec
ho en la portada de su perfil se ve una
foto de Nelson Mandela con el puño cerrado, donde
también compartió su encuentro con el Papa: “Sigue adelante por la justicia
social. No pares”. “Estas – escribió – han sido las bellísimas palabras de papa
Francisco, a quien he entregado una copia de mi libro: Umanitá in rivolta(Humanidad
en rebelión).
Se trata de
la narración de una lucha política contra la esclavitud que se vive en Italia.
El escenario de este drama impensable para una nación de mayoría católica,
potencia industrial, son los campos donde se cultivan tomates, ingrediente
indispensable en la dieta mediterránea y la cocina italiana.
Mujeres, hombres y hasta niños africanos
son explotados por empresarios sin escrúpulos y hasta por la mafia
italiana. Migrantes
desesperados, mano de obra a bajo costo, que trabajan por uno o dos euros por
cada hora que utilizan para llenar canastas de tomates, hortalizas, naranjas,
entre otros; sin contrato, protección durante la canícula y muchas veces
durmiendo en el suelo o en galpones.
El autor reivindica el derecho a la
felicidad también de los migrantes a través del trabajo, antídoto contra la
injusticia y la discriminación. En
su obra presenta una visión inclusiva, que supera la lucha de clases de antaño
y da aire a la dignidad como una acción clave, transversal y horizontal para
todos los hombres y mujeres en los tiempos de la ‘globalización de la
indiferencia’.
El origen de la Fiesta del Trabajo la
ubicamos en Estados Unidos, en la lucha por una jornada laboral de ocho horas y
que costó sangre inocente.
Precisamente,
Soumahoro escribió inspirado en la Declaración de Independencia de EE.UU, que
la felicidad no se funda en el egoísmo y la indiferencia social, así
como tampoco en la riqueza de pocos construida por encima del empobrecimiento
de muchos.
En Italia
viven, según publica la ONU, 5.907.461 inmigrantes, lo que supone un 10% de la población.
En el ranking de inmigración, es el 59º país del mundo por porcentaje de
inmigración. Por tanto, no hay una invasión como algunos políticos afirman.
Ary Waldir Ramos Díaz
Fuente:
Aleteia